Charles Dickens, con su «Un Cuento de Navidad», dejó un legado inmortal. Publicado en 1843, su mensaje de generosidad y redención sigue vigente. La historia de Scrooge ha sido adaptada múltiples veces, influenciando la forma en que celebramos la Navidad hoy.
Crédito: Dickens on line; A Christmas Carol: su contexto histórico y su impacto en la literatura y la cultura occidental; BBC History y British Library
Junto a Santa Claus, el Niño Jesús, los Reyes Magos, el Grinch, el Krampus, Rodolfo el Reno y los elfos, el escritor británico Charles Dickens y su “Cuento de Navidad” son considerados los personajes más representativos de la temporada navideña.
¿Sabes por qué? Porque la influencia cultural de este libro es enorme; al igual que los mensajes de generosidad y de redención que promulga, y que cada año resuenan -como las campanas- en las nuevas generaciones. Es un referente literario y cultural universal.
Se estima que «Un Cuento de Navidad» ha vendido más de 40 millones de copias alrededor del mundo, desde su publicación en 1843. Y lo más asombroso es que esta cifra continúa creciendo, convirtiéndolo en el libro más famoso de la Navidad, con numerosas adaptaciones cinematográficas y televisivas.
Aunque es difícil precisar un número exacto, se estima que existen más de 20 versiones en diversos formatos, incluyendo películas, cortometrajes y series de “Un Cuento de Navidad.
Algunas de las más notables son: “Scrooge” (1951), considerada una de las adaptaciones más fieles, con Alastair Sim en el papel de Ebenezer Scrooge; “Los fantasmas atacan al jefe” (1988), una adaptación contemporánea y humorística protagonizada por Bill Murray; Los Muppets en Cuento de Navidad (1992), una versión musical con los personajes de los Muppets, con Michael Caine como Scrooge; “Scrooge” (1970), musical británico protagonizado por Albert Finney; y «A Christmas Carol» (2009), dirigida por Robert Zemeckis, en donde Jim Carrey interpreta el papel de Ebenezer Scrooge, así como los tres fantasmas que visitan al personaje.
Ahora bien, si buscas ver una película sobre la vida de Charles Dickens, en esta temporada, te recomendamos ver «The Man Who Invented Christmas» (2017). El film se centra en la vida de Dickens, que te vamos a contar a continuación, y en cómo se inspiró para escribir su famoso cuento. De hecho, la historia muestra el proceso creativo de Dickens mientras lucha con sus propias dificultades personales y financieras (y con los fantasmas que lo rodean), para así dar vida una de sus obras más queridas por la humanidad.
En «The Man Who Invented Christmas», el actor británico Dan Stevens (conocido por sus papel en “La Bella y la Bestia” (2017), donde interpretó al príncipe), es Charles Dickens; y la trama explora su relación con los personajes que inspiraron “Un Cuento de Navidad”, así como su batalla por encontrar inspiración y éxito. La película también ahonda en cómo el escritor se conecta con los temas de su obra y cómo logró plasmarlos como casi “seres de carne y hueso” en su escritura.
El viaje de Dickens: de la pobreza a la inmortalidad literaria

Fue el segundo de ocho hijos del matrimonio entre John Dickens, un empleado de la Oficina de Pagos de la Marina; y su esposa Elizabeth. La familia se mudó a Londres dos años después de que Charles naciera, y allí pasó sus primeros años de infancia. En1822, debido a las necesidades económicas, se instalaron en Camden Town, un barrio pobre de la ciudad.
Pocos saben que hubo un momento en la adolescencia de Dickens, que lo marcó por completo. Tenía 12 años. Su padre, tenía serios problemas para manejar el dinero y vivía constantemente endeudado, por lo cual fue encarcelado en 1824 en una prisión para deudores.
Debido a esto, el joven Charles tuvo que abandonar la escuela y trabajar en un almacén de betún para zapatos, con el fin de ayudar a su familia. Esta experiencia traumática, dejó profundas heridas psicológicas y sociales en el chico, ya que vivió “en carne propia” lo que significaba ser pobre; de ahí que cuando fue adulto, se convirtió en una voz vigorosa e influyente de la clase trabajadora de su época. Afortunadamente unos meses después, su padre fue liberado de prisión y el chico pudo regresar a la escuela.
Una vez terminó su educación formal, encontró empleo de día como asistente en una oficina de abogados, y en las noches, estudiaba taquigrafía. Gracias a este oficio, trabajar como reportero taquigráfico en los tribunales, y más tarde, como periodista.
