El gobierno de Joe Biden anunció la cancelación de la deuda estudiantil de aproximadamente 277.000 personas, alcanzando un total de casi 7.400 millones de dólares. El secretario de Educación, Miguel Cardona, expresó que esta medida busca aliviar a aquellos que enfrentan una abrumadora carga financiera, compitiendo con necesidades básicas como alimentación y atención médica.
Créditos: EFE
La Casa Blanca ha iniciado el proceso de notificación a los prestatarios, informándoles sobre la condonación de sus deudas. Esta acción se produce luego de que el Tribunal Supremo de Justicia, en junio de 2023, dictaminara que el plan anterior de Biden para cancelar unos 400.000 millones de dólares en deuda estudiantil excedía sus atribuciones.
A través de ajustes en los programas de alivio de deuda, el Departamento de Educación ha eliminado deudas por un total de 153.000 millones de dólares de 4,3 millones de personas endeudadas por educación universitaria.
En esta ronda de cancelaciones, más de 206.800 prestatarios tendrán su deuda cancelada por un monto de 3.600 millones de dólares, bajo una norma que permite la cancelación después de períodos más breves que otros planes vinculados al ingreso. Además, más de 65.700 prestatarios se beneficiarán con la cancelación de la deuda como resultado de ajustes en los planes de pago, lo cual representa 3.500 millones de dólares en deuda cancelada.
Por otro lado, gracias a la iniciativa de Biden 4.600 prestatarios recibirán un alivio colectivo de 300 millones de dólares debido a mejoras en el programa de cancelación de deudas para empleados públicos implementado por el gobierno.
Biden continúa buscando aliviar la carga financiera de millones de estadounidenses endeudados por préstamos estudiantiles, en un esfuerzo por promover la equidad y el acceso a la educación superior en el país.
Cómo funcionan los créditos estudiantiles cancelados por Biden
Los créditos estudiantiles en Estados Unidos que ha cancelado Biden son préstamos que se otorgan a estudiantes para ayudar a cubrir los costos de la educación superior, como matrícula, libros, alojamiento y otros gastos relacionados. Estos préstamos pueden provenir del gobierno federal, de instituciones educativas o de entidades privadas.
Hay varios tipos de créditos estudiantiles en Estados Unidos, pero los dos más comunes son los préstamos federales y los préstamos privados. Los préstamos federales suelen tener tasas de interés más bajas y términos más favorables que los préstamos privados, y a menudo ofrecen opciones de pago flexibles, como planes basados en los ingresos.
Los préstamos federales para estudiantes se dividen en varias categorías, incluidos los Préstamos Directos Subsidiados, los Préstamos Directos No Subsidiados, los Préstamos Directos PLUS para padres y graduados, y los Préstamos Perkins (que están siendo eliminados gradualmente).
Los préstamos privados, por otro lado, son ofrecidos por bancos, cooperativas de crédito y otras instituciones financieras. Suelen tener tasas de interés más altas y menos protecciones para los prestatarios que los préstamos federales, pero a veces son necesarios para cubrir los costos educativos que no están cubiertos por la ayuda federal.
Es importante tener en cuenta que los préstamos estudiantiles deben ser pagados, generalmente con intereses, una vez que el estudiante se gradúa, abandona la escuela o reduce su carga académica por debajo del nivel de tiempo completo. La falta de pago de los préstamos estudiantiles puede resultar en consecuencias financieras negativas, como multas, intereses acumulados y daño a la calificación crediticia del prestatario.