La Luna y sus datos fascinantes

La Luna y sus datos fascinantes

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La Luna ha sido compañera silenciosa de la Tierra durante miles de millones de años. La vemos brillar en el cielo nocturno, influir en las mareas y acompañar poemas, canciones y leyendas desde tiempos inmemoriales y utilizada como el primer calendario por civilizaciones antiguas. Pero más allá de su belleza y simbolismo, la Luna es un cuerpo celeste lleno de secretos e historias sorprendentes.

Nuestra conexión con ella es tan profunda como esencial: su relación simbiótica con la Tierra es única en el sistema solar, y sin su presencia, la vida tal como la conocemos quizá no existiría.

La Luna tiene el 27% del tamaño de la Tierra

luna

Y sí, es completamente cierto: la Luna tiene aproximadamente el 27% del tamaño de la Tierra en cuanto a diámetro.

  • Diámetro de la Tierra: ~12,742 km
  • Diámetro de la Luna: ~3,474 k

¿Por qué es esto interesante? Porque en comparación con otros planetas y sus lunas, nuestra Luna es gigantesca para el tamaño de la Tierra.

La mayoría de las lunas en el sistema solar son diminutas en proporción a su planeta. Esto hace que la relación Tierra-Luna sea única, y es una de las razones por las que algunos astrónomos hablan del sistema Tierra-Luna como una especie de «planeta doble».

Según la NASA, si la Tierra fuera una moneda de cinco centavos, la Luna tendría el tamaño de un grano de café.

Esto le da a nuestra luna una influencia enorme en nuestro planeta en comparación con otras, en formas que casi parecen mágicas, pero que son muy reales.

La Luna ayuda a estabilizar la Tierra

La Luna juega un papel mucho más importante en la estabilidad de la Tierra de lo que mucha gente imagina. La Luna actúa como un contrapeso gravitacional que estabiliza la inclinación axial de la Tierra, es decir, el ángulo con el que el planeta gira sobre su eje (aproximadamente 23,5°). Esta inclinación es responsable de las estaciones del año.

Sin la Luna, la inclinación de la Tierra podría variar de forma caótica entre 0° y 85° con el paso de millones de años, según modelos científicos. Con la Luna, esa inclinación varía solo ligeramente (entre 22° y 25° aproximadamente), lo que mantiene un clima más estable a largo plazo.

¿Por qué es importante esa estabilidad? Si la inclinación axial cambiara drásticamente: Las estaciones serían extremas o incluso desaparecerían en algunas regiones. Podrían ocurrir cambios climáticos brutales, como los que han afectado a Marte, un planeta que no tiene una luna grande que lo estabilice.

Estos cambios extremos afectarían el desarrollo y mantenimiento de la vida compleja.

La Luna está profundamente marcada por asteroides y cometas

El aspecto de la Luna, con su superficie llena de cráteres y marcas, nos cuenta una historia antigua y violenta.

La Luna no tiene atmósfera significativa, lo que significa que no hay viento, lluvia ni erosióncomo en la Tierra. Tampoco hay placas tectónicas activas. Por eso, los cráteres que se formaron hace miles de millones de años siguen ahí, casi intactos. Es como una especie de fósil celeste.

Durante los primeros 600-800 millones de años del sistema solar (hace unos 4.5 a 3.8 mil millones de años), hubo un período conocido como: “Gran Bombardeo Tardío” Fue una época en que una enorme cantidad de asteroides y cometas chocaron contra los planetas del sistema solar interior, incluida la Luna.

 

Muchos de los cráteres lunares más grandes (como el Mar de la Tranquilidad o el Océano de las Tormentas datan de este período. Algunos impactos fueron tan intensos que fundieron la roca lunar, creando los mares lunares (llamados «maria», en latín), que son esas zonas oscuras que se ven desde la Tierra.

¿De dónde venían esos objetos? Los asteroides y cometas provenían principalmente de:  El cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter.  Regiones externas del sistema solar, como el cinturón de Kuiper o incluso la nube de Oort.

Se cree que las órbitas de los gigantes gaseosos (como Júpiter y Saturno) cambiaron en ese tiempo, perturbando estas regiones y enviando una lluvia de escombros hacia el interior del sistema solar.

Los cráteres varían mucho en tamaño: Desde microimpactos (milímetros de ancho) hasta cuencas gigantes de más de 1,000 km. Un ejemplo extremo es el cráter Aitken del Polo Sur, uno de los más grandes y antiguos del sistema solar, con unos 2,500 km de diámetro y 13 km de profundidad.

La luna provoca el cambio de las mareas

El papel de la Luna en las mareas es uno de los ejemplos más fascinantes y visibles de su influencia sobre la Tierra.

Las mareas son los ascensos y descensos periódicos del nivel del mar causados principalmente por la gravedad de la Luna (y en menor medida del Sol). Ocurren dos veces al día (dos mareas altas y dos bajas) en la mayoría de las costas del planeta.

¿Cómo lo hace la Luna?

Fuerza gravitatoria lunar: La gravedad de la Luna tira del agua de los océanos hacia ella, creando un abultamiento de agua (marea alta) en el lado de la Tierra que está más cerca de la Luna.

Fuerza centrífuga (efecto inercial): Al mismo tiempo, la rotación de la Tierra y la interacción gravitacional entre Tierra y Luna crean un efecto centrífugo que empuja agua hacia afuera en el lado opuesto del planeta, creando otro abultamiento (también marea alta) en el lado contrario.

Resultado: hay dos mareas altas en la Tierra al mismo tiempo, en lados opuestos del planeta.

¿Y el Sol también influye?

Sí, aunque en menor grado. El Sol también genera mareas, pero como está mucho más lejos, su efecto es más débil que el de la Luna. Sin embargo, cuando el Sol y la Luna se alinean, su gravedad se combina y:

  • Mareas vivas (más extremas): durante luna nueva y luna llena. La atracción lunar y solar se refuerzan.
  • Mareas muertas (menos extremas): durante cuarto creciente y cuarto menguante.
    La atracción lunar y solar se contrarrestan parcialmente.
¿Por qué hay variaciones en distintos lugares?

La luna

Las mareas no son iguales en todas partes del mundo debido a:

  • La forma de las costas y fondos oceánicos.
  • La profundidad del agua.
  • La rotación de la Tierra y la inercia del agua.

Por eso en algunos lugares hay mareas de varios metros (como en la Bahía de Fundy, Canadá) y en otros solo unos pocos centímetros.

¿Por qué no coinciden las mareas con la posición exacta de la Luna?

La marea «se retrasa» unas horas respecto a la posición directa de la Luna debido a la resistencia del agua y la fricción con los fondos oceánicos. También se debe al hecho de que la Tierra gira más rápido de lo que la Luna orbita, creando un desfase.

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