El sentimiento de abandono es una circunstancia que puede persistir a lo largo de la infancia. Puede surgir debido a la falta de presencia o afecto de la madre, el padre o ambos. Esta herida de abandono puede manifestarse en la edad adulta dejando secuelas.
¿Qué es la herida de abandono?
La herida de abandono se refiere a las consecuencias emocionales que experimentamos al enfrentar el abandono durante nuestros primeros años de vida. Este abandono puede ser tanto físico como emocional, y proviene de nuestras figuras principales de cuidado.
El abandono físico se presenta cuando uno de nuestros cuidadores no está presente en nuestras vidas. Puede ser debido al fallecimiento de alguno de ellos, su ausencia física debido al trabajo u otras responsabilidades, o incluso por situaciones en las que un cuidador abandona el hogar debido a un divorcio.
Por otro lado, el abandono emocional ocurre cuando percibimos que nuestros cuidadores no están emocionalmente presentes, a pesar de estar físicamente presentes.
Puede ser consecuencia de no recibir la atención adecuada, de no tener nuestras necesidades emocionales satisfechas, de sentirnos invalidados o de percibir cambios en el afecto de nuestros seres queridos.
Todas estas experiencias tienen un impacto en nosotros y pueden generar patrones en nuestra personalidad y comportamiento que persisten hasta la edad adulta.
Estos patrones pueden incluir la dependencia emocional, la búsqueda constante de validación externa, el miedo al compromiso, dificultad para establecer límites saludables, entre otros.
¿Cómo afectan los abandonos a la elección de pareja?
Los abandonos pueden tener un impacto significativo en la elección de pareja de una persona.
El abandono, ya sea por una ruptura de una relación o por la pérdida de un ser querido, puede generar una serie de emociones negativas, como dolor, tristeza, desconfianza y miedo. Estas emociones pueden influir en la forma en que una persona se acerca y elige a sus futuras parejas.
- Miedo al compromiso: después de experimentar un abandono, es común que las personas desarrollen un miedo al compromiso, pueden tener dificultades para confiar en las parejas potenciales y pueden evitar relaciones profundas por temor a ser abandonados nuevamente.
- Baja autoestima: los abandonos pueden afectar la autoestima de una persona, y puede llevar a una elección de pareja poco saludable, donde la persona acepta relaciones tóxicas o abusivas porque sienten que no merecen algo mejor.
- Patrones de repetición: algunas personas que han experimentado abandonos pueden encontrarse atrapadas en patrones de repetición, eligiendo constantemente parejas que los abandonan o que no están emocionalmente disponibles.
- Necesidad de control: para evitar ser abandonadas nuevamente, algunas personas pueden volverse demasiado posesivas o celosas, buscando constantemente garantías de que no serán abandonadas.
Es importante destacar que no todas las personas experimentan estos efectos en la misma medida.
Algunas pueden superar rápidamente los efectos de un abandono y continuar eligiendo parejas de manera saludable, mientras que otras pueden requerir tiempo y trabajo personal para sanar y establecer relaciones positivas.
La terapia psicológica puede ser beneficiosa para aquellas personas que enfrentan dificultades significativas en su elección de pareja debido a experiencias de abandono pasadas.