Cabrón, chispa y casual

Por: Eddy Warman
Columna de opinión:

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Papás “rucos”: el lado oscuro del reloj biológico masculino

Papás “rucos”: el lado oscuro del reloj biológico masculino

Gianluca Vacchi y su esposa, la modelo Sharon Fonseca, esperando su primera hija, Blu Jerusalema, en 2020. La niña nació con paladar hendido y fue sometida a una cirugía en 2021.  Crédito: Hola.

Mientras nos hacíamos los tontos creyendo que los hombres podíamos ser papás a cualquier edad, la ciencia dice: “Sorpresa, señores, su esperma también envejece y muta”. Así que el sueño de los papás rucos e inmortales empieza a desinflarse mutación tras mutación.

Tic tac, tic tac. Es el tic-tac del reloj biológico que también nos tiquea a nosotros, los hombres (y de una manera más compleja de lo que se pensaba), aunque el bisabuelo de una amiga haya tenido a su decimosexto hijo a los 85 años, y el empresario italiano Gianluca Vacchi a su hija Blu, a los 53, aunque esta nació con paladar hendido y fue sometida a una cirugía en 2021.

El esperma envejece y, con el paso de los años, acumula mutaciones; es decir, cambios en el material genético que modifican cómo funciona y se desarrolla un ser humano.

Así que, ¡tranquilas, mujeres! La biología no es solo un asunto “de ovarios”. Ese viejo discurso de que “las mujeres tienen reloj biológico” mientras los hombres permanecen “inmunes” al paso del tiempo se cae por su propio peso. No podemos ser papás “rucos y eternos”, ni seguir presionando la fertilidad femenina, porque el reloj biológico no discrimina, y punto.

El empresario, influencer y millonario excéntrico italiano, tuvo a su hija a los 53 años. Su familia posee parte del grupo IMA (Industria Macchine Automatiche), una compañía multinacional dedicada a fabricar maquinaria para procesar y empaquetar productos farmacéuticos, alimenticios y cosméticos. Crédito: Hola, Univisión y Quien.

Ahora la ciencia demuestra que el semen también “apaga las velas del pastel de cumpleaños”, y que la “paternidad tardía” o ser papá “vintage” y “madurito” está relacionada con riesgos genéticos y enfermedades en los bebés. No se pueden ignorar las implicaciones médicas y éticas que esto conlleva. Como si no nos bastara con saber que necesitamos más educación emocional, cívica, ambiental y sexual, ahora se suma la educación y el asesoramiento genético, así como la responsabilidad y planificación reproductiva masculina.

Y si, mientras debatimos sobre inteligencia artificial, nuevos estudios, investigaciones e ingeniería genética, la naturaleza sigue mutando ahí, en silencio, justo donde menos miramos… 57 donantes, entre 24 y 75 años, que produjeron 81 muestras de esperma, lo comprueban.

Parece que el mayor hallazgo, además de que el esperma de un hombre mayor añade en promedio 1.67 nuevas mutaciones cada año, es que esas mutaciones “se sienten muy a gusto” con las células que producen el esperma, ¡y hasta les ayudan a expandirse!

El resultado: trastornos en el desarrollo y predisposición a cáncer en los niños. A los investigadores del Sanger Institute les sorprendió mucho ver cuánto aumenta el número de espermatozoides que portan mutaciones asociadas con esas enfermedades graves. De hecho, se estima que entre el 3% y 5% del esperma porta alguna mutación en el genoma; y qué crees: cerca del 4.5% corresponde a hombres de setenta años.

El esperma de los papás maduros envejece y acumula mutaciones

¿Será que estas mutaciones están relacionadas con la evolución y que corresponden a un proceso de selección natural (al mejor estilo de Darwin) que modifica la “calidad genética” del esperma conforme avanza la edad del padre? Eso sí: el hecho de que haya una mutación en el esperma no garantiza que vaya a ser heredada ni que vaya a causar enfermedad; puede que no fecunde y haya una pérdida del embrión, pero no es una verdad absoluta.

Crédito: Hola, Univisión y Quien.

Ah, se me olvidaba: esas mutaciones también pueden prosperar dentro de los testículos, lo que significa que los padres rucos que conciben más tarde en la vida podrían, sin saberlo, tener un mayor riesgo de transmitir mutaciones a sus bebés.

Así que antes de seguir presumiendo eres papá a los 70 y que ese es tu superpoder, recuerda que tus espermatozoides «no están muertos ni andan de parranda», como dice la canción: lo que andan haciendo es acumulando mutaciones como si fueran souvenirs.

En mi caso no aplica, y no porque no envejezca, sino porque tuve la precaución de hacerme la vasectomía en el 2005. Ya solo seré un feliz abuelo que compartiré me divertiré mucho con mis nietos.

 

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