La historia oficial suele construirse a partir de mitos y la Independencia de México no es la excepción.
Entre relatos de héroes y villanos, vencedores y vencidos, la narrativa de nuestra nación ha sido contada desde diferentes ángulos. Pero, ¿qué pasa si algunas de las tradiciones que celebramos en estas fechas están basadas en hechos no tan precisos? Y más aún, ¿si los héroes que veneramos no fueran tan perfectos como nos han hecho creer?
En 1825, el primer presidente de México, Guadalupe Victoria, oficializó el 16 de septiembre como fiesta nacional, en honor a los personajes que iniciaron la lucha por la independencia del país. Y más tarde, en 1896, el presidente Porfirio Díaz ordenó trasladar la campana de Dolores desde Guanajuato hasta el Palacio Nacional en la Ciudad de México para poder tocarla personalmente desde allí durante la festividad.
Sabías que España no reconoció la Independencia de México hasta 15 años después. Incluso, mandó expediciones para tratar de reconquistar el territorio mexicano, como la de 1829, pero los españoles fueron derrotados en Tampico por el general Antonio López de Santa Ana. Fue en 1836 cuando, finalmente, España y México firmaron un tratado de paz.
¿Mito o realidad?
¿El Grito de Dolores fue la noche del 15 de septiembre?
El Grito de Dolores históricamente ocurrió en la madrugada del 16 de septiembre de 1810. Los insurgentes Miguel Hidalgo y Costilla, junto a Miguel y Josefa Domínguez, Ignacio Allende y Juan Aldama, habían planeado iniciar la revuelta en diciembre de 1810, coincidiendo con las fiestas de San Juan de los Lagos, en Querétaro.
Sin embargo, tras el descubrimiento de sus planes, se vieron obligados a adelantar la fecha. Al ser domingo, Hidalgo convocó a misa, pero en lugar de oficiar el servicio, instó a los presentes a levantarse en armas contra el mal gobierno.
Durante el siglo XIX, la celebración del Grito de Dolores se realizaba siempre el 16 de septiembre, sin embargo, debido a la influencia de Porfirio Díaz, quien celebraba su cumpleaños el 15 de septiembre, la conmemoración del Grito se adelantó unas horas.
Díaz hizo que la ceremonia oficial del Grito se realizara la noche del 15 de septiembre para coincidir con su celebración personal. Desde entonces, en México se celebra tradicionalmente el Grito la noche del 15 de septiembre, aunque el evento original ocurrió el día 16. Esta no fue la primera vez que se alteraba una fecha histórica. Agustín de Iturbide también ajustó su entrada a la capital para que coincidiera con su cumpleaños, el 27 de septiembre.
El Origen de la Lucha
Se cree que la Independencia de México surgió como resultado de las desigualdades sociales entre una minoría privilegiada, la nobleza española, y una mayoría desfavorecida, compuesta por criollos, mestizos e indios.
En realidad, el conflicto tuvo una raíz más compleja. Dos años antes del levantamiento de Hidalgo, en junio de 1808, el emperador francés Napoleón III derrocó a la monarquía española y se apoderó de la Corona. Ante esta situación, los habitantes de la Nueva España se preguntaron: ¿a quién debían obedecer si la corona de Fernando VII estaba en manos de un gobierno extranjero?
En respuesta, se convocaron cortes en todos los territorios españoles para discutir la forma de gobierno en ausencia del rey. En México, el intento de establecer estas cortes fue frustrado el 15 de septiembre de 1808 por un golpe de Estado liderado por el noble Gabriel de Yermo, quien tomó el palacio y arrestó al virrey José de Iturrigaray, temiendo una posible independencia.
Este evento catalizó la formación de grupos conspiradores que, más tarde, jugarían un papel crucial en el movimiento independentista.
¿Miguel Hidalgo es el padre de la patria?
Miguel Hidalgo y Costilla es conocido como el Padre de la Patria en México, un título que se le otorga por haber iniciado el movimiento de independencia, marcando el comienzo de la lucha contra el dominio español.
Aunque fue Hidalgo quien encabezó la rebelión, las tropas realistas sofocaron el levantamiento en tan solo cuatro meses. Junto con otros insurgentes como Ignacio Allende, Juan Aldama y José Mariano Jiménez, fue capturado y ejecutado. Sus cabezas fueron exhibidas en la Alhóndiga de Granaditas como advertencia. Sin embargo, la independencia de México aún enfrentaría una década de sangrientos combates antes de consumarse en 1821.
