El descubrimiento de extraños árbol fósiles permitiría generar una imagen más precisa de los primeros años de la tierra.
Se cree que los árboles se originaron hace cientos de millones de años, y desde entonces, la evidencia de estos antiguos guardianes vegetales ha sido escasa. Sin embargo, un reciente hallazgo de fósiles de árboles en 3D ha proporcionado una visión única de cómo era el mundo cuando los primeros bosques del planeta estaban comenzando a evolucionar, ampliando nuestra comprensión de la arquitectura de los árboles a lo largo de la historia de la tierra.
Los investigadores encontraron cinco fósiles de árboles enterrados hace 350 millones de años por un terremoto en una cantera en la provincia canadiense de Nuevo Brunswick. Estos fósiles, que presentan una forma sorprendente que recuerda a las ilustraciones del Dr. Seuss, proporcionan pistas sobre un período de la vida en la Tierra del que sabemos poco.
«Son como cápsulas de tiempo», dijo Robert Gastaldo, paleontólogo y sedimentólogo líder del estudio. «Literalmente, son pequeñas ventanas hacia paisajes y ecosistemas de tiempos antiguos».
Estos árboles fósiles, llamados «Sanfordiacaulis» en honor a Laurie Sanford, propietaria de la cantera, son particularmente notables porque conservan la forma de sus ramas y hojas de la corona. Este tipo de conservación es extremadamente raro en el registro fósil de plantas, lo que hace que estos hallazgos sean aún más valiosos para comprender cómo eran los primeros bosques de la Tierra.
El descubrimiento de estos fósiles completos ha sorprendido a los paleontólogos, ya que la mayoría de los especímenes de árboles antiguos suelen ser troncos fosilizados con raíces o tocones. En este caso, los árboles podrían haber alcanzado los 15 pies de altura en su madurez, con coronas de hasta 18 pies de diámetro.
El descubrimiento de árboles fósiles completos es raro y mucho menos común que encontrar un dinosaurio completo, según Peter Wilf, profesor de geociencias y paleobotánico en la Universidad Estatal de Pensilvania que no estuvo involucrado en el estudio. Wilf señaló por correo electrónico que el nuevo árbol fósil «inusual» era un vestigio de un período de tiempo del cual casi no hay fósiles de árboles.
«Los nuevos fósiles son un hito en nuestra comprensión de cómo evolucionó la estructura de los bosques tempranos, llevando eventualmente a las complejas arquitecturas de bosques tropicales que sostienen la mayoría de la biodiversidad viva de la Tierra», agregó Wilf.
Los investigadores atribuyen la preservación excepcional de estos fósiles a un deslizamiento de tierra inducido por un terremoto que ocurrió en un antiguo lago de falla. Este evento catastrófico enterró rápidamente los árboles en el fondo del lago, proporcionando un raro vistazo a un momento crucial en la evolución de la vegetación terrestre.
Los fósiles de Sanfordiacaulis muestran una estructura similar a los helechos o palmas modernas, a pesar de que estas especies no aparecieron hasta 300 millones de años después. Sin embargo, a diferencia de los helechos o palmas actuales, estos árboles fósiles presentan una abundancia inusual de hojas alrededor de sus troncos.
Lo que indica el descubrimiento

Este descubrimiento ha abierto nuevas perspectivas sobre cómo evolucionaron los bosques tempranos y ha brindado información crucial sobre la diversificación de la vida en la Tierra hace millones de años. Los investigadores creen que estos fósiles proporcionan pistas importantes sobre cómo las plantas se adaptaron a los cambios ambientales durante períodos críticos en la historia de nuestro planeta.
La existencia de esta especie en particular sugiere que los árboles del período estaban empezando a ocupar diferentes nichos ecológicos más allá de lo que se entendía anteriormente, según los investigadores detrás de su descubrimiento.
Gastaldo ve este descubrimiento como una indicación de que las plantas, al igual que los invertebrados tempranos, estaban experimentando cómo se adaptaban al medio ambiente. El terremoto que probablemente condujo a la fosilización de los árboles también ofrece nueva evidencia geológica de lo que podría haber estado ocurriendo en los sistemas terrestres de la Tierra en ese mismo momento.
«Esta es realmente la primera evidencia que tenemos de (un árbol) que estaría entre lo que crece en el suelo y lo que se elevaría mucho por encima del suelo», aseguró Gastaldo.