En un hecho insólito en la medicina, durante una broncoscopia, médicos extrajeron un cono de tráfico de juguete del pulmón de un paciente, 40 años después de que lo inhalara por accidente.
Un diagnóstico inesperado
Todo comenzó cuando Paul Baxter, un cartero de 50 años de Preston, Reino Unido, visitó a su médico creyendo tener una infección en el pecho. Fue remitido a una clínica respiratoria después de informar que llevaba más de un año con tos.
Los médicos, sospechando que Baxter, fumador desde hace tiempo, podría tener un tumor, realizaron una exploración más profunda. Para su sorpresa, al retirar la masa descubrieron que se trataba del «cono de tráfico de Playmobil perdido hace mucho tiempo».
El descubrimiento durante la broncoscopia
«Durante la broncoscopia, el médico vio algo pequeño y naranja en el fondo del pulmón. Al extraerlo, todos comenzamos a reír. ¡Era un cono de tráfico de Playmobil!», relató Baxter.
El juguete había pasado inadvertido desde que lo inhaló accidentalmente a los siete años. Un informe del British Medical Journal (BMJ) reveló que Baxter admitió haber jugado con frecuencia con piezas de juguetes durante su infancia e incluso tragarlas ocasionalmente.
«Yo hacía lo que todos los niños: me metía los juguetes en la boca. Se debió deslizar por mi tráquea, pero nunca sentí nada», explicó Baxter.
A lo largo de los años, el juguete no fue detectado, ni siquiera cuando sufrió neumonía a los 18 años o un absceso cerebral en 200.
Mejora notable tras la extracción del cono
Los médicos informaron que Baxter no mostró efectos adversos durante décadas, hasta que la tos persistente lo llevó a buscar atención médica. Después de la extracción del cono, las radiografías mostraron una notable mejoría en sus pulmones.
«Es absolutamente hilarante. No puedo creer que haya estado ahí tanto tiempo», comentó Baxter entre risas.
Según los especialistas, dado que Baxter era tan joven cuando inhaló el juguete, sus vías respiratorias pudieron haberse remodelado y adaptado a la presencia del cuerpo extraño. Cuatro meses después de la extracción del cono, la tos casi había desaparecido y los síntomas de Baxter mejoraron significativamente, según el informe del BMJ. Ahora, tras la extracción del cono, las radiografías muestran que los pulmones de Baxter han mejorado notablemente.
Aunque es común que los niños inhalen o ingieran juguetes pequeños, los médicos señalaron que es inaudito que los síntomas aparezcan tanto tiempo después del accidente inicial. Los niños ingieren o inhalan objetos pequeños, incluidos juguetes, son un problema común de salud, especialmente en edades tempranas (menores de 3-5 años) debido a su curiosidad natural y tendencia a explorar con la boca. Estos casos pueden ser peligrosos y requieren atención inmediata para evitar complicaciones graves como asfixia, infecciones o bloqueos en el tracto digestivo.
Objetos comunes involucrados
- Piezas pequeñas de juguetes: Lego, cuentas, piezas de rompecabezas.
- Baterías de botó: Muy peligrosas porque liberan sustancias tóxicas y pueden quemar tejidos.
- Monedas y botones.
- Globos: Frecuentemente causan asfixia porque pueden bloquear la vía aérea al moldearse con la tráquea.
Riesgos por ingestión o inhalación
- Inhalación accidental (Asfixia o Atragantamiento):
- El objeto bloquea la vía aérea y puede cortar el flujo de oxígeno.
- Síntomas: Tos repentina, dificultad para respirar, piel azulada (cianosis), sonidos agudos al inhalar (estridor).
- Ingestión (Tracto Digestivo):
- Algunos objetos, como monedas o baterías, pueden atascarse en el esófago o intestinos.
- Las baterías pueden causar quemaduras químicas.
- Síntomas: Dolor abdominal, vómitos, falta de apetito, fiebre (si hay perforación o infección).
Qué hacer si ocurre un accidente
- Obstrucción total de la vía aérea (no puede hablar o respirar):
- Aplicar la maniobra de Heimlich si es un niño mayor o adulto.
- En bebés menores de 1 año, colocar al bebé boca abajo y dar golpes en la espalda con la base de la mano.
- Llamar al 112 (Europa) o 911 (América) inmediatamente.
- Obstrucción parcial (puede toser o emitir sonidos):
- No interferir si el niño está tosiendo, ya que es una forma de expulsar el objeto.
- Vigilar y llevar al hospital si la tos persiste o hay dificultad respiratoria.
- Ingestión de un objeto peligroso:
- Si fue una batería o un objeto punzante, llevar al niño inmediatamente a urgencias.
- Radiografías y endoscopias suelen ser necesarias para localizar y extraer el objeto.
¿Cómo prevenir estos accidentes?
- Evitar juguetes pequeños para niños menores de 3 años.
- Supervisar el juego y mantener pilas, monedas y piezas pequeñas fuera de su alcance.
- Enseñar a los niños mayores a no llevar objetos a la boca.
- Asegurarse de que los juguetes cumplan con las normas de seguridad (como el etiquetado CE en Europa o ASTM en Estados Unidos).
Este tipo de accidentes son más comunes en los niños más pequeños, pero la rápida intervención es clave para evitar consecuencias graves. Si el objeto se encuentra en las vías respiratorias o es tóxico, no debe esperar a ver si el problema se resuelve por sí solo: llevar al niño al médico de inmediato es esencial.
También puedes leer: Impactante: El desierto del Sahara se inunda
