El momento ha llegado con la renovada Cadillac XT4, un SUV que equilibra a la perfección estilo, dinamismo y tecnología. Con su diseño vanguardista y sofisticado, destaca por su parrilla deportiva, acabados en negro brillante y detalles cromados que elevan tu presencia en cualquier camino. Descubre el lujo en su máxima expresión y lleva tu experiencia a otro nivel. ¡Be Iconic con la nueva Cadillac XT4!
La Bodega Matarromera, una de las joyas más prestigiosas del panorama vinícola español, se encuentra en el corazón de la Ribera del Duero, una región reconocida mundialmente por la excelencia de sus vinos. Tuve la oportunidad de conversar con su fundador, Carlos Moro, un visionario que ha logrado consolidarse como un referente en la industria, fusionando la rica tradición familiar con la innovación en cada etapa de la elaboración de sus vinos. En esta entrevista, descubrimos los secretos detrás de Matarromera y la filosofía que ha llevado a la bodega a obtener reconocimiento internacional.
Te invito a ver este interesante video antes de continuar:
Para comprender el presente y el futuro de Matarromera, es esencial mirar hacia su pasado, donde el legado familiar juega un papel crucial. La pasión de Carlos Moro por el vino tiene profundas raíces en la tradición vinícola transmitida de generación en generación. Sus abuelos, padres y ancestros cultivaron viñedos en la Ribera del Duero, dando continuidad a una práctica milenaria. Es en esta herencia donde se forja el amor y conocimiento que hoy definen a la bodega.
Sus padres, Ursicino Moro y Consolación, fueron figuras clave en su formación. En los viñedos de Olivares y Valbuena de Duero, en lo que hoy se conoce como la Milla de Oro de la Ribera del Duero, cultivaron la uva y elaboraron su propio vino.
Fue su padre, Ursicino, quien le sugirió el icónico Pago de Matarromera como el lugar perfecto para fundar la bodega, una elección que resultó ser un acierto indiscutible. Enclavada en pleno corazón de la Ribera, con sus naves semienterradas en la ladera norte del Valle del Duero y con vistas espectaculares al río, la Bodega Matarromera se encuentra en un lugar cargado de historia y magia.
Carlos Moro un gran visionario
En 1988, Carlos Moro, ingeniero agrónomo y viticultor, fundó Bodega Matarromera en la Ribera del Duero, continuando la tradición familiar.
Hoy, preside Bodegas Familiares Matarromera, presente en seis denominaciones de origen de prestigio (Ribera del Duero, Rioja, Rueda, Toro, Cigales y Ribeiro), y diversifica sus actividades hacia la biotecnología, el enoturismo, y la elaboración de aceites, cosméticos y vinos sin alcohol. Reconocido por su innovación y compromiso con la sostenibilidad, ha recibido premios como el Nacional de Innovación (2016) y el Mérito Enoturístico (2020) por su liderazgo en el sector.
El Legado de Matarromera
El nombre de Matarromera tiene raíces profundas, originario de un antiguo pago monacal que refleja el vínculo entre la tierra y la historia. Como explica su fundador, Carlos Moro:
«La mata es una planta que se enraíza con la tierra, con lo que somos. En su tallo está nuestra memoria. Y el romero, uno de los arbustos más aromáticos de nuestra cultura, demuestra que el hombre es capaz de usar los elementos de la tierra para trascender la memoria y disfrutar gratamente de ellos».
Esta filosofía, centrada en la conexión con la naturaleza, la innovación y la distinción de sus vinos, ha sido clave en la trayectoria imparable de Bodega Matarromera.
Desde su fundación en el año 1988, la bodega ha sido un referente en la viticultura española, ganándose el reconocimiento mundial. En 2006, la prestigiosa revista Wine and Spirits incluyó a Matarromera en su TOP 100, destacándola como uno de los proyectos vinícolas más relevantes del mundo. Este reconocimiento fue solo el inicio de una serie de logros que consolidarían a Matarromera como una de las bodegas más innovadoras y exitosas.
En 2011, la Cámara Hispano-Alemana de Comercio le otorgó el Premio Hispano-Alemán a la Innovación, y en el mismo año, las revistas Actualidad Económica y Mundo Empresarial Europeo la premiaron por la Mejor Estrategia Internacional y como la Mejor Empresa de Castilla y León, respectivamente. Estos galardones son un reflejo del compromiso de Matarromera con la excelencia en cada aspecto de su labor.
Un año más tarde, en 2012, la bodega recibió dos importantes reconocimientos: el Premio Europeo de Medio Ambiente, otorgado por la Fundación Entorno, y el Premio Alimentos de España del Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación, por su enfoque sostenible y de calidad. La apuesta por el cuidado del entorno y la sostenibilidad le valió también la Medalla al Mérito Turístico en Sostenibilidad y Calidad en 2015.
Estos premios son solo una muestra del reconocimiento a la filosofía de trabajo de Carlos Moro y su equipo. Además, los numerosos galardones obtenidos por sus vinos, tanto a nivel nacional como internacional, refuerzan su estatus como una de las bodegas más destacadas en el panorama mundial.
Matarromera no solo ha demostrado ser un ejemplo de éxito empresarial, sino también un símbolo de cómo la tradición y la innovación pueden fusionarse para crear productos excepcionales que trascienden el tiempo y las fronteras.
Terruño del Valle del Duero
Bodega Matarromera se asienta sobre unos terrenos privilegiados. En Valbuena de Duero, Valladolid, la Ribera del Duero se caracteriza por un terreno formado por sedimentos terciarios y cuaternarios, con arenas, arcillas y calizas, depositados hace 10 millones de años. Su clima continental, con inviernos fríos y veranos calurosos, favorece el cultivo de la uva Tempranillo, junto a Cabernet Sauvignon, Merlot y Albillo.
En Bodega Matarromera, el trabajo en los viñedos es constante durante el año, destacando la poda y la vendimia manual, donde se realiza una cuidadosa selección de racimos.
Es esta tierra la que, con la ayuda del hombre, hace emerger su sabiduría milenaria, su máximo potencial de aromas y sabores y su capacidad de perdurar en el recuerdo de todos los que tienen el privilegio de probar su fruto.
Tambien puedes leer: Bodega Marqués de Vargas: Cuatro generaciones de excelencia que definen el alma de Rioja
