Indudablemente, la inteligencia artificial llegó para quedarse. No será raro que impacte de forma positiva y negativa en amplios aspectos sociales, así como de igual manera tendrá sus efectos sobre la salud mental.
En la actualidad, ya son cada vez más las personas que trabajan con estas formas de inteligencia, como por ejemplo con Chat GPT .
Esta tecnología puede resultar muy útil para satisfacer las necesidades de información y brindar respuestas rápidas y precisas, sin embargo, a medida que dependemos cada vez más de estas tecnologías, aumenta la preocupación de que puedan afectar negativamente a nuestra salud mental y bienestar.
La inteligencia artificial (IA) tiene el potencial de tener varios efectos psicológicos en las personas y la sociedad en general.
Los efectos negativos de la IA
Los efectos negativos, casi siempre estarán relacionados con los excesos. Si una persona depende demasiado de la tecnología para satisfacer sus necesidades de comunicación y socialización, paradójicamente puede contribuir a un mayor aislamiento y a padecer de mayor soledad, así como también podría a posteriori sufrir de ansiedad social.
8 Posibles efectos psicológicos del uso de la IA:
1. Temor a la sustitución
El temor a la sustitución es comprensible, ya que la IA ha demostrado ser capaz de realizar tareas complejas de manera eficiente y precisa. A medida que la tecnología continúa avanzando, es posible que algunas ocupaciones sean automatizadas, lo que podría llevar a la pérdida de empleos para ciertas personas, esto puede generar ansiedad, miedo y preocupación acerca de la pérdida de empleos y la competencia con las máquinas.
2. Dependencia tecnológica
A medida que la IA se vuelve más omnipresente en nuestras vidas, existe el riesgo de desarrollar una dependencia excesiva de la tecnología. Esto puede generar ansiedad y estrés cuando no se tiene acceso a la IA o cuando falla.
3. Cambios en las interacciones sociales
Con la creciente incorporación de la IA en los sistemas de comunicación y las redes sociales, las personas que pasan mucho tiempo interactuando con sistemas de IA, provoca el aislamiento social, ya que pueden dedicar menos tiempo a relacionarse con los demás de forma presencial, lo que puede conducir a su vez a una menor sensación de comunidad o conexión con los demás.
Las personas pueden sentirse menos conectadas emocionalmente cuando interactúan con sistemas automatizados en lugar de con otras personas.
4. Privacidad y seguridad
La IA también plantea preocupaciones en términos de privacidad y seguridad de los datos personales. La recopilación masiva de datos y la capacidad de las máquinas para analizar y predecir el comportamiento humano pueden generar intrusión y ansiedad en relación con la protección de la privacidad.
5. Sesgos y discriminación
Los sistemas de IA pueden verse afectados por sesgos inherentes a los datos de entrenamiento y algoritmos utilizados. Esto puede conducir a resultados discriminatorios o injustos, lo que puede afectar la confianza y el bienestar psicológico de las personas que se ven afectadas negativamente.
6. Pérdida de control y autonomía
A medida que se delegan más tareas a sistemas de ia, las personas pueden experimentar una sensación de pérdida de control y autonomía. Esto puede afectar negativamente la autoestima y la confianza en sí mismos.
7. Paranoia
La preocupación por la seguridad de los sistemas de IA así como el temor a que la IA sustituya a los humanos en la toma de decisiones, puede llevar a pensar de forma paranoica, sobre todo en casos en que los sistemas de IA se utilizan para controlar sistemas físicos, como vehículos autónomos o sistemas de armamento.
Aunque es importante ser consciente de los riesgos potenciales asociados al uso de la tecnología y tomar medidas para mitigarlos en lo posible, también es importante tener en cuenta que no todo el mundo experimentará estos impactos psicológicos negativos al utilizar sistemas de IA, y muchas personas consideran que la IA es útil y beneficiosa.
8. Adicción
El uso excesivo de la tecnología, incluidos los sistemas de IA, puede conducir a conductas que obedecen a una adicción, en las que una persona comprueba constantemente sus dispositivos o utiliza aplicaciones basadas en ia de forma compulsiva. Esto puede interferir en otros aspectos de su vida, como el trabajo o las relaciones sociales. Es importante tener en cuenta que estos efectos pueden variar según el contexto y las características individuales.
Es importante destacar que la inteligencia artificial también tiene el potencial de tener efectos psicológicos positivos, como mejorar la eficiencia, brindar apoyo emocional y facilitar el acceso a la información. Sin embargo, es fundamental abordar los aspectos negativos y tomar medidas para mitigar cualquier efecto perjudicial en la salud mental de las personas. Además, el desarrollo ético de la IA y su implementación responsable son cruciales para minimizar los riesgos psicológicos asociados con su uso.
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