Un vestido de noche usado por la fallecida princesa Diana se vendió por 1,1 millones de dólares, 11 veces su estimación, rompiendo el precio récord de uno de sus vestidos en subasta, explicaron desde la casa de subastas Julien’s, con sede en Los Ángeles.
Créditos: Reuters, Fotogramas, Netflix

Lady Di usó por primera vez el vestido de noche negro y azul, largo de bailarina, del diseñador Jacques Azagury, en Florencia en 1985. También fue fotografiada con él un año después durante una visita a Vancouver.
El vestido, junto con una ilustración a juego, se vendió por 1.148.080 dólares, dijo Julien’s Auctions el domingo, después de cotizarlo con una estimación de entre 100.000 y 200.000 dólares.
«Julien’s ahora ostenta el nuevo récord mundial del vestido más caro usado por la princesa Diana vendido en una subasta», afirmó en un comunicado, agregando que el récord de la subasta anterior fue de 604.800 dólares.
El vestido se compone de un corpiño largo de terciopelo negro bordado con estrellas azules y una falda de organza azul de dos niveles adornada con fajín y lazo.
Se vendió como parte del programa de cuatro días «Hollywood Legends» venta por Julien’s Auctions y Turner Classic Movies (TCM), que incluía una variedad de recuerdos.
Una blusa de gasa rosa que Diana usó para su retrato de compromiso de 1981 con el entonces príncipe Carlos, realizada por Lord Snowdon, se vendió por 381.000 dólares.
La blusa, de David y Elizabeth Emanuel, quienes luego diseñaron el vestido de novia de Diana, tenía un estimado de entre 80.000 y 100.000 dólares.
El espíritu de Lady Di se mantiene vivo en la serie “The Crown”

Netflix revoluciona ‘The Crown’ con la muerte de Diana e imagina un impactante final alternativo para Lady Di en el estreno de la temporada 6
Días atrás se dio el estreno de la sexta y última temporada de ‘The Crown’, una de las series más esperadas de Netflix en 2023, para poner respuesta a la pregunta del millón: «¿cómo reflejarán la muerte de Lady Di?»
Después de una polémica temporada 5, regresa a nuestras pantallas la historia encargada de abrirnos las puertas del Palacio de Buckingham y revelar todas las entrañas de la familia real británica. Ahora, la ficción se enfrenta con uno de los hechos más recordados a nivel mundial: el accidente automovilístico que sufrió Diana y los rumores sobre la accidentalidad de dicho evento.
Persecución y muerte de Lady Di. Alerta, contiene spoil!
Persecución mortal. Si recordamos la temporada 5, nos habíamos quedado en el viaje de la Princesa Diana de Gales a tierras francesas, donde conocía a «Mou-Mou» y a su hijo (quien sería más tarde su pareja) en 1997. Pues bien, ya tenemos un primer vistazo a la sexta temporada, que se divide en dos partes.
El catálogo de series de Netflix, que ha estrenado una primera tanda de 4 episodios a los que seguirá una segunda ración el 14 de diciembre, apuesta por un reparto formado por actores como Imelda Staunton, Jonathan Pryce, Elizabeth Debicki o Dominic West. Todos ellos, intérpretes de una historia que aprovecha brillantes deslices de ficción para narrar hechos reales.
El episodio 3 de la sexta temporada termina con el accidente de Diana en el Puente del Alma de París, el 31 de agosto de 1997. Y, a pesar de los rumores sobre una intervención real en el asunto (o que, por lo menos, no le habían prestado cuerpos de seguridad suficientes), la serie ha optado por ceñirse a lo que está demostrado. Es decir, en retratar el verdadero peligro: el temerario acoso de la prensa.
A lo largo de esta primera parte y, en especial, del tercer episodio, se refuerza la idea de los paparazzi como un peligro recurrente. Diana, en un constante pico de ansiedad, lucha por deshacerse de ellos de una forma u otra. Ya sea en la calle, en un yate o dentro de un coche en unas persecuciones que bien podrían haber salido de ‘Fast and Furious’. No hay escapatoria.
Una sensación que se incrementa con decenas de fotógrafos motorizados a la caza de la princesa del pueblo. De hecho, tal fue la magnitud que, un año después del suceso, se reforzó el Código de Prácticas para Editores, culminando en 2010 con una ley para impedir que los paparazzi conduzcan imprudentemente en busca de una fotografía.
Silencios y fantasmas en «The Crown»

La supuesta enemistad entre Isabel II y Diana de Gales alimenta la ficción de la que bebe esta sexta temporada. Si bien es cierto que no se la juega demasiado, ‘The Crown’ utiliza dos elementos clave para reflejar las conjeturas sobre el accidente y que el espectador saque sus propias conclusiones. La primera son los silencios. Por ejemplo, cuando los médicos confirman el fallecimiento de Diana, no escuchamos lo que dicen aunque sí vemos las reacciones. Lo mismo ocurre cuando el secretario se lo comunica a los reyes, o cuando el príncipe Carlos les da la noticia a los niños.
El segundo elemento y la auténtica revolución de esta serie son los fantasmas. En concreto, el fantasma de Lady Di, que se aparece en varias ocasiones. Pocos momentos hay tan emotivos como la escena en el avión, donde la reina de corazones, ya fallecida, habla con un emocionado Carlos sobre el recuerdo y el arrepentimiento que la tragedia ha dejado en sus vidas.
Lo que no esperábamos era una segunda aparición. Y menos con la reina Isabel II, quien no duda en achacar a Diana lo de «poner a esta familia patas arriba», antes de hacer las paces. Sea como sea, lo que propone ‘The Crown’ en torno al destino de la princesa Diana no solo supone una valiente y arriesgada apuesta, sino también un bonito homenaje en el que la ficción siempre sale bien parada.