Pastor, líder inspirado en Gandhi, figura clave en el movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos en Estados Unidos. El Dr. King dedicó su corta vida a abogar por la armonía racial y por la realización de un sueño americano para todos.
Créditos: Nobel Prize Org y Time. Fotos: NBC, Time, Chicago Tribune, National Geographic y Seattle Times
Antes de comenzar a contarte sobre la vida y obra de este personaje, que a propósito hoy celebra su natalicio, quereos compartir un dato desconocido sobre aquel el hombre, cuyo compromiso inquebrantable con la justicia y la igualdad, moldeó el curso de la historia.
¿Sabías que improvisó parte de su discurso «I Have a Dream” (Tengo un sueño) que pronunció en la Marcha sobre Washington en 1963?
La versión original no incluía “estas poderosas palabras”. Sus asesores pensaron que había usado demasiado esa frase en sus discursos, por lo cual redactaron un mensaje diferente titulado «La normalidad nunca más». Pero mientras Dr. King se dirigía a la multitud, entre la cual se encontraba la cantante gospel Mahalia Jackson, esta le gritó: “Cuéntales sobre el sueño, Martin”.
Fue así como Martin se detuvo y decidió modificar sus notas preparadas, e improvisar la siguiente sección de su discurso, que comienza de la siguiente manera: “Así que, aunque enfrentamos las dificultades de hoy y mañana, todavía tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño americano. Tengo un sueño de que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: Sostenemos estas verdades como evidentes por sí mismas, que todos los hombres son creados iguales”.
Los inicios de Martin Luther King Jr.: familia, educación y vocación pastoral
Comenzamos la historia hablando de que el abuelo de Martin comenzó con la larga tradición familiar ejerciendo como pastor de la Iglesia Bautista Ebenezer en Atlanta, sirviendo desde 1914 hasta 1931. De hecho su padre también fue pastor desde ese entonces hasta el presente, en tanto Martin Luther actuó como co pastor desde 1960 hasta su muerte.
El joven Martin asistió a escuelas públicas segregadas en Georgia, instituciones en donde los estudiantes eran separados en función de su raza u origen étnico. Tras graduarse con tan solo quince años, ingresó a Morehouse College, una destacada institución afroamericana de Atlanta de la que también se graduaron su padre y su abuelo, y recibió su título de B.A. (Bachelor of Arts) en 1948.
En 1951, obtuvo su B.D. (Bachiller de Divinidad), título académico que se otorga en el campo de la teología y disciplinas relacionadas; y fue elegido presidente de una clase mayoritariamente blanca.
Al contar con una beca ganada otorgada por el Crozer Theological Seminary, se inscribió en estudios de posgrado en la Universidad de Boston, completando su residencia para el doctorado en 1953 y recibiendo el título en 1955.
Fue en la capital de Massachusets que conoció y se casó con su amada Coretta Scott, una joven con notables logros intelectuales y artísticos, con quien tuvo dos hijos, Martin Luther King III y Dexter Scott; y dos hijas, Yolanda y Bernice.
En 1954, Martin tuvo la fortuna de convertirse en pastor de la Iglesia Bautista Dexter Avenue en la ciudad de Montgomery, Alabama, en donde se destacó por ser un fuerte defensor de los derechos civiles para los miembros de su raza. Asimismo hizo parte de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP), la principal organización de su tipo en la nación.
El boicot a los autobuses de Montgomery: el Inicio de un movimiento transformador
A principios de diciembre de 1955, el joven Martin ya estaba listo para liderar la primera gran manifestación no violenta contemporánea de afroamericanos en Estados Unidos: el boicot a los autobuses de Montgomery, descrito por Gunnar Jahn en su discurso de presentación del laureado Martin.
El boicot fue una protesta significativa que inició el 1 de diciembre de 1955 en Montgomery, tras el arresto de Rosa Parks, quien se negó a ceder su asiento en un autobús a un pasajero blanco, desafiando así las leyes de segregación racial vigentes en ese momento.
En esa época, el transporte público también estaba segregado; los asientos estaban divididos por raza; los blancos se ubicaban en la parte delantera y los afroamericanos eran obligados a sentarse en la parte trasera. Ese día, Parks se sentó en un área intermedia y, cuando se le pidió que se levantara, decidió no hacerlo. Y aunque su negativa resultó en su arresto y una multa de 14 dólares por violar la ley local, el boicot se extendió durante 382 días, hasta el 21 de diciembre de 1956.
Este acto de resistencia se convirtió en un catalizador para el movimiento por los derechos civiles, y su propósito fue ponerle punto final a la segregación racial en el sistema de transporte público de Montgomery. Incluso el mismo Martin instó a los ciudadanos a no utilizar los autobuses como forma de protesta.
El boicot tuvo un gran impacto legal. Culminó con una decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que declaró inconstitucionales las leyes que exigían la segregación en los autobuses, permitiendo así que afroamericanos y blancos viajaran juntos como iguales.
Gracias al boicot, Martin emergió como líder del movimiento por los derechos civiles, enfrentándose a desafíos, agresiones (al menos cuatro), arrestos (veinte), abusos, amenazas…hasta bombardearon su casa.
