Historia Familia Torres: pioneros del brandy en Cataluña

Historia Familia Torres: pioneros del brandy en Cataluña

Comparte esta noticia

Desde la Guerra Civil Española, hasta el renacimiento de la industria vitivinícola española. Descubre cómo la resiliencia y el coraje han marcado el camino de este pionero de la vitivinicultura en Cataluña.

Esta historia que les voy a contar, pertenece a segunda parte de mi visita a Bodegas Torres en el Penedés, Cataluña. Si te perdiste la primera parte, puedes leerla a continuación: Legado de Don Miguel Torres, pionero en sostenibilidad en la industria vitivinícola.

En esta oportunidad Don Miguel, el gran empresario del vino y del brandy en España, y Presidente, Consejero Delegado de la bodega, compartió la historia cómo bodegas Torres vio una gran oportunidad elaborando brandy, sumado a una historia de resiliencia y coraje que le ayudó a su padre, don Miguel, a superar la guerra.

Pero antes de comenzar, quiero hablarte de por qué Barcelona se convirtió una vez más, en el epicentro del mundo de la coctelería, gracias a la Familia Torres.

Torres Brandy Zero Challenge

Beto Del Toro, ganador del Torres Brandy Zero Challenge. Crédito: Eddy Warman.

Hace un par de semanas, Barcelona acogió las finales del Torres Brandy Zero Challenge: una competición a nivel mundial, que busca promover un cambio de actitud en el sector de la coctelería.

Torres Brandy Zero Challenge reúne a los mejores bartenders de mundo para juntos encontrar soluciones sostenibles, a problemáticas medioambientales que aquejan a la industria vitivinícola.

Este año, el ganador del Torres Brandy Zero Challenge fue el bartender mexicano Beto Del Toro, de Rufina Mezcalería, ubicada en León, Guanajuato.

Beto ganó 30.000 euros para hacer realidad su proyecto de eco coctelería llamado ¿Qué es Taller Zero?. Esta iniciativa sostenible, busca dar una segunda oportunidad a las botellas de vidrio desechadas, transformándolas en hermosos vasos y utensilios de bar, en lugar de reciclarlas; reduciendo así las emisiones de carbono.

De nuevo, México deja su nombre en alto, gracias al talento y profesionalismo de Beto Del Toro.

Brandy Torres: el primer brandy catalán

Crédito: Familia Torres.

Don Miguel nos ubica en la línea del tiempo: principios del siglo XX. Cuando su abuelo y su papá, también llamado Miguel,  comenzaron a vender vinos y brandis a Francia -vale la pena comentar que el papá y la mamá de don Miguel, eran propietarios de una farmacia, y fue en 1935 cuando finalmente el su papá toma las riendas de la bodega-.

¿Pero cómo es posible que los Torres vendieran vino y brandy a Francia? Bueno, porque en esa época, Francia no contaba con uva para hacer vinos ni destilados de vino. La tierra de los galos la pasaba muy mal. Aún adecía de filoxera: un período de devastación para la industria vitivinícola del continente europeo, porque arrasó con casi la totalidad de vides.

              Filoxera: cuando un problema se convierte en una oportunidad

Crédito: Familia Torres.

Para quienes no tienen muy claro qué es la filoxera, les cuento que se trata de un insecto, un parásito que ataca las raíces de las vides, causando la muerte de las plantas.

Y es en este momento en donde esta historia se pone increíble, porque la filoxera era de origen norteamericano y llegó a Europa en los barcos, través de intercambios de alimentos. Seguramente te preguntarás por qué no afectó las vides norteamericanas. Muy simple: las raíces de la uva de esta zona, era resistente a la filoxera.

Lo cierto es que este parásito diminuto arrasó con dos tercios de los viñedos de Europa, provocando una crisis económica en la industria. Por supuesto que la filoxera afectó a España, pero no de manera tan como en otros países productores como Francia.

Resulta que algunas áreas vitivinícolas de España, tenían suelos y condiciones climáticas que eran menos favorables para la propagación de la filoxera. Hablamos de suelo arenoso o pedregoso, y un clima seco que definitivamente ayudaron a mitigar el impacto de la plaga.

Para hacer el cuento corto, finalmente se realizaron injertos de vides europeas en porta injertos americanos resistentes a la filoxera para eliminar la plaga, permitiendo la recuperación gradual de la industria vinícola europea; aunque los efectos de la filoxera continúan hasta nuestros días. Por eso dicen que “todo vino europeo tiene su raíz americana”.

Volviendo a la historia de Don Miguel, como anécdota nos cuenta que la etiqueta del brandy que vendían en Francia, decía “brandy con bouquet francés”. ¡Toda una genialidad del marketing de la época! Porque recordemos que el coñac, proviene de la denominación de origen Coñac, y el brandy es de España.

Fue así como brandy Torres, se convirtió en el primer brandy catalán, y poco a poco se fue extendiendo por toda España, y luego al extranjero. De hecho, México era el mercado número uno o dos para la categoría de brandy, y brandy Torres no se quedaba atrás en cuanto a ventas. Don Miguel recuerda que se consumía con Coca-Cola y hielo, y te hacías una cuba de brandy.

Guerra Civil Española:  entre adversidad y esperanza

Planta de etiquetado Vilafranca. Crédito: Familia Torres.

 Un año después de que Miguel padre asumiera el control de la bodega, comenzó la Guerra Civil Española. El país quedó dividida entre una lucha fratricida, horrible.

Tuvo que volver a trabajar en la farmacia. Comenzó a fabricar vacunas para la caballería. Pero al acabar la guerra, lo llevaron a un campo de concentración en donde estuvo unos meses, y la pasó muy mal. “Contaba que cada noche, venía un guardia civil a ‘leer la lista, tú sabes’. Y cada vez había menos personas, fueron muriendo, cada día había fusilamientos”, comenta don Miguel.

Pasado el tiempo, volvió a Vilafranca y se encontró con un paisaje devastador: la bodega había sido bombardeada. Era 1939. Pero el papá de don Miguel se llenó de coraje, de resiliencia, y con sus propias manos volvió a levantar la bodega y a activar los mercados. “Hay un telegrama que es histórico, en donde mi papá escribió: ‘pueden empezar la reconstrucción de las bodegas, porque los clientes quieren seguir comprando nuestros vinos y nuestros brandies’”, comenta don Miguel emocionado.

Aunque había esperanza en la familia Torres, España tenía hambre. El país estaba destruido, pero poco a poco había que reconstruirlo, y Miguel padre trabajó muy duro para hacerlo.

Volver a empezar a cautivar mercados

Jaime Torres Vendrell (1843-1904) y Miguel Torres Vendrell (1832-1910), primera generación, fundaron la bodega en 1870. Crédito: Familia Torres.

En España, trató de cautivar un mercado para sus brandis y sus vinos. El siguiente fue Inglaterra, luego Alemania, después Suecia. “Siempre iba en su coche pequeño, un Renault 4×4, que tenemos en el museo en Vilafranca todavía.  En aquel coche se recorría kilómetros, feliz, cargado siempre de muestras de vino