¿Sabías que el Taj Mahal cambia de color según la hora del día?

¿Sabías que el Taj Mahal cambia de color según la hora del día?

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Cuando se habla del Taj Mahal, la primera imagen que viene a la mente es la de un majestuoso mausoleo blanco, erguido a orillas del río Yamuna en Agra, India. Sin embargo, aquellos que han tenido la fortuna de visitarlo saben que su blanco mármol no es inmutable: parece cambiar de color a lo largo del día, ofreciendo un espectáculo visual que combina arte, arquitectura y naturaleza.

Este efecto cromático no es producto de ningún truco de luces ni de filtros fotográficos; es un fenómeno real que ha fascinado a viajeros, poetas y emperadores durante siglos. Desde el amanecer hasta la caída del sol, el Taj Mahal ofrece una experiencia diferente a cada hora.

Amanecer: un resplandor rosado

Al romper la primera luz del día, los rayos del sol se reflejan suavemente en el mármol blanco, tiñendo el mausoleo de un delicado tono rosado. Se dice que esta fase representa la juventud y la esperanza. Los turistas que madrugan para admirar esta escena aseguran que la sensación es casi mágica: un manto de calma envuelve los jardines mientras el Taj parece despertar con un suave rubor.

Este cambio de color se debe a la manera en que el mármol de Makrana, del cual está construido el mausoleo, interactúa con la luz solar. El mármol no es completamente blanco; contiene pequeñas impurezas minerales que refractan la luz de forma diferente según la intensidad y el ángulo del sol. Por eso, al amanecer, la luz más cálida produce un sutil tono rosado.

Mediodía: un blanco resplandeciente

Cuando el sol alcanza su punto más alto, el Taj Mahal recupera su apariencia icónica: un blanco casi cegador, puro y brillante. Es en este momento cuando los detalles arquitectónicos se revelan con mayor claridad. Las finas incrustaciones de piedras semipreciosas, conocidas como pietra dura, muestran su esplendor en un mosaico de colores que contrastan con el mármol blanco.

Curiosamente, esta intensidad de luz también ha servido a lo largo de la historia como un símbolo de poder y eternidad. Se dice que Shah Jahan, el emperador mogol que mandó construir el Taj Mahal en memoria de su esposa Mumtaz Mahal, quería que el mausoleo brillara como un “palacio celestial” durante el día.

Atardecer: tonos dorados y anaranjados

Cuando el sol comienza a descender, el Taj Mahal se baña en tonos dorados, naranjas e incluso lilas. Este cambio cromático produce una atmósfera romántica y melancólica, acorde con la historia de amor que inspiró su construcción. La luz del atardecer, más difusa y cálida, crea sombras alargadas que realzan la simetría y los relieves del edificio, haciendo que cada ángulo sea digno de una postal.

Los expertos en arte y arquitectura explican que este efecto no es solo estético; también refleja el ingenio de los diseñadores mogoles. Los arquitectos planearon estratégicamente la orientación del mausoleo y sus jardines para maximizar este juego de luces naturales, creando una experiencia que cambia según la hora del día y la estación.

La luna y el Taj Mahal nocturno

El fenómeno cromático no termina con la puesta del sol. Durante las noches de luna llena, el Taj Mahal adquiere un tono plateado casi etéreo. Los poetas indios lo han descrito como “un poema de mármol bajo la luz de la luna”, y muchos viajeros coinciden en que ver el mausoleo iluminado por la luz lunar es una experiencia profundamente espiritual.

Esta visión nocturna también ha inspirado leyendas: se dice que Shah Jahan planeaba construir un mausoleo negro en el lado opuesto del río Yamuna, para él mismo, de manera que ambos se reflejaran y se complementaran en un contraste simbólico entre la vida y la muerte. Aunque esta obra nunca se materializó, la historia añade un aura de misterio al ya icónico monumento.

Lo que no sabes del Taj Mahal

  1. El Taj Mahal está construido con más de 20.000 toneladas de mármol blanco traído de Makrana, Rajasthan.
  2. Las piedras semipreciosas incrustadas incluyen jade, lapislázuli, turquesa y ónix, lo que permite que el mausoleo adquiera reflejos sutiles según la luz.
  3. Algunos guías locales recomiendan visitarlo tres veces al día para apreciar completamente su paleta de colores: al amanecer, al mediodía y al atardecer.
  4. La percepción del color también depende de la estación: en invierno, la luz fría del sol produce tonos más azulados, mientras que en verano los colores cálidos predominan.
  5. El efecto de cambio de color se combina con los jardines simétricos, el reflejo en los estanques y la niebla ocasional, haciendo que cada visita sea única.

Taj Mahal

El Taj Mahal no es solo una obra maestra de la arquitectura mogol; es un monumento que juega con la luz y la percepción, transformándose con el ritmo del día. Su capacidad de cambiar de color es un recordatorio de que la belleza no es estática, sino un diálogo constante entre el arte, la naturaleza y la historia. Desde el suave rubor del amanecer hasta el brillo plateado de la luna, el Taj Mahal sigue sorprendiendo y fascinando, confirmando por qué es uno de los símbolos más reconocibles del mundo y un Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Visitarlo es, sin duda, más que ver un edificio: es experimentar un espectáculo cambiante de luz, color y emociones que permanece grabado en la memoria mucho después de regresar a casa.

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