Durante mucho tiempo, algunos físicos han especulado sobre la existencia de un tipo de partículas misteriosas, denominadas «fantasma», que podrían arrojar luz sobre la verdadera naturaleza del universo que nos rodea. Ahora, los científicos están un paso más cerca de resolver este enigma.
Créditos: BBC
El Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) ha dado luz verde a un experimento destinado a encontrar evidencia de la existencia de estas esquivas partículas.
El nuevo instrumento será mil veces más sensible a este tipo de partículas que los dispositivos previos, representando un salto significativo en la capacidad de detección.
En lugar de utilizar el enfoque convencional de hacer colisionar partículas entre sí, como se hace en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN, este nuevo experimento, llamado Búsqueda de Partículas Ocultas (SHiP), empleará una táctica diferente: estrellar partículas contra una superficie dura para detectarlas.
Las partículas fantasmales, teorizadas como dobles fantasmales de las 17 partículas fundamentales del Modelo Estándar de la física de partículas, son extremadamente difíciles de detectar debido a su rara interacción con el entorno. Sin embargo, según la teoría, estas partículas pueden desintegrarse en partículas del Modelo Estándar en eventos extremadamente raros, lo que las hace potencialmente medibles por detectores.
El jefe del proyecto, el profesor Andrey Golutvin del Imperial College de Londres, describe este experimento como «una nueva era en la búsqueda de partículas ocultas», con la posibilidad de descubrir partículas nunca antes vistas.
Los detectores de SHiP se colocarán a distancias mucho mayores que los detectores convencionales, permitiendo la detección de partículas que podrían viajar considerablemente antes de desintegrarse.
El SHiP se construirá dentro de las instalaciones existentes del CERN, reutilizando infraestructuras y piezas existentes para maximizar la eficiencia y reducir costos.
Este proyecto, que comenzará a buscar nuevas partículas en 2030, tendrá un costo significativamente más bajo que los proyectos tradicionales del CERN, lo que lo hace más accesible y viable financieramente.
Sin embargo, los investigadores enfatizan la necesidad de explorar todas las opciones posibles para comprender el universo en su totalidad, sugiriendo que este enfoque innovador podría conducir a uno de los mayores avances en la física de todos los tiempos.