Por: Alide Flores Urich Sass*
* Especialista en asuntos internacionales con experiencia en gestión de proyectos, consultoría e investigación.
Juan Orlando Hernández fue presidente de Honduras durante dos mandatos consecutivos, de 2014 al 2022. Inicialmente se postuló como un candidato de ley y orden que prometió abordar el problema de la delincuencia relacionada con las drogas en el país.
Irónicamente, en marzo de este año, Hernández fue declarado culpable por conspirar la importación de cocaína a los Estados Unidos (EE.UU) y de poseer “dispositivos destructivos, entre ellos ametralladoras. Fiscales en Nueva York dijeron que el ex mandatario dirigió el país centroamericano como un “narcoestado” y aceptó millones de dólares en sobornos de narcotraficantes para protegerlos de la ley, un fenómeno que ocurre con frecuencia en Latinoamérica.
En pocas ocasiones la justicia se ejerce o llega a buen tiempo, pero en este caso, el 26 de junio, Juan Orlando Hernández fue condenado a 45 años de prisión y obligado a pagar una multa de 8 millones de dólares por un juez de los EE.UU por delitos de tráfico de drogas.
Extraditado a Nueva York y arrestado
Apenas tres meses después de dejar el cargo más importante de Honduras, el expresidente fue extraditado a Nueva York y arrestado en abril de 2022 para enfrentar cargos federales en los EE.UU.
Anteriormente, el político había sido visto como un fuerte aliado de los EE. UU, que envió a su país más de $50 millones en asistencia antinarcóticos, así como millones adicionales en ayuda de militar y de seguridad. En 2019, el entonces presidente Donald Trump agradeció a Hernández por trabajar cercanamente con su país.[1] A cambio, el presidente hondureño, agradeció a Trump y al pueblo estadounidense por el apoyo que le brindaban a su nación en la firme lucha contra el narcotráfico.
No obstante, nada es lo que parece ya que los fiscales descubrieron que Hernández estaba vinculado con narcotraficantes desde 2004. Es decir, mucho antes de convertirse en presidente, y que había facilitado el contrabando de alrededor de 500 toneladas de cocaína hacia los EE.UU. A su vez, informaron que los narcotraficantes le pagaron millones de dólares en sobornos para permitir que la cocaína fuera enviada desde Colombia y Venezuela a través de Honduras hacia los EE.UU.
Desde el inicio de su juicio el hondureño ha negado los cargos y se ha declarado inocente. Pronunciando en su propia defensa, acusó a los testigos que declararon en su contra de ser “mentirosos profesionales”. Los fiscales alegaron que el ex líder del país latinoamericano había utilizado el dinero del narcotráfico para sobornar a funcionarios y manipular las elecciones presidenciales de Honduras en 2013 y 2017 a su favor.[2]
“Víctima de una vendetta y una conspiración de la delincuencia organizada y enemigos políticos”
Al oponerse a las acusaciones, Hernández afirmó que se convirtió en “víctima de una vendetta y una conspiración de la delincuencia organizada y enemigos políticos”.[3] Como dice la frase popular chilena, “la manzana nunca cae lejos del árbol”, y es que, en el 2021, el mismo tribunal de Manhattan encarceló al hermano del expresidente hondureño, un excongresista del país, por cargos de drogas. Juan Antonio “Tony” Hernández actualmente está cumpliendo una sentencia de por vida.[4] Hernández no es el primer exjefe de Estado latino en ser sentenciado por un delito vinculado a drogas en los EE.UU. Manuel Noriega de Panamá fue condenado por cargos de tráfico de drogas en un tribunal de Miami en 1992.
De hecho, su destitución en 1989 fue entonces la mayor acción militar estadounidense desde la Guerra de Vietnam.[5] Por otro lado, Alfonso Portillo, expresidente de Guatemala (2000-2004) fue procesado por cargos de lavado de dinero en un tribunal de Nueva York en 2014.[6] Se espera que Juan Orlando Hernández ,el “narco presidente”, presente una apelación contra su condena.
Fuentes de información:
[1] https://www.bbc.com/news/articles/c2ee4j1e0g6o
[2] https://apnews.com/article/f4398c8cad924d799ec9e448c80a90c6
[5] https://www.nytimes.com/2017/05/30/world/americas/manuel-antonio-noriega-dead-panama.html