Cabrón, chispa y casual

Por: Eddy Warman
Columna de opinión:

Cabrón, chispa y casual

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Por: Eddy Warman
Einstein y el “Patek Philippe marciano” tendrán que aprender a vivir sin puntualidad terrestre

Einstein y el “Patek Philippe marciano” tendrán que aprender a vivir sin puntualidad terrestre

¡Nunca me imaginé que la hora en Marte ( en especial la que me marca el Patek Philippe marciano), tuviera algo que ver con la teoría de la relatividad de Einstein!

Y es que aunque todavía falta mucho tiempo para ver la superficie del planeta rojo repleta de huellas de nuestros Adidas y de nuestros rovers (los vehículos robóticos de exploración planetaria que seguramente conduciremos), lo cierto es que los físicos estadounidenses ya están maquinando cómo nos vamos a ubicar en tiempo y espacio, comenzando por sistemas de navegación por satélite como GPS, hasta nuestros Patek Philippe.

No se me haría raro que ya estén desarrollando Apps al mejor estilo de Waze, para conducir desde el volcán Olympus Mons hasta el Valles Marineris; o para ordenar domicilios por Rappi desde la luna, como lo mencioné en una columna anterior.

Bueno, pero volviendo al tema de la hora marciana, hagamos “un recorderis rápido, para dummies, sobre la teoría de la relatividad”.

Según Einstein, el tiempo no avanza igual en todos lados, mucho menos en la Tierra y en Marte; entonces, aquí es donde la gravedad se comporta como “una especia de banda elástica”, que se estira o se afloja.

Todo parece indicar que, en nuestro planeta, la gravedad es mucho más fuerte, así que nuestro Patek Philippe va a ir más lento que en Marte (su gravedad es cinco veces más débil que la de la Tierra). Este, queridos lectores, fue el primer gran hallazgo publicado en The Astronomical Journal.

El «Patek Philippe terrestre» no nos sirve en Marte

Pero hay otra cosa: no basta con llevar nuestro “Patek Philippe terrestre” y ya: habría que “corregirlo”, considerando la gravedad marciana, además porque Marte no solo está influido por su propia masa: también es “tironeado” gravitacionalmente por el Sol, la Tierra, la Luna…

Así que queridos lectores: en Marte el tiempo corre más rápido y distinto, no por capricho, sino porque el universo “no usa el mismo reloj para todos.”

Siguiendo con el tema, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Estados Unidos (NIST, por sus siglas en inglés) asegura que el día marciano es “ligeramente” más largo que el terrestre, mientras que un año, casi duplica la duración del nuestro. ¡Buenas noticias para los adictos al trabajo y para quienes siempre dicen que el tiempo no les alcanza!

En Marte, cada día viene con unos 40 minutos extra y el año dura casi 730 días, aunque estoy seguro de que ni siquiera con más tiempo interplanetario alcanzaremos a acabar esa eterna lista de pendientes que tenemos, ¡y peor es si procastinamos a escala interplanetaria!

Volviendo a los relojes, estos científicos se pusieron a hacer cuentas y descubrieron que los “Patek Philippe marcianos” tendrían que adelantarse 477 millonésimas de segundo cada día respecto a los terrestres, aunque ese capricho temporal puede variar unas cuantas millonésimas a lo largo del año marciano; porque claro, ¡ni siquiera la alta relojería suiza se salva de obedecer las leyes de Einstein, y la medición precisa del tiempo, es fundamental para más adelante comunicarse con satélites GPS y obtener ubicaciones exactas !

No sería raro que pronto aparezca un “Patek Philippe marciano”, tan absurdamente preciso, que marque el tiempo “con la puntualidad de un inglés en hora pico”, pero calibrado a las manías relativistas del Planeta Rojo. Me lo imagino con su manecilla extra, dedicada exclusivamente a contabilizar millonésimas de segundo, para que ni Einstein desde su tumba tenga de qué quejarse…

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