Tras un ciclo que nos puso a prueba en todos los niveles, este diciembre se presenta como un cierre: un mes de claridad, gozo sereno y decisiones que acomodan el alma, impulsado por una energía numerológica que promete alivio y renovación.
Por: Sandra Castañeda, numeróloga profesional con una trayectoria de más de 25 años. Especialista en consultoría ontológica corporativa. Sígueme en: @sandraocastaneda en Instagram, Tik Tok y Facebook. www.sandracastaneda.com.mx
Faltan 27 días para que se acabe este año tan retador, tan fuerte, tan exigente! Sin embargo, la vida nos trae un regalo:“cerrarlo” con una energía distinta, más ligera, más luminosa y profundamente merecida.
Por un lado, diciembre, por naturaleza, ya vibra en alegría, gozo, milagros, bendiciones, éxito, empatía y regalos inesperados; sumado a que este 2025 se potencia aún más, porque tanto el mes calendario como el mes numerológico vibran en doble 3-3.
Pero, qué significa lo anterior? Que esta energía 3 no llega sola. Invita a festejar, a respirar, a sentir alivio, a recordar lo bueno y a celebrar lo aprendido.
En otras palabras, es como si el universo nos dijera: “te vi, te acompañé y creciste, así que ahora recibe un cierre más suave, más amoroso y más consciente”. Podriamos decir que esa “ligereza” se presenta cuando dejamos de cargar lo que ya no nos pertenece.
Alegría pero… madura
Por otro lado, este mes también se vive dentro de un trimestre con energía 4, la misma frecuencia que marca la semana 49/4. Esto significa que no viviremos una alegría infantil o impulsiva, sino de una alegría madura, puesto que el número 4 no bromea. Al revés: es muy exigente, así que es mejor que no lo retes.
Entonces, en ese orden de ideas, la unión de la energía del número 3 con el número 4 “crea” un diciembre sabio, un mes para disfrutar pero con claridad. Entonces si hablamos, hagámoslo con responsabilidad, si ponemos límites, hagámoslo sin miedo; si cerramos lo pendiente, llenémonos de esa serenidad de quien ya aprendió la lección. Porque si actuamos desde la inmadurez, diciembre nos mostrará “consecuencias” que se convertirán en más lecciones de este año.
Un mes de cierre y de decisiones rápidas
El mes 12 es también es el mes de los milagros, de la humildad, de la sensibilidad social y de la generosidad. Todas estas vibraciones traen consigo un mensaje contundente: integrar el diezmo como un acto de fe y confianza: no como obligación ni como ego; y dar desde la certeza de que “lo que sale”, vuelve multiplicado.
Como todo fin de año, se pasará volando. Es un mes veloz, de movimiento, de decisiones rápidas y de cierres que preparan el terreno para el gran inicio que será 2026. Mi mejor consejo entonces, es que rectifiques todo antes de actuar, y que siempre respires antes de decidir.
Diciembre de 2025 es, en esencia, una compensación luminosa, porque te traerá alegría después de la tempestad; y un claridad que acomoda lo vivido, una sensación de gozo que coronará tu esfuerzo y una madurez que abrirá todas la puertas al nuevo ciclo.