Ya en 1833, Dickens escribía relatos y ensayos para publicaciones periódicas. De hecho, su primer relato, “A Dinner at Popular Walk”, fue publicado en Monthly Magazine, en diciembre de 1833. Un año después, adoptó un seudónimo, “Boz”, que pronto se hizo famoso. De ahí que su primer libro, publicado en 1936, fue una colección de relatos llamados “Sketches by Boz”. Ese mismo año, nuestro querido Dickens se casó con la señorita Catherine Hogarth, hija del editor del Evening Chronicle. Con Catherine tuvo 10 hijos antes de separarse, en 1858.
Si bien Dickens se destacó principalmente como novelista, siempre trabajó en mundo periodístico, incluso hasta el final de su vida. De hecho, fue editor de “Daily News”, “Household Words” y “All the Year Round”. Y fue en estos medios, junto a algunas revistas, en donde comenzó a publicar sus relatos de ficción.
De las sombras a la luz: El viaje literario de Dickens que cambió el mundo
Tras el éxito de “Pickwick”, Dickens se dedicó a su carrera como novelista, produciendo obras complejas, a un ritmo impresionante. Hablamos de “Oliver Twist” (1837-39), “Nicholas Nickleby” (1838-39), “The Old Curiosity Shop y Barnaby Rudge” -como parte de la serie “Master Humphrey’s Clock” (1840-41)-. Lo mejor de todo es que todas estas novelas, fueron publicadas en entregas mensuales antes de convertirse en libros.
En 1842, viajó a Estados Unidos y Canadá, en donde escribió sus polémicas obras “American Notes” (1842) la cual inspiró algunos episodios de “Martin Chuzzlewit.”
Enseguida publicó su serie de cinco libros navideños: “A Christmas Carol” o “Un cuento de Navidad” (1843), “The Chimes” (1844), “The Cricket on the Hearth” (1845), “The Battle of Life” (1846) y “The Haunted Man” (1848).
Posteriormente vivió en Italia en 1844 y en Suiza en 1846), en donde continuó con éxitos como “Dombey and Son” (1848), David Copperfield (1849-50) -se dice que es en gran parte autobiográfica-, “Bleak House” (1852-53), “Hard Times” (1854), “Little Dorri”t (1857), “A Tale of Two Cities” (1859) y “Great Expectations” (1861).
Últimos años y legado
En 1856, Charles Dickens era el escritor más popular de Gran Bretaña. Lo anterior le permitió adquirir la finca que siempre había soñado desde su infancia: “Gad’s Hill Place”. Allí se retiró más adelante.
Dos años después, comenzó a realizar una serie de lecturas pagadas, que fueron muy populares. En total, realizó más de 400 presentaciones. Hay que recordar que ese mismo año, se separó de su esposa. Sin embargo, por esa misma época, inició una relación con una joven actriz llamada Ellen Ternan.
Cabe señalar que, en los últimos años de su vida, la salud del escritor se deterioró debido a las numerosas lecturas de sus relatos que ofrecía a su amado público. Es más, durante una presentación en 1869, sufrió un colapso, que presentaba síntomas de un leve accidente cerebro vascular.
Así que se retiró a su remanso de paz, “Gad’s Hill” y comenzó a trabajar en su obra “The Mystery of Edwin Drood”, que lastimosamente quedó inconclusa.
Un año después, un 9 de junio Charles Dickens falleció. Aunque deseaba ser enterrado en la Catedral de Rochester, fue sepultado nada más y nada menos que en el “Rincón de los Poetas” de la Abadía de Westminster en Londres. Su tumba, lleva tallada una inscripción memorable que resume toda su vida y obra: «Fue un simpatizante de los pobres, de los que sufrían y de los oprimidos; y con su muerte, el mundo pierde a uno de los más grandes escritores de Inglaterra.»
La magia atemporal de «Un cuento de Navidad» y su mensaje de transformación

El carácter innovador del cuento fue innovador en su forma y en su tono en la época en que fue escrito, por su formato corto y accesible, la narrativa directa y de suspenso, y por la manera en que Dickens combinó lo sobrenatural con la reflexión moral; a tal punto que la obra contribuyó a moldear la forma en que celebramos la Navidad en muchas partes del mundo. Porque popularizó la idea de la Navidad como una festividad centrada en la familia, la generosidad y el espíritu comunitario, conceptos que no estaban tan arraigado en la cultura popular de la Inglaterra de esa época.
Lo cierto es que historia atemporal de Scrooge siempre será un símbolo de transformación personal, mostrando cómo las personas sí pueden cambiar y mejorar; al igual que pueden ayudar a los demás, a través de la reflexión sobre sus propias vidas. De ahí que el cuento que catapultó a Dickens como uno de los personajes literarios más famosos y queridos del mundo, continúe teniendo esa capacidad para trascender el tiempo y seguir tocando corazones.