En México, el conocimiento sobre el género no binario es limitado, pero es crucial entender y respetar esta diversidad para promover la inclusión y el bienestar de todos.
De la misma manera que existe una amplia gama de colores en el círculo cromático, cada persona en el universo tiene sus preferencias, inclinaciones, gustos, elecciones. Cada quien tiene derecho a su diversidad y subjetividad al momento de expresarse. ¡No somos robots ni una sociedad copy/paste!
Así como la diversidad sexual humana incluye heterosexuales, lesbianas, gays, trans, bisexuales, pansexuales, asexuales, las personas de identidad de género no binario o “binarismo de género” abarcan un abanico de percepciones de ser hombre, mujer, una combinación de ambos, ninguno de los dos; o cualquier otra sensación de género.
En México, poco se conoce sobre el género no binario o “binarismo de género”. Comenzando porque se refiere a una categoría específica dentro de la identidad de género.
De acuerdo con el Inegi, 5.0 millones de personas se autoidentifican con una orientación sexual e identidad de género LGBTI++ Según la distribución porcentual de la población, 378,736 personas (7.6%) pertenecen a identidad de género; en tanto 592,328, (65,2%) hacen parte de género fluido, agénero y no binario.
Por ejemplo, si conoces a alguien que no se siente ni como hombre ni como mujer -son personas en las que fluye a la vez lo femenino y lo masculino-, estas ante una persona no binaria. En otras palabras, ellxs no ajustan su identidad a dos categorías: «masculino» o «femenino».
Como el género no binario es una experiencia única y personal, puede variar. De ahí la importancia de comprender, respetar, apoyar y promover la inclusión, para el bienestar de todxs los seres humanxs que se identifican de esta manera.
Mencionaba que dentro del género no binario hay un abanico de posibilidades. Quizás hayas escuchado hablar de género fluido, es decir, de aquellas personas que su identidad cambia o fluctúa entre diferentes géneros en diferentes momentos; o de agénero: aquellos que no se sienten parte de ningún género o se sienten sin género; bigénero, aquellxs que se identifican con los dos géneros, de manera simultánea o en diferentes momentos; demigénero, quienes sienten conexión parcial con un o demichico o demichica; queer, que tienen identidades y orientaciones sexuales y de género que no se ajustan a las normas tradicionales; neutrois o neutral; y poligénero, que se identifican con múltiples géneros, ya sea de manera simultánea o en diferentes momentos de sus vidas. Todos ellxs, pertenecen al género no binario, si es que no se me escapa alguno.
De ahí el título de mi columna, que corresponde al famoso refrán: “Para gustos, colores”. Hay tantas definiciones, formas de “vivir la identidad” de género a plenitud, como personas diversas en el mundo.
Lo importante es aceptar que, más allá de las palabras o etiquetas que busquemos para definir la identidad de género, no existe una forma correcta de sentirse, de verse, de quererse así mismx. ¡Todas las formas son válidas, reales, verdaderas. ¡Cada ser es libre de elegir y construir su propia identidad!
Identidad del género no binario: un proceso difícil
Quienes me conocen, saben que me invade un sentimiento de empatía hacia el sufrimiento o las dificultades por las que pueda pasar una persona. Tengo una conexión emocional muy fuerte por los que sufren. Y sé que para muchos seres humanos, entender su identidad es un proceso demasiado difícil.
De acuerdo con Plannedparenthood, organización que ayuda a que las personas tengan vidas plenas y saludables sin importar sus ingresos, identidad de género u orientación sexual; las personas de género no binario sufren de rechazo, exclusión, discriminación, violencia física y psicológica. También sufren en silencio de disforia de género, que significa la incongruencia entre su género asignado al nacer y su identidad de género experimentada, deseada o expresada ante el mundo. Ni qué decir del estrés emocional, depresión, angustia, ansiedad y pensamientos de suicidio a los cuales que se enfrentan lxs no binarios día a día.
Reitero, es un tema cultural. Continuamos haciendo parte de una sociedad que aún ve la identidad de género de dos colores: blanco para hombre, negro para mujer.
Esa manera de pensar se conoce como “binarismo de género”, en donde el género está determinado por el sexo, por la biología. Si naciste con genitales masculinos eres hombre y si naciste con genitales femeninos eres mujer. Pero ojo porque hay personas que no se amoldan a esos patrones, a esa etiquetas.
Las personas intersexuales, por ejemplo, hacen parte del género no binario. Nacieron con características sexuales físicas que no se ajustan a las definiciones típicas de masculino o de femenino. Es una condición biológica. Ellxs pueden identificarse como hombres, mujeres, o de otro género, y pueden tener cualquier orientación sexual.
Y aunque el enfoque hacia la intersexualidad ha evolucionado, por más marchas, protestas, movimientos, supuesto respeto por la diversidad e inclusión en políticas y acciones del gobierno, las personas de género no binario y trans, siguen sufriendo de discriminación.
Plannedparenthood menciona que cuando tratan de acceder a servicios de salud general, mental, sexual, enfrentan incontables barreras; porque los sistemas de salud continúan diseñados “desde el binarismo de género.” Por supuesto que se trata discriminación de género, los servicios deben abogar por garantizar servicios de salud sexual inclusivos.
Para terminar, si estás pasando o conoces a alguien que está sufriendo discriminación y/o maltrato, recuerda: ¡no estás solo!
En The Trevor Proyect México encuentras información, recursos y conectas con una comunidad alrededor del mundo; y en México, puedes llamar a esta línea de atención Y si necesitas más información porque estás descubriendo tu identidad no binaria, lee este maravilloso artículo de The Trevor Project.
La riqueza de la diversidad de identidades de género, equivalen a los 10 millones de colores diferentes que puede percibir el ojo humano, o a los 16 millones 777 mil colores que nos ofrecen los pantones digitales hoy en día. Lo cierto es que hay aceptarlas, respetarlas, ofrecer esperanza y apoyo para quienes buscan comprender y expresar su identidad genuina.
Y tu, ¿quién eres? Y si no fueras lo que eres, ¿quién serías?