Las consecuencias de dejar en manos de la tecnología la responsabilidad de conducir, hablan por sí solas. Se han reportado 956 accidentes de Tesla y dos millones de autos serán retirados del mercado estadounidense.
Créditos: BBC y Tesla
De nuevo, Elon Musk y Tesla, están dando de qué hablar en la comunidad automotriz mundial.
En esta ocasión, es por una noticia impactante: dos millones de autos serán retirados del mercado estadounidense debido a un defecto en Autopilot.
Esta drástica decisión aplica para todos los Tesla vendidos en los Estados Unidos desde 2015, fecha en la que fue lanzada la función Autopilot; a partir de un testimonio de un ex empleado de Tesla, que aseguró a la BBC que la tecnología Autopilot no era segura.
Autopilot es el sistema avanzado de asistencia al conducción desarrollado por Tesla, que incorpora funciones de automatización para ayudar al conductor en la operación del vehículo.

Esta decisión surge a partir de una investigación que se lleva realizando desde hace dos años, sobre accidentes que ocurrieron cuando la tecnología estaba en pleno uso.
Lo grave del asunto es que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de los Estados Unidos (NHTSA) reportó 956 accidentes de Tesla en donde se encontró que «la prominencia y alcance de los controles de la función, pueden no ser suficientes para evitar el mal uso por parte del conductor».
En contraparte, la Agencia de Normas de Vehículos y Conductores del Reino Unido dijo que no tenía conocimiento de problemas de seguridad con los Teslas en su país, señalando que los autos vendidos en el Reino Unido no están equipados con todas las mismas características que los autos que circulan en los Estados Unidos.
Lo anterior fue validado por un portavoz de la Agencia, quien asegura que aunque seguirán monitoreando la situación, «los Teslas vendidos en el mercado del Reino Unido no son autos autónomos y no están aprobados para serlo».
En contraparte, por supuesto que Tesla no está de acuerdo con la retirada de dos millones de autos. De hecho, ni estuvo de acuerdo con el análisis de la agencia, pero a aceptó ‘a regañdiantes’ resolver las preocupaciones y verificar las funciones de conducción autónoma.
Esta es la solución que plantea Tesla

La primera medida tomada por Tesla será la actualización del software ‘en vivo’ para corregir el problema.
Esta se realiza automáticamente y no requiere de una visita a un concesionario. Sin embargo, por más fácil que parezca la solución, aún es considerada por el sistema regulatorio estadounidense, como el retiro de un modelo defectuoso.
¿Dejar en manos de la tecnología la responsabilidad de conducir?

Surge un debate, y es que por más avances tecnológicos que se apliquen a la industria automotriz, los automóviles continuarán requiriendo la intervención de un conductor humano; aunque muchas veces las fallas se deban al mal uso por parte de este.
Puede que Autopilot ayude con la dirección, aceleración y frenado; y que el software de Tesla ‘se asegure’ de que los conductores estén prestando atención y que la función solo se utilice al conducir en autopistas, pero las consecuencias de dejar en manos de la tecnología la responsabilidad de conducir, hablan por sí solas.
Por supuesto que la tecnología automatizada tiene un gran potencial para mejorar la seguridad, pero solo cuando se implementa de manera responsable, en tanto las instituciones correspondientes a velar por la seguridad de los pasajeros y conductores, continúen monitoreando el software actualizado por Tesla.
Muchos se cuestionan si tanto el hardware como el software estén listos para eliminar al ser humano del minucioso proceso de conducir un vehículo; ya que seguramente compañías como Tesla, continuarán experimentando sus avances tecnológicos en las carreteras públicas.
Tesla sale a la defensa de Autopilot

Tesla defendió la seguridad de Autopilot en una publicación en X. Asegura que
«Las métricas de seguridad son enfáticamente más fuertes cuando Autopilot está activado que cuando no está activado», en tanto sugiere que había menos accidentes cuando se usaba el software.
Pero de nuevo sale una contraparte que investiga vehículos autónomos como Tesla. Se trata de Jack Stilgoe, profesor asociado en University College London, que hace un llamado de atención a Tesla por no haber dedicado más tiempo a verificar la eficacia de Autopilot y garantizar la seguridad, mucho antes de que los vehículos salgan de la fábrica.
Lo cierto es que aunque el retiro de los Tesla frenará el entusiasmo para muchos usuarios que creían que su automóvil iba a poder conducirse solo, este tipo de retiros del mercado no son para nada inusuales.
Seguramente Tesla seguirá posicionando la tecnologías de vanguardia aplicada a la industria y resolverá el sinsabor que Autopilot le ha generado esta semana.