¿Sembrar nubes? Las recientes lluvias torrenciales en los Emiratos Árabes Unidos han generado escenas sorprendentes en un país conocido por su clima desértico y altas temperaturas, que en verano pueden superar los 50 grados. En Dubái, la capital, las intensas precipitaciones paralizaron la actividad habitual, interrumpieron el tráfico en calles inundadas e incluso obligaron al cierre del Aeropuerto Internacional de Dubái.
Créditos: La Razón
Sin embargo, estas lluvias no fueron completamente naturales, sino el resultado de una técnica conocida como siembra de nubes, realizada por el Centro Nacional de Meteorología (NCM) en días previos. Según informes de Bloomberg, el NCM llevó a cabo esta técnica entre el domingo y el lunes para aprovechar las formaciones de nubes convectivas.
Este es un proceso mediante el cual se introducen sustancias o químicos en el cielo, como el yoduro de plata, para inducir la lluvia. En los Estados Unidos, por ejemplo, varios estados realizan esta práctica, con empresas especializadas que ofrecen este servicio. El principal riesgo de estos métodos radica en los efectos de las partículas utilizadas cuando caen sobre áreas habitadas, cultivos y fuentes de agua potable.
En los Emiratos Árabes Unidos, un país donde la media de precipitaciones es inferior a los 100 mililitros anuales, se han invertido más de 15 millones de dólares en nueve proyectos para obtener lluvia desde 2017. Si bien los métodos tradicionales de siembra de nubes han sido utilizados en ocho de estos proyectos, el noveno y más reciente ha adoptado un enfoque innovador.
En este último proyecto, iniciado hace más de dos años, se emplean drones especializados diseñados por científicos de la Universidad de Reading en el Reino Unido. Estos drones están equipados con instrumentos de emisión eléctrica y sensores personalizados, y vuelan a baja altitud para cargar las nubes de electricidad utilizando láseres concentrados. Esta técnica obliga a las gotas de agua a agruparse, formando gotas más grandes y provocando la lluvia de manera controlada. Es, en esencia, un proceso de electrocutar a las nubes para generar precipitaciones.
Países que han «sembrado» nubes
- China: Ha sido uno de los países más activos en la siembra de nubes, especialmente para combatir la sequía y reducir la contaminación. En 2008, durante los Juegos Olímpicos de Beijing, China utilizó la siembra de nubes para asegurar un cielo despejado durante la ceremonia de apertura.
- Estados Unidos: Algunos estados como Texas y California han implementado programas de siembra de nubes para aumentar la precipitación y combatir la sequía. Sin embargo, los resultados han sido mixtos y la efectividad de la técnica sigue siendo motivo de debate.
- Tailandia: Ha utilizado la siembra de nubes para aumentar la precipitación y reducir la sequía, especialmente en la región del noreste del país. Los resultados han sido positivos en algunos casos, pero también han surgido preocupaciones sobre los posibles efectos secundarios.
- Emiratos Árabes Unidos: Además de Dubái, otros emiratos también han llevado a cabo proyectos de siembra de nubes para aumentar la precipitación en una región conocida por su clima árido. Los resultados han sido variados, pero en algunos casos se ha logrado aumentar la cantidad de lluvia.
En general, la siembra de nubes sigue siendo una técnica controvertida y su efectividad puede depender de varios factores, como las condiciones climáticas locales y la disponibilidad de recursos. A pesar de los avances en la tecnología de siembra de nubes, todavía hay mucho que aprender sobre su impacto a largo plazo en el medio ambiente y la sociedad.