El hombre que cargó con un Sueño y un país entero
En 1957, Martin fue elegido presidente de la Conferencia Sur de Liderazgo Cristiano, organización que atribuía “nuevos aires” al creciente movimiento por los derechos civiles. Fue así como se inspiró en los ideales y técnicas operativas de Mahatma Gandhi, líder destacado en la lucha por la independencia de India del dominio británico y un pionero de la resistencia no violenta en el siglo XX.
En un período de once años, comprendido entre 1957 y 1968, King viajó más de seis millones de millas por territorio norteamericano, compartió sus discursos con más de dos mil quinientas veces; cada vez que había un acto injusticia, protesta y acción ahí estaba Martin King.
Como si fuera poco, escribió cinco libros, el más reconocido es «I Have a Dream» («Tengo un sueño»), que se basa en su emotivo discurso pronunciado durante la Marcha en Washington por el Trabajo y la Libertad el 28 de agosto de 1963; es considerado uno de los más importantes en la historia de Estados Unidos porque simboliza la lucha por los derechos civiles y la igualdad racial.
Además de numerosos artículos, King escribió «The Measure of a Man» (La medida de un hombre) que habla sobre la dignidad humana; «Strength to Love» (La fuerza de amar) que aborda la injusticia racial y económica; «Why We Can’t Wait» (Por qué no podemos esperar) que se centra en la urgencia del movimiento por los derechos civiles en Birmingham; y «Where Do We Go from Here: Chaos or Community?» (¿Hacia dónde vamos a partir de aquí: caos o comunidad?), el cual analiza el estado del movimiento por los derechos civiles tras una década de incansable lucha.
Durante esa década, el Dr. Martin Luther también lideró una masiva protesta en Birmingham, Alabama, que captó la atención del mundo entero, proporcionando lo que él llamó “una coalición de conciencia”, y que inspiró su afamada “Carta desde la cárcel de Birmingham”: un manifiesto de la revolución afroamericana.
También encabezó las campañas en Alabama para registrar a los afroamericanos como votantes; dirigió la marcha pacífica en Washington D.C. en donde 250,000 personas fueron testigo de su discurso “I Have a Dream” (Tengo un sueño). Igualmente se reunió con el presidente de entonces, John F. Kennedy, y se unió a la campaña de Lyndon B. Johnson por la presidencia.
Sumado a una gran cantidad de reconocimientos, Martin recibió cinco títulos honorarios, fue nombrado “Hombre del Año” por la revista Time en 1963; y a los treinta y cinco años, fue el hombre más joven en la historia en recibir el Premio Nobel de la Paz.
¿Sabías que al ser notificado sobre su premio, El Dr. King destinó el dinero ($54,123 dólares) a promover el movimiento por los derechos civiles?
La noche del 4 de abril de 1968: cuando un tiro silencia una voz pero enciende un legado
Mientras estaba en el balcón de su habitación en el motel Lorraine en Memphis, Tennessee, donde iba a liderar una marcha protesta en solidaridad con los trabajadores municipales recolectores de basura, Martin Luther King fue asesinado a las 6:05 PM.Fue alcanzado por un disparo de un rifle Remington .30-06, que le perforó la mejilla y dañó su médula espinal, lo que resultó en una hemorragia severa. A pesar de ser trasladado rápidamente al Hospital St. Joseph, fue declarado muerto una hora después.
La noticia provocó disturbios, marcó un momento crítico en la historia del movimiento por los derechos civiles, tuvo un impacto duradero en la sociedad estadounidense y se presentó violencia racial en más de 100 ciudades de Estados Unidos en tanto hubo daños significativos a propiedades, y 40 personas fallecieron.
James Earl Ray: conspiración, encubrimiento y la búsqueda de justicia
Sin embargo, su familia cree que James Earl Ray fue incriminado por su asesinato, de acuerdo con un artículo publicado en Time.
Aunque el gobierno federal ha afirmado consistentemente que Ray sí fue el asesino, existe una “creencia persistente dentro de su familia” sobre su inocencia y que fue cruelmente incriminado para cargar con la culpa.
A propósito, la familia King presentó una demanda civil contra el gobierno estadounidense en 1999 para forzar más información sobre el asesinato; un jurado en Memphis dictaminó que la muerte de King fue resultado de una conspiración y que no murió a manos de un tirador solitario. El jurado llegó al veredicto que Ray no fue quien disparó, fue incriminado para asumir la culpa, y determinó que los gobiernos )local, estatal y federal) eran responsables por la muerte de King.
Después del veredicto, la esposa del Dr. King, Coretta King, dijo que “hay abundante evidencia de una conspiración importante y de alto nivel, involucrada en el asesinato de su esposo”.
Finalmente el jurado encontró que la mafia y varias agencias gubernamentales “estuvieron profundamente involucradas en el asesinato… El Ray fue preparado para asumir la culpa”; la familia King recibió $100 dólares, cantidad que decidieron donar a caridad. Y sin importar esa pequeña cantidad, afirmaro que su objetivo era perseguir la verdad, más que ganar dinero.
La vida y legado de Martin Luther King Jr. nos recuerdan el poder transformador de la esperanza y la resistencia pacífica. A través de su valentía y compromiso inquebrantable con la justicia, desafió las injusticias de su tiempo, inspiró a generaciones a soñar con un futuro donde la igualdad y la armonía racial fuera una realidad. Nos recuerda que cada uno de nosotros tiene el poder de marcar la diferencia en la búsqueda de un mundo más justo y compasivo.
