A comienzos de diciembre de 2025 México confirmó su primer caso de influenza A(H3N2) subclado K. Esta variante del virus de la gripe estacional A ha crecido rápidamente en Europa, Asia y América del Norte. No obstante, las autoridades insisten en que no es más grave que la gripe común.
Según la Secretaría de Salud, la variante “tiene características similares a la influenza estacional que circula cada año” y su manejo clínico es el mismo. El paciente afectado fue atendido en el INER con antivirales y evolucionó favorablemente hasta su recuperación.
¿Qué es el subclado K de la influenza A(H3N2)?
La OPS/OMS explica que el subclado K (o J.2.4.1) surge de la evolución natural del virus H3N2 estacional. En 2025 ha crecido aceleradamente: en Europa llega a representar casi la mitad de los H3N2 analizados, y también aumenta en EE. UU. y Canadá.
Hasta ahora no se han documentado cambios relevantes en la severidad de la enfermedad. Sin embargo, se recuerda que cuando el subtipo A(H3N2) predomina en una temporada suele causar más hospitalizaciones en adultos mayores. Es decir, los expertos destacan que el subclado K no implica un virus completamente nuevo, sino una variante mutada de la gripe estacional, con cuadros clínicos similares a los habituales.
Situación en México
Hasta la semana epidemiológica 49/2025 (corte al 11 de diciembre) se habían confirmado 154 casos de influenza A(H3N2) en México (el 16.2% del total de gripes notificadas).
Solo uno de esos casos era del subclado K: detectado el 12 de diciembre en un paciente identificado por el INER. La Secretaría de Salud recordó que “la influenza A(H3N2) circula cada año en el país” y que esta nueva variante no presenta síntomas ni riesgo adicional.
En palabras oficiales, la cepa K “tiene características similares a la influenza estacional” y por ello no debe causar alarma. De hecho, como informó la dependencia, el paciente “respondió bien al tratamiento antiviral y ya está recuperado”.
Síntomas y grupos de riesgo
La sintomatología del subclado K es la propia de una gripe fuerte. Los signos más comunes son:
- Fiebre alta súbita.
- Dolores musculares y de cabeza.
- Tos seca persistente.
- Congestión o secreción nasal.
- Dolor de garganta.
- Cansancio intenso.
- En ocasiones náuseas, vómitos o diarrea (sobre todo en niños).
En general, un adulto con gripe por H3N2 tiene los mismos síntomas que con cualquier influenza estacional. En cambio, en población vulnerable (adultos mayores, embarazadas, crónicos, menores de 5 años) la gripe puede agravarse. La Secretaría de Salud advierte que en estos grupos de riesgo las complicaciones —como neumonía o deshidratación— son más probables.
Comparación con COVID-19 y gripe estacional
Aunque comparten síntomas, la influenza y el COVID-19 son enfermedades distintas. Ambos virus se transmiten por gotículas respiratorias y causan fiebre, tos, fatiga y dolores corporales similares. Sin embargo, el COVID-19 suele propagarse con mayor facilidad y, en ciertos casos, provoca cuadros más graves que la influenza estacional.
El CDC recuerda que “el COVID-19 se propaga más fácilmente que la influenza” y que en algunos pacientes puede tardar más en incubarse, siendo más contagioso por más tiempo. Por eso no es posible distinguirlos solo por los síntomas comunes: para confirmar el agente causante siempre se requieren pruebas específicas.
La “súper gripe” H3N2 es un virus de la gripe, no un coronavirus; la prevención se basa en medidas similares (vacunación antigripal, higiene respiratoria) mientras que para el COVID-19 se añaden medidas propias (vacunación específica, tests, confinamiento en brotes).
Prevención y tratamiento
La vacunación es la medida más eficaz para prevenir complicaciones graves. La vacuna antigripal 2025-2026 incluye la cepa H3N2 y, según análisis preliminares, mantiene una alta efectividad: alrededor del 70-75% en niños y 30-40% en adultos para evitar hospitalizaciones por H3N2.
En México, la Secretaría de Salud y la OPS/OMS insisten en aplicar las vacunas de la temporada (influenza, COVID-19 y neumococo según la edad y condición) en centros de salud públicos y privados. Como explican las autoridades: “estas vacunas son efectivas para reducir riesgos, prevenir complicaciones e internamientos”.
Junto con la vacuna, se recomienda reforzar las medidas básicas de higiene respiratoria: lavarse las manos frecuentemente, cubrirse con el ángulo del brazo al toser o estornudar, y ventilar los ambientes cerrados. También se aconseja limpiar las superficies comunes y evitar lugares muy concurridos si se tienen síntomas gripales.
Si aparece fiebre o malestar, lo ideal es quedarse en casa para no propagar el virus. Ante cualquier cuadro de gripe es importante no automedicarse y consultar al médico en las primeras 48 horas, ya que existe tratamiento antiviral disponible (p. ej. oseltamivir) que debe iniciarse pronto en personas con riesgo para reducir la intensidad y duración de la enfermedad. La OPS/CDC llaman a garantizar estos antivirales en hospitales y clínicas para atender oportunamente cualquier caso grave.
Recomendaciones para la población
- Vacúnese cada año contra la influenza (y, de ser elegible, también contra COVID-19 y neumococo).
- Lávese las manos con frecuencia con agua y jabón.
- Cúbrase boca y nariz al toser o estornudar (hágalo con el codo flexionado).
- Ventile los espacios cerrados abriendo ventanas y puertas.
- Evite el contacto cercano (besos, abrazos o dar la mano) con personas enfermas.
- No se automedique: si presenta síntomas de gripe, acuda al médico dentro de las primeras 48 horas.
- Quédese en casa si tiene fiebre, tos u otros síntomas para cortar cadenas de contagio.
- Mantenga limpias las superficies de uso común (manijas, celulares, juguetes, etc.).
- Si le diagnostican influenza, use cubrebocas y siga las indicaciones de aislamiento para evitar infectar a otros.
Los expertos insisten en que la llamada “súper gripe” H3N2 subclado K no es motivo de pánico: es simplemente una variante mutada de la gripe estacional. No se ha observado que cause enfermedades más agresivas ni una letalidad superior a la gripe habitual.
La OPS la define como parte de la “evolución natural del virus”. En todo caso, su aparición sirve de recordatorio para reforzar la prevención: mantener alta cobertura de vacunación y adoptar las medidas higiénicas habituales. Como resumió la Secretaría de Salud, no se trata de un nuevo brote extraordinario, pero sí es una buena oportunidad para vacunarse a tiempo y estar alerta de los síntomas gripales.
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