El presidente Nayib Bukele de El Salvador ha logrado una victoria aplastante en las elecciones que le permitirá continuar en el poder durante cinco años más.
Créditos: BBC
Con una ventaja tan abrumadora que ni siquiera necesitó esperar los resultados oficiales para declarar su triunfo, Bukele aseguró su reelección con más de 1.6 millones de votos, representando un apoyo sin precedentes para su partido, Nuevas Ideas.
Este histórico resultado electoral lo convierte en el primer presidente en gobernar el país centroamericano por un segundo mandato consecutivo desde que se promulgó la actual Constitución en 1983, que previamente prohibía la reelección inmediata.
La oposición, liderada por Manuel Flores del partido FMLN, quedó rezagada a una enorme distancia con tan solo 139,000 votos, incapaz de hacer frente al abrumador respaldo que Bukele ha ganado entre los salvadoreños. A pesar de las acusaciones de abusos contra los derechos humanos durante su primer mandato, Bukele ha mantenido una popularidad sin precedentes, alcanzando índices de aprobación de hasta el 90% en algunos estudios.
Una de las principales claves de su éxito ha sido su enfoque en la seguridad, logrando reducir los niveles de violencia a mínimos históricos durante su primer gobierno.
Desde la aprobación del régimen de excepción en 2022, más de 75,000 personas fueron detenidas por presuntos vínculos con pandillas, lo que ha contribuido a devolver la seguridad a gran parte del país. Sin embargo, este enfoque ha sido objeto de críticas por detenciones arbitrarias, abusos contra los derechos humanos y una tasa de encarcelamiento récord.
Además de sus políticas de seguridad, Bukele ha impulsado una transformación de la imagen internacional de El Salvador, adoptando el bitcoin como divisa de curso legal en 2021 y atrayendo eventos internacionales como Miss Universo y los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Estas iniciativas han contribuido a aumentar el turismo y mejorar la percepción del país a nivel global.
Los retos de Bukele

A pesar de sus logros, Bukele enfrenta desafíos económicos pendientes en su segundo mandato, ya que la economía salvadoreña sigue siendo un tema crítico. Aunque ha logrado controlar la violencia y mejorar la imagen del país, aún no ha logrado un crecimiento económico significativo, y la población continúa enfrentando desafíos como la inseguridad alimentaria y el aumento de precios.
Los datos oficiales muestran que, entre 2019 y octubre de 2023, el precio de la cesta básica aumentó una media de 54 dólares, mientras que el salario mínimo se mantiene en 365 dólares.
Esto podría explicar el cambio de prioridades entre la población, según revela una encuesta realizada por el Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas.
Según la encuesta, publicada el 10 de enero, el 32,8% de los encuestados afirmó que el «principal problema al que se enfrenta El Salvador» es la economía.
El desempleo le sigue como segunda preocupación, con un 17,3% de menciones. El coste de la vida y la pobreza vienen a continuación (13,2% y 6,6% respectivamente), mientras que la delincuencia sólo aparece en quinto lugar con un 2,6% de menciones, según informa Swissinfo.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), entre 2020 y 2022, más del 48% de los salvadoreños experimentarán inseguridad alimentaria, lo que se traducirá en un consumo insuficiente de alimentos.
“Somos el país que menos crece y también el que atrae menos inversión extranjera directa. En dos o tres años hay compromisos financieros muy fuertes y no sabemos de dónde va a sacar el dinero porque el país es muy limitado y vulnerable”, dijo a BBC Óscar Picardo, académico y director del Instituto de Ciencias, Tecnología e Innovación de la Universidad Francisco Gavidia.