El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se vio envuelto en una acalorada disputa con el renombrado diario The New York Times, luego de que el mandatario rechazara de manera contundente las acusaciones de financiamiento del narcotráfico a su campaña presidencial de 2018, calificándolas de «infundadas» y «amenazantes».
Créditos: Telemundo
En una conferencia de prensa el jueves pasado, López Obrador arremetió contra el diario estadounidense, denunciando un cuestionario enviado por su corresponsal en México, Natalie Kitroeff, como un acto de «falsedad» por parte del New York Times y sus superiores. El presidente aseguró que el cuestionario, enviado al vocero de la presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, se refería a una investigación diferente a la divulgada previamente por la DEA sobre su campaña de 2006.
«Ustedes son unos falsarios, los del New York Times y quienes los mandaron a hacer el reportaje», expresó con indignación López Obrador, mientras desacreditaba uno a uno los seis cuestionamientos planteados en el cuestionario.
El mandatario mexicano reveló que The New York Times había otorgado un plazo hasta las 5:00 pm del miércoles 21 de febrero para que él respondiera al cuestionario, sin embargo, prefirió abordar las preguntas durante su habitual comparecencia matutina.
En respuesta a las acusaciones de López Obrador, The New York Times publicó un comunicado lamentando la reacción del presidente mexicano, calificando su comportamiento de «táctica preocupante e inaceptable» por parte de un líder mundial. Además, el diario respaldó su trabajo periodístico y a sus reporteros, enfatizando en el compromiso con la búsqueda de la verdad.
«Esta es una táctica preocupante e inaceptable por parte de un líder mundial en un momento en que las amenazas contra los periodistas van en aumento», declaró el New York Times en su comunicado, refiriéndose a la acción de López Obrador de leer en público el número de teléfono de la corresponsal Natalie Kitroeff durante la conferencia.
La disputa entre López Obrador y The New York Times ha generado una gran atención internacional, con el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) anunciando una investigación sobre la divulgación del número telefónico de Kitroeff por parte del mandatario, en busca de determinar posibles violaciones a la ley de protección de datos personales.
En medio de la controversia, López Obrador negó vehementemente las acusaciones de su presunta relación con cárteles de la droga y financiamiento ilícito a su campaña. «Completamente falso», declaró el presidente mexicano, refutando los relatos de informantes de la DEA sobre reuniones con líderes del narcotráfico como «calumnias».
López Obrador, en el ojo de la critica por revelar datos de periodista del New York Times
Tras el incidente, se ha generado un intenso debate luego de que el presidente revelará públicamente el número de teléfono de la periodista del New York Times, Natalie Kitroeff, durante su conferencia matutina del jueves 22 de febrero.
El incidente ocurrió cuando López Obrador mencionó que el periódico estadounidense estaba preparando un reportaje sobre presuntos vínculos del presidente con el crimen organizado, así como acusaciones de corrupción relacionadas con sus hijos mayores.
Inmediatamente, diversas voces, incluyendo medios de comunicación y líderes de opinión, condenaron la acción de AMLO por exponer los datos personales de la periodista, considerándola una violación a la privacidad y un acto de agresión.
La reacción no se hizo esperar, y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) anunció una investigación para determinar posibles violaciones a la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados.
En su conferencia matutina posterior al incidente, López Obrador defendió su acción, afirmando que no fue un error y que lo volvería a hacer si fuera necesario, argumentando que estaba aplicando un principio de transparencia y que su autoridad moral como presidente estaba por encima de la ley.
Sin embargo, expertos legales señalan que AMLO podría haber incurrido en una violación a la Ley de Transparencia, además de posiblemente haber cometido un acto de violencia conocido como «doxing».
El doxing se refiere a la práctica de buscar, recopilar y publicar información personal sobre un individuo sin su consentimiento, con el objetivo de exponer, avergonzar, acosar o causar daño a la persona afectada.
Esta práctica incluye la divulgación de datos como nombres completos, direcciones, números de teléfono y otros detalles privados, y es considerada una forma de violencia digital y una clara violación a la privacidad.
En este contexto, el comportamiento de López Obrador ha suscitado preocupación tanto a nivel nacional como internacional, ya que plantea interrogantes sobre el respeto a la libertad de prensa y el derecho a la privacidad en el país.