Cabrón, chispa y casual

Por: Eddy Warman
Columna de opinión:

Cabrón, chispa y casual

Por: Eddy Warman
Columna de opinión:

Cabrón, chispa y casual

Por: Eddy Warman
Los “raros” y la computación cuántica

Los “raros” y la computación cuántica

¿Sabías que la computación cuántica, esa tecnología emergente que realiza cálculos de forma exponencial,  depende en cierta medida de los metales raros: la inexplotada riqueza mineral de México?  

Créditos: SMC España, Source Latam, DW, Tierra y Tecnología – Colegio de Geólogos

Crédito: Erik Lucero/Google Quantum AI

Cuando hablamos de algo o alguien “raro”, normalmente lo hacemos como eufemismo, es decir, para evitar decir algo que pueda sonar incómodo, vulgar o demasiado directo; o porque simplemente nos parece peculiar o excéntrico… Es cuestión de percepción, sin ánimo de ofender a nadie.

Hablando de cosas “raras”, ¿alguna vez han escuchado hablar de materiales raros, también conocidos como tierras raras? La verdad, me parece curioso que a un material se le pueda asignar ese adjetivo calificativo.

Bueno, pues en la naturaleza existen 17 elementos químicos llamados materiales raros. Estos incluyen desde el escandio (se usa para crear componentes de aviones, cohetes y hasta misiles); el itrio (caracterizado por su alta resistencia al calor y que se utiliza en la fabricación de pantallas LED, láseres y superconductores); hasta 15 lantánidos, que son metales plateados, brillantes y blandos, que sirven para fabricar desde imanes, baterías, turbinas, reactores nucleares, hasta tecnología médica y computación cuántica.

¿Y qué tienen todos estos “raros” en común? Que aunque se encuentran en la corteza terrestre, su extracción y procesamiento representan todo un desafío.

Dejando a un lado la clase de química, quedémonos con esta idea en la cabeza: los metales raros son indispensables para desarrollar tecnología de punta, clave en esta transición energética y digital que estamos viviendo.

Ahora bien, China, con 44 millones de toneladas de reservas y una producción anual de 270 mil toneladas, domina y controla el mercado global de las tierras raras, seguido por Brasil, India, Rusia, Australia y Estados Unidos.

México y Ucrania: gigantes dormidos en la carrera por los metales raros del futuro

¿Y México? Bueno, nuestro país tiene un gran potencial, al igual que Ucrania, pero las realidades de ambos son muy distintas a las de los países líderes.

En el caso de México, se estima que posee más de 1.7 millones de toneladas de reservas, principalmente en Oaxaca y Sonora. ¿Pero qué crees? Nadie los extrae ni los procesa, debido a la falta de legislación, de iniciativa gubernamental, de inversión privada, de tecnología…

Imagínense si uniéramos esfuerzos para convertirnos en un proveedor estratégico de materiales raros, al nivel de China o Rusia. Bueno, soñar no cuesta nada.

En el caso de Ucrania, que posee cerca del 5 % de las reservas mundiales, el mercado de los “raros” está frenado por culpa de la guerra y la inestabilidad política, que parecen eternas y que “frenan en seco” la explotación y el desarrollo de estos recursos.

El litio, otro mineral estratégico para el desarrollo tecnológico, también refleja esta disparidad: México y Ucrania tienen toneladas de yacimientos aún sin explotar, pero no pueden avanzar debido a los obstáculos técnicos, legales y políticos que nadie quiere resolver.

Esperemos que algún día el gobierno y las entidades privadas volteen a ver a los metales raros y comiencen a impulsar su aprovechamiento para detonar el crecimiento económico.

Si fuéramos visionarios en México, sabríamos que podemos convertirnos en proveedores de materiales para construir computadoras cuánticas lideradas por “grandes” como IBM, Google y Microsoft; estas computadoras no reemplazarán a “las normales” en tareas cotidianas, pero revolucionarán áreas como criptografía (rompen códigos complejos), inteligencia artificial, aprendizaje automático, simulación de materiales de medicina y química; optimización en logística, finanzas y energía.

Las computadoras cuánticas resuelven problemas complejos, hacen cálculos exponenciales gracias a esos materiales raros que las componen, que además, son superconductores de alta temperatura, indispensables para que revolución tecnológica siga evolucionando.

Porque la computación cuántica está cambiando la forma en que vivimos, trabajamos, nos comunicamos, y es hora de que México se sume a esta maratón tecnológica y comience a innovar y progresar gracias a esos recursos no explotados que nadie aprovecha ni voltea a ver.

Suscríbete a nuestra lista de envíos
Recibe en tu casilla de correo las últimas noticias y novedades de nuestro portal.

Comparte esta noticia

Artículos relacionados

¡Te invito a suscribirte a mi Newsletter!

Recibe noticias y artículos exclusivos sobre todo lo que te interesa: tecnología, estilo de vida, ciencia, automovilismo, vinos, y por supuesto, ¡gastronomía deliciosa!