Antes de dar amor a otros, ¿te has dado amor a ti? Conéctate con tu esencia, reconoce tus virtudes y celebra el amor más importante: el propio.
Por: Sandra Castañeda, numeróloga profesional con una trayectoria de más de 25 años. Especialista en consultoría ontológica corporativa. Sígueme en: @sandraocastaneda en Instagram, Tik Tok y Facebook. www.sandracastaneda.com.mx
“Amo ser amad@, amo nutrir nuestro amor, pero amo más amarme yo.” Ya festejamos San Valentín con nuestra pareja o amigos; ya montamos grandes producciones; ya “tratamos” de arreglar con un día de festejo o un fin de semana espectacular, grandes vacíos existentes personales y de pareja, fallas palpables, temas que postergamos … dimos, dimos, dimos, esperando que al dar llenaríamos áreas carentes de amor real.
La vida se rige por niveles de energía, frecuencia y vibración; por otro lado, el amor y la paz son dos estados de creación de altísima resonancia. ¿Los reconoces?, ¿los haz cultivado?. ¿los mantienes en ti?, ¿te has dicho en algún momento de tu vida “me amo” o “me amo profundamente” o “yo me amo”?, ¿eres benevolente, amable, tiern@, y generos@ contigo?
Recapacita: somos lo que aprendimos, lo que nos damos, el cómo nos tratamos; y si somos el resultado de todo lo anterior ¿cómo será entonces nuestra relación con el amor?
Si bien es cierto que las relaciones son un “dar y recibir”, es más hermoso decidir vivir y otorgar un amor de calidad, pleno, maduro, sin exigencias; un amor rebosante de ti para ti; de esta manera no estarás en estado de carencia, esperando que el otro tenga que “rellenar” lo que tu tienes que abastecer de manera personal.
Mi intención con este artículo es que puedas sentir y vivir diferente lo que queda de este mes, de este año y de futuros años, partiendo de que el sentimiento más hermoso debe ser el que festejes contigo, para ti, siendo tú. Te invito a que seas tu propia fuente de reconocimiento, alegría, confianza, fe, enamoramiento…
Hablando de enamoramiento, ¿te has preguntado de dónde surge el enamoramiento personal? La respuesta es sencilla: a partir del reconocimiento, de la grandeza innata; de identificar la virtud que hay en ti.
Primero, comienza con tu fecha de nacimiento para sacar tu código tántrico: por ejemplo: 22.12.1975 = 29
Ahora, vacía los datos de la fecha de nacimiento como te indico y coloca las tres virtudes correspondientes al número. Como dato curioso, ¿puedes creer que el número promedio de virtudes que tiene un ser humano es de arriba de 180? ¡Este ejercicio es tan solo una probadita de ti!
¿Estás list@?…¡Estos son los resultados!
Eres una persona:
- Líder, creativa e independiente
- Diplomática, pacifica y previsora.
- Alegre, positiva y creativa.
- Ordenada, meticulosa e intuitiva.
- Adaptable, comunicativa y exploradora.
- Leal, responsable y sensual.
- Intelectual, espiritual y magnética.
- Trabajadora, empeñosa y exitosa.
- Valiente, humanitaria y generosa.
- Refulgente, líder e innovadora.
- Inventiva y sembradora de semillas.
- Constructora.
Por último te dejo esta reflexión: ¿No vale más comenzar por amarte tú misma ahora que tus 35 números personales? Recuerda la frase: “Lo que admiro de ti lo reconozco en mi; lo que amo de ti, lo amo de mi.”
