Hay una gran diversidad de trabajos, pero, ¿alguna vez has sentido que tu trabajo es raro? Tal vez después de leer esta lista, cambies de opinión. El mundo laboral es inmenso y, a veces, inesperado. Existen profesiones que, de tan peculiares, parecen salidas de una película surrealista. Y lo mejor: ¡alguien, en algún rincón del planeta, realmente se gana la vida haciendo esto!
Catador de olores de axilas
Sí, suena tan extraño como parece y aunque suene increíble, muchas marcas de desodorantes necesitan probar rigurosamente sus productos antes de lanzarlos al mercado.
Para eso, existen profesionales cuyo trabajo es oler las axilas de voluntarios después de diversas actividades físicas. Los catadores deben evaluar la intensidad, persistencia y tipo de olor corporal, y compararlo con los efectos del producto aplicado. Es un trabajo que requiere, irónicamente, un olfato muy fino y cero prejuicios.
Algunas empresas incluso califican los aromas con escalas de «ofensividad».
Pastor de patos en hoteles de lujo
En el famoso hotel Peabody de Memphis, Tennessee, hay un “Duckmaster” o maestro de los patos. Cada día, a las 11 a.m. esta persona guía a un grupo de patos en un desfile por el lobby del hotel, una tradición que comenzó en los años 30. Además de guiarlos, el Duckmaster también debe alimentarlos, asegurarse de que estén en buen estado de salud y mantener la tradición viva frente a miles de turistas. Es un trabajo ceremonial, de hospitalidad y hasta de espectáculo.
Probador de camas de lujo
Dormir por dinero suena como el trabajo soñado, pero tiene su ciencia. Algunas marcas de colchones y hoteles de alta gama contratan personas para que pasen el día acostados. Literal. Estos profesionales prueban colchones, edredones y almohadas, evaluando comodidad, textura y nivel de descanso. Muchos deben llenar cuestionarios detallados después de dormir en distintas camas o posturas. También hay quienes lo hacen para estudios científicos del sueño, donde se monitorean sus ciclos de REM, patrones cardíacos y reacciones físicas durante el descanso.
Observador de pintura secándose
Una empresa británica llegó a contratar a alguien para observar cómo se secaba la pintura durante diferentes condiciones ambientales.
Este trabajo, que parece el colmo del aburrimiento, tiene un propósito clave en la industria de las pinturas. Los observadores monitorean cómo se seca la pintura en diferentes condiciones de luz, temperatura y humedad. Evalúan factores como la formación de burbujas, el cambio de color, la durabilidad de la capa y la textura final. Sus informes ayudan a los químicos a mejorar la fórmula de los productos. Aunque parezca estático, requiere una mirada entrenada y mucha paciencia.
Contador de pingüinos
En zonas como la Antártida, investigadores ambientales se dedican a contar manualmente (y a veces mediante drones) a miles de pingüinos. Esto permite monitorear la salud de las colonias, detectar cambios poblacionales y estudiar el impacto del cambio climático.
Aunque suena adorable, implica pasar días en condiciones extremas, rodeado de hielo, viento y pingüinos muy ruidosos. Muchos lo consideran un trabajo agotador, pero sumamente gratificante por su valor ecológico.
Probador de comida para mascotas
Antes de que un alimento para perros o gatos llegue al supermercado, debe pasar por un control de calidad. ¿Y cómo se asegura una marca de que su producto “huele y sabe bien”? Contratando catadores humanos. Aunque no se tragan los alimentos, sí los mastican para evaluar textura, olor y sabor. Sí, hay personas que se meten croquetas a la boca por trabajo.
Llorador profesional
En algunos países asiáticos como China o Corea del Sur, los funerales son eventos profundamente emocionales y, en ocasiones, se contratan lloradores profesionales para demostrar respeto al fallecido. Estas personas lloran, gimen y expresan dolor con gran dramatismo, ayudando a crear una atmósfera solemne (y muy sonora).
Probador de toboganes acuáticos
Los parques acuáticos más importantes del mundo necesitan a alguien que pruebe sus nuevas atracciones. El trabajo ideal para los amantes de la adrenalina.
Estos testers recorren parques acuáticos evaluando la seguridad de los toboganes, la velocidad de bajada, el nivel de emoción y hasta el impacto del agua. Deben escribir informes técnicos y emocionales sobre cada experiencia. También verifican que los ángulos y curvas no generen riesgos para niños o adultos. Muchas veces viajan alrededor del mundo y sus pruebas ayudan a prevenir accidentes.
Limpiador de escenas del crimen
Un trabajo serio y con gran carga emocional.. Los limpiadores forenses o técnicos de descontaminación llegan después de que la policía ha terminado su investigación y se encargan de limpiar, desinfectar y restaurar el lugar. Necesitan entrenamiento especializado y nervios de acero, porque se enfrentan a escenarios realmente impactantes.
Ordenador de piezas de Lego
La compañía Lego ha contratado personas para clasificar, organizar y mantener en orden los Sí, hay personas cuyo trabajo es clasificar, contar y organizar millones de piezas de Lego por color, tamaño, forma o rareza. Esto ocurre en centros de diseño, parques temáticos y museos dedicados a esta marca. Además, deben mantener el inventario actualizado, buscar piezas específicas para construcciones complejas y hasta probar combinaciones creativas. Es un trabajo meticuloso que demanda atención al detalle y pasión por el juego.
¿Por qué existen estos trabajos?
Aunque puedan parecer extravagantes, estos trabajos extraños existen porque cubren una necesidad real. Desde la seguridad de un producto hasta la experiencia emocional de una ceremonia, alguien tiene que hacerlo. Y en muchos casos, son empleos bien remunerados o con beneficios curiosos.
Además, nos recuerdan que no todos los caminos laborales son convencionales. A veces, la pasión, la oportunidad o simplemente la buena suerte te llevan a hacer algo que nadie más imaginó.
¿La próxima vez que te quejes de tu trabajo, piensa en el que huele axilas ajenas? ???? O en el que se la pasa acostado en una cama probando colchones. El mundo laboral es amplio, y aunque no todos quisiéramos esos empleos, hay alguien ahí afuera haciéndolos con profesionalismo… y probablemente, con muchas anécdotas para contar.
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