Este largo proceso contó con la participación crucial de otros líderes, como José María Morelos y Pavón, quien organizó la primera milicia popular; fray Servando Teresa de Mier, uno de los principales ideólogos del movimiento; y Vicente Guerrero junto con , quienes finalmente lograron consumar la independencia.
De acuerdo con el historiador César Morado Macías «México, inspirado en el modelo de Estados Unidos, busca en Hidalgo una figura paterna, similar a los padres fundadores estadounidenses. Por eso, desde la segunda mitad del siglo XIX, Hidalgo ha sido objeto de veneración.»
Y aunque muchos piensan que el Grito de Dolores marcó la independencia, en realidad fueron necesarios diez años de intensas batallas para alcanzar la libertad.
Agustín de Iturbide, traicionó a la Independencia al proclamarse como Emperador de México.
Agustín de Iturbide ha sido acusado de traicionar la causa de la Independencia al autoproclamarse Emperador de México, pero su papel en la historia es más complejo de lo que sugiere esta afirmación.
Después de una década de guerra, Iturbide logró consumar la independencia casi sin derramamiento de sangre, gracias a los Tratados de Córdoba, firmados con Juan O’Donojú, el último jefe político de la Nueva España. Este acuerdo reconoció la creación de una nueva nación.
En ese momento, Iturbide era el personaje más popular en el México independiente, y su entrada triunfal a la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821, al frente del Ejército Trigarante, lo consolidó como un héroe, como explica Treviño Villarreal.
Sin embargo, varios factores lo llevaron a ser recordado como traidor. Aunque era un militar excepcional, Iturbide carecía de experiencia en la administración pública y asumió el poder en un momento crítico.
Las Cortes españolas habían rechazado los Tratados de Córdoba, la economía mexicana estaba en crisis, y su relación con el Congreso, establecido el 24 de febrero de 1822, fue tensa. Incluso llegó a amenazar con renunciar debido a los constantes conflictos.
El 18 de mayo de 1822, el sargento Pío Marcha incitó a un regimiento a proclamar «¡Viva Agustín I, Emperador de México!», lo que rápidamente fue respaldado por la multitud. La presión popular llevó al Congreso a votar su coronación, que se llevó a cabo el 21 de julio, a pesar de las críticas de los republicanos. Poco después, Iturbide disolvió el Congreso y asumió poderes absolutos.
Finalmente, tras varias rebeliones y conspiraciones, Iturbide fue depuesto y fusilado en 1824.
El Pípila
La historia popular relata que Juan José Rayas, conocido como “El Pípila”, llevó a cabo un acto heroico durante el inicio de la Independencia de México al cargar una losa sobre su espalda para incendiar la puerta de la Alhóndiga de Granaditas. Este acto valiente permitió a las tropas insurgentes ingresar al edificio y continuar con la lucha por la independencia.
Sin embargo, varios historiadores coinciden en que no existe documentación, referencia o bibliografía confiable que respalde la existencia de “El Pípila”. Es probable que se trate de una invención popular.
“La puerta de la Alhóndiga de Granaditas era tan gruesa que es difícil creer que una sola persona haya logrado incendiarlas,” comenta el historiador Treviño Villarreal.
“Es posible que haya habido varios ‘pípilas’, denominación que se usaba para los barreteros de las minas, pero los historiadores serios consideran que esta historia es simplemente un mito.”
El mito de “El Pípila” se popularizó durante el porfiriato, convirtiéndose en un símbolo icónico de la lucha por la Independencia.
El papel de las mujeres
Las mujeres jugaron un rol crucial en la Independencia de México, siendo su participación en el movimiento sumamente destacada.
Un claro ejemplo es Josefa Ortiz de Domínguez, quien, al enterarse de que la conspiración en la que estaba involucrada había sido descubierta, alertó a Ignacio Allende, así como a los hermanos Juan e Ignacio Aldama y a Miguel Hidalgo.
Por otro lado, Leona Vicario desempeñó una función clave en la comunicación del movimiento. Ella transportaba una imprenta móvil que utilizaba para informar sobre los movimientos políticos y militares que sucedían en la capital.
México tiene 2 Actas de Independencia
La primera, firmada el 28 de septiembre de 1821, proclamó a México como un Imperio. Sin embargo, tras la caída de Agustín de Iturbide como emperador en 1823, el documento fue revisado y se definió al país como una República.
Por ello, México cuenta con dos actas distintas de independencia.
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