En Ciudad Juárez, una preocupante tendencia de consumo de fentanilo está surgiendo entre la población migrante que llega a la frontera entre México y Estados Unidos. Según informes de organizaciones locales que atienden a personas con adicciones, el fentanilo, una droga altamente peligrosa, está ganando terreno entre los migrantes, representando un nuevo desafío para la salud pública en la región.
Créditos: Forbes
Julián Rojas Padilla, coordinador de Reducción de Daños en el Programa Compañeros, ha expresado su preocupación por el creciente número de migrantes que consumen fentanilo en Ciudad Juárez. Rojas Padilla señaló que muchos migrantes, enfrentando condiciones extremas durante su travesía, recurren al consumo de drogas como una forma de hacer frente a la difícil situación.
El fentanilo, conocido por su potencia y riesgo extremo de sobredosis, se está mezclando con otras drogas en Juárez, lo que aumenta aún más los peligros asociados con su consumo. Este hecho ha llevado a que incluso migrantes que ya tenían problemas de consumo de fentanilo y otras drogas en sus países de origen se vean afectados por esta sustancia altamente adictiva.
La situación cobra relevancia en medio de los esfuerzos de Estados Unidos para controlar el tráfico y consumo de fentanilo desde México. Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha negado la existencia de un problema de consumo en México, los datos de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) muestran un aumento significativo en la atención de pacientes por consumo de fentanilo en estados del norte del país.
El consumo de fentanilo causa alerta
El fentanilo, una sustancia opioide sintética, representa uno de los mayores peligros en el ámbito de las drogas debido a su extrema potencia. Es hasta 150 veces más fuerte que la heroína, lo que significa que incluso pequeñas cantidades pueden tener efectos devastadores en el cuerpo humano. Esta potencia extrema aumenta significativamente el riesgo de sobredosis y otras complicaciones graves para quienes lo consumen.
Una de las características más alarmantes del fentanilo es su falta de color y olor distintivos. A diferencia de otras drogas, esta sustancia no tiene una apariencia que permita a los consumidores identificar su presencia en otras sustancias. Esta característica hace que sea extremadamente difícil para los usuarios detectar si están consumiendo fentanilo, especialmente cuando se mezcla con otras drogas, como ha sido el caso en Ciudad Juárez.
La falta de detección visual o olfativa aumenta el riesgo de consumo de fentanilo, ya que los usuarios pueden pensar que están consumiendo otra sustancia menos peligrosa. Esta situación contribuye significativamente a la incidencia de sobredosis y otras complicaciones graves, ya que los consumidores pueden no ser conscientes de la potencia extrema del fentanilo hasta que experimentan efectos adversos graves.
Enrique Alarcón de la Paz, un migrante que ha experimentado los efectos del fentanilo, ha instado a otros a evitar el consumo de fentanilo. Su testimonio refleja la urgente necesidad de prevención y tratamiento de adicciones entre la población migrante, especialmente en un momento en que el fentanilo está aumentando su presencia en la región.
