Cuando ves estos emojis juntos o por separado, ¿te imaginas lo que significan? Si quedaste tan perdido como yo, prepárate para aterrizar de panzazo en arenas movedizas y sumergirte en un inframundo siniestro, totalmente desconocido hasta ahora, que todos los días pasa desapercibido ante nuestros ojos.
¿Sabes qué significan «andrósfera», «manósfera» o la regla del 80/20? ¿O que los hombres beta se dejan manipular por las mujeres, y que los PUA o pick-up artists mejoran su apariencia mediante cirugías o retoques para incrementar su valor sexual en el mercado? ¿Que los sigma son los solitarios y los virgo, aquellos hombres vírgenes no por elección, sino por haber sido rechazados por “las mujeres”? Así, en plural…
Cuando vi la explicación de los emojis del título de esta columna en un diálogo entre el detective Luke Bascombe y su hijo, Adam, en la serie Adolescencia de Netflix, quedé plop.
Por supuesto, tuve que buscar qué es la subcultura “incel” (Involuntary Celibate), porque nunca había oído ese término. ¿En qué creen? ¿Cuáles son sus códigos, símbolos y lenguajes? ¿Dónde están? ¿Cómo actúan? Las respuestas fueron como abrir una caja de Pandora…
Resulta que la serie expone a un grupo dentro de la llamada “generación de cristal” o generación Alpha temprana —nacidos entre 2008 y 2015— que comparte creencias, comportamientos y reacciones bastante perturbadoras y estremecedoras para tratarse de chicos de 13 o 14 años… que hasta hacen llorar a la psicoterapeuta. Y es que no es ficción: cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia… o no.
“Incel” es también una ideología clandestina, guardada bajo el tapete de la sala de la casa de los papás de estos niños; sus seguidores son hombres que se relacionan a través de comunidades virtuales, redes sociales, foros y chats desde el anonimato.
Los incel y sus emojis
¿En qué creen los “incel”? En que absolutamente todas las mujeres (como si conformaran un bloque uniforme, sin individualidades), sin importar la edad, los rechazan. Se consideran célibes no por elección, sino porque no resultan atractivos.
A ellas —las “Stacy” (mujeres atractivas, deseadas y activas sexualmente; objetivo de deseo y resentimiento por parte de los incel)— no les gustan los “incel”, sino los “Chad”: hombres atractivos, exitosos, sexualmente activos, que están en la cúspide de la jerarquía incel, envidiados y odiados.
Aunque los incel desean tener relaciones románticas o sexuales con mujeres, no pueden porque están convencidos (o los convencieron) de que no les resultan atractivos. Ese es su sistema de creencias.
Así que si una mujer alguna vez no quiso salir con ellos, o les dijo: “no estoy tan mal como para salir contigo”, se convencieron de que “no son lo suficiente”, y eso los llena de odio.
Con la autoestima rota, cayéndose a pedazos, estos niños, adolescentes y hombres incel comienzan a promover discursos de odio y misoginia. Se aferran tanto a ese sentimiento de rechazo que lo transforman en ataques directos hacia mujeres. En la serie, el ataque terminó en asesinato. Pero todos los días, los incel desarrollan más fobia hacia las mujeres que los rodean.
A ver, en mi época de adolescente también existían subculturas como los hippies, los punks, los darks, los rockeros, los fresas… pero que yo sepa, nadie apuñaló siete veces a alguien porque no quiso salir con él. ¿Acaso se trata de una reacción sobredimensionada e inmadura, llevada a cabo por un incel de la generación de cristal?
Adolescencia tiene a todos los padres con los pelos de punta y el corazón en la mano. Porque ni conocían esa terminología oculta que vive detrás de los emojis que usan sus hijos. El presunto asesino, Jamie, es «buleado» en redes por ser “incel”. ¿Cómo? Con emojis como estos: ???????????????????? 80/20.
Entonces, ¿qué significa el frijol negro ????? Es la forma de identificar a un incel, y marca su realidad en el mercado sexual.
El ???? indica que pertenece o se identifica con la cultura incel, ya que alude a su “valor de mercado sexual” ideal.
El ???? 80/20 señala que pertenece a la subcultura incel y que reconoce la lógica del 80/20, es decir, que “supuestamente” el 80% de las mujeres desea al 20% de los hombres. La píldora ????, inspirada en Matrix, representa un “despertar” hacia una supuesta verdad oculta: que el mundo está en su contra. Y eso radicaliza a los incel.
Quise ir más allá. De acuerdo con un trabajo de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, ¿De qué hablamos cuando hablamos de incels?, Alana, una mujer canadiense, usó por primera vez el término en 1997 al crear el blog Proyecto de Célibe Involuntario. Su intención era dar apoyo a hombres solitarios… sin querer, dio vida a una comunidad para expresar ese inconformismo.
Lo perturbador es que esta subcultura seguramente habita en todas las escuelas e instituciones, y está siendo percibida como parte de un ecosistema de supremacía masculina en internet. Así lo advierte el Southern Poverty Law Center de EE.UU., que los incluye entre grupos de odio, extremistas y violentos, de corte ultraderechista y neonazi.
Su perfil: hombres jóvenes, heterosexuales, que se sienten solos, rechazados, poco atractivos, losers. Se ven a sí mismos como los salvadores de la cultura occidental tradicional, culpando al feminismo y a las mujeres de su infelicidad. No buscan soluciones reales, sino respuestas fáciles a su frustración.
La historia tiene nombres y apellidos:
— Elliot Rodger, 2014, EE.UU.: mató a seis personas tras publicar un video culpando a las mujeres.
— Alec Minassian, 2018, Canadá: atropelló y mató a diez personas.
— Jake Davison, 2021, Inglaterra: mató a cinco personas tras difundir ideas incel en redes.
Hoy, influenciadores desde la manosfera —ese conglomerado de comunidades digitales, foros, cuentas en X, grupos de Facebook, canales de Telegram— hablan de masculinidad y bienestar, pero terminan predicando misoginia y antifeminismo. Le hablan a niños desde los 8 años, y muchos padres ni se enteran.
Jack Thorne, guionista de Adolescencia, lo dijo claro a la BBC: el problema va más allá de las redes; involucra a familias, escuelas y gobiernos. Por eso, el primer ministro británico propuso que la serie se proyecte, a partir de ahora, en las escuelas.
Lo que está claro es que este no es un tema de serie: es un asunto real, urgente, que se expande silenciosamente por las redes. Y que podría estar mucho más cerca de nosotros de lo que creemos. Así que papás y mamás, tranquilos: estaremos tratando en varias ocasiones este tema de la mano de una experta, la logoterapeuta de niños y adolescentes María Amelia Aguilar.
