A raíz del fallecimiento de Ethel Kennedy, la última representante de la era de oro de los Kennedy, compartimos algunas curiosidades de una de las familias más famosas y controversiales de Estados Unidos. Pero antes de descubrir la impactante profecía que se hizo realidad, échale un vistazo a quién era Ethel.
Créditos: History Facts y CNN.
Ethel Kennedy tenía 96 años y será recordada por haber sido la viuda de Robert F. Kennedy quien fue asesinado durante su candidatura presidencial en 1968; por haber sido la madre del ex candidato presidencial independiente de igual nombre, y lo más importante: por ser activista del medio ambiente y de los derechos humanos.
De hecho, 2018, hasta participó de una huelga de hambre para protestar contra la separación de familias en la frontera entre EE.UU. y México por parte del gobierno Trump en ese entonces.

Es impactante ver cómo su vida también estuvo profundamente marcada por calamidades e infortunios. En 1955, perdió a sus padres, George y Ann Skakel, en un accidente aéreo, y una década después, su hermano falleció en otro accidente de avión.
La desgracia continuó con la muerte de su hijo David en los años ochenta debido a una sobredosis accidental de drogas, seguida de la trágica pérdida de su hijo Michael en un accidente de esquí en 1997. Más recientemente, su nieta Saoirse Kennedy Hill también falleció por una sobredosis accidental, y su nieta Maeve Kennedy Townsend McKean murió ahogada junto a su hijo en un accidente de canoa hace cuatro años.
Lo cierto es que, en la política estadounidense, pocas familias han generado un impacto tan grande en la historia y en la sociedad como los Kennedy.
¿Sabías que sus raíces se remontan a dos familias inmigrantes irlandesas católicas, los Fitzgerald y los Kennedy, que llegaron a los Estados Unidos a partir de la década de 1840 para escapar de la hambruna de la papa en Irlanda?
La historia comienza con Joseph P. Kennedy, el gran patriarca, hijo de un acaudalado empresario de Boston, quien se casó con Rose Fitzgerald, hija de una familia igualmente prominente de Boston.
La pareja tuvo nueve hijos: Joseph Jr., John (“Jack”), Rose Marie, Kathleen, Eunice, Patricia, Robert (“Bobby”), Jean y Edward (“Ted”). Seguramente recordarás que muchos sirvieron a su país en diversos cargos en el gobierno.
El más famoso de los hijos de esta pareja fue, por supuesto, su segundo hijo, John F. Kennedy. Sirvió en la Marina, representó a Massachusetts en el Congreso, y se convirtió en
el 35º presidente electo de los Estados Unidos en 1961. Dos años después, el joven y carismático Kennedy fue asesinado, provocando un gran impacto y mucho dolor en la sociedad estadounidense. Digamos que su deceso, marcó el final de una era en la que el idealismo de la posguerra, dio paso a un período de turbulencia política y social.
Ahora sí te dejamos con seis datos curiosos que no sabías de la familia Kennedy, y uno muy especial: la impactante profecía de un Kennedy que se hizo realidad.
Jackie comparó el gobierno de su esposo con «Camelot»
Una semana después del asesinato de su esposo, la Primera Dama dio una entrevista al Theodore H. White, periodista ganador del Premio Pulitzer, que salió publicada en la revista “Life”. Jackie recordó el gusto de su esposo por el musical “Camelot”, señalando que sus líneas favoritas eran de la última canción del espectáculo, y que decían más o menos así: “Que no se olvide que, por un breve y brillante momento, existió un lugar llamado Camelot”.
Recordemos que Camelot fue un reino asociado con el Rey Arturo, un monarca mítico que lideró a los caballeros de la Mesa Redonda en la defensa de Gran Bretaña. Según la leyenda, en Camelot reinaban la justicia, la paz y el honor. Por lo cual es un símbolo de la búsqueda de la perfección y el idealismo en la justicia y el liderazgo.
Asimismo, Jackie comentó que seguramente habría grandes presidentes de Estados Unidos en el futuro, pero que nunca habría otro Camelot. Su conmovedor homenaje ayudó a cimentar el legado de John F. Kennedy como un héroe moderno cuya vida fue truncada por una tragedia.
John F. Kennedy donaba su salario a la caridad

El éxito del patriarca Kennedy en la banca, la producción de cine y la venta de licores lo convirtió en un hombre muy rico. No hay que olvidar que comenzó como una familia de clase media en Boston. De ahí que el padre de los Kennedy creara un fondo fiduciario para cada uno de sus hijos. A los 21 años, ¡John F. ya vivía de los intereses de su propio fideicomiso de 10 millones de dólares! Esto lo motivó a donar su salario como congresista y como presidente, a la caridad. A lo largo de su carrera política, donó más de 500,000 dólares a organizaciones como los Boy Scouts y Girl Scouts de América, el United Negro College Fund y la Fundación para las Filantropías Judías.
Robert predijo que un afroamericano podría «alcanzar la misma posición que su hermano como presidente de los Estados Unidos»

Al igual que su hermano mayor, Robert F. «Bobby» Kennedy estuvo profundamente involucrado en la política. De hecho, sirvió como fiscal general de los Estados Unidos durante la presidencia de su hermano.
En una emisión de radio de “Voice of America” en 1961, Bobby predijo que una persona afroamericana podría «alcanzar la misma posición que su hermano como presidente de los Estados Unidos». ¡Y su sueño se hizo realidad con el mandato de Obama durante ocho años! Dicha predicción fue muy optimista antes de que la Ley de Derechos Civiles de 1964 avanzara gracias a Bobby.
Lastimosamente, fue asesinado solo dos meses después de Martin Luther King Jr. En 1968, pero su legado continúa a través de la fundación Robert F. Kennedy Human Rights, que se estableció en su honor pocos meses después de su muerte.
Los Kennedy tenían un complejo residencial en Cape Cod, Massachusetts

En 1928, Joseph y Rose Kennedy compraron una casa de verano en Hyannis Port, en Cape Cod, Massachusetts. La mansión fue renovada y ampliada para acomodar a la numerosa familia, convirtiéndose en un lugar de encuentro para la dinastía Kennedy. Asimismo, adquirieron dos propiedades cercanas para John y Jackie y para Bobby y su esposa Ethel.
Esta comunidad llegó a conocerse como el «complejo Kennedy”. Medía 2.4 hectáreas
Y permaneció en la familia hasta 2012, cuando la casa principal, que había sido la residencia de Ted Kennedy hasta su muerte, fue donada al Instituto Edward M. Kennedy para el Senado de los Estados Unidos. De hecho, Ethel, la última sobreviviente de esta “camada” de los Kennedy vivía antes de morir, en esa casa que compartió con su esposo; en tanto, la casa que perteneció a John F. y Jackie ahora es propiedad del hijo de Ted, Edward M. Kennedy Jr.
Ted Kennedy quería ser senador “a como diera lugar”

Edward «Ted» Kennedy era el menor de los nueve hijos, ¡pero eso no le quitaba sus ambiciones políticas al igual que sus hermanos! Después de que John F. ganara la elección presidencial en 1960, renunció a su puesto en el Senado, y Ted, “ni corto ni perezoso”, quería ocuparlo.
Sin embargo, no podía ser elegido: tenía tan solo 28 años, dos años menos que la edad mínima para ser senador. Así que John F. pidió al gobernador de Massachusetts que nombrara a un amigo de la familia, Ben Smith, como senador interino durante dos años, para que mantuviera el escaño hasta que Ted pudiera postularse.
Fue así como en 1962 Ted pudo finalmente ocupar el escaño hasta su muerte, en 2009. El «León del Senado», como solían llamara a Ted, representó al estado de Massachusetts durante 46 años, convirtiéndose en el quinto senador con larga trayectoria en el cargo, en la historia de los Estados.
Jackie Kennedy fundó una escuela en la Casa Blanca

En 1961, la Primera Dama tenía fama de ser una persona que protegía su privacidad y la de sus hijos. Como le preocupaban la inseguridad y la prensa invasiva, decidió convertir el tercer piso de la Casa Blanca en una escuela para su pequeña hija, Caroline, y para sus amigos e hijos del personal de la Casa Blanca.
Había alrededor de 20 estudiantes, y los sueldos de dos maestras certificadas del estado de Nueva York eran pagados por los Kennedy y otros padres.
Aunque la segregación escolar se había prohibido en 1954, el proceso de integración aún continuaba, y el presidente Kennedy fue criticado por no enviar a su hija a una escuela pública. De hecho, en 1962, el “New York Times” informó que la escuela se estaba «desegregando» con la inclusión de un estudiante afroamericano, hijo del secretario de prensa adjunto de la Casa Blanca, Andrew Hatcher.
Más allá de la predicción de Robert de que un afroamericano alcanzaría la misma posición que su hermano como presidente de los Estados Unidos, lo cierto es que la influencia de esta familia perdurará en la política estadounidense, recordándonos la lucha constante por la igualdad y la justicia en la sociedad.
Lo cierto es que con el fallecimiento de Ethel, se cierra un capítulo de una era que transformó el paisaje político del país, dejando tras de sí un legado que continúa inspirando nuevas generaciones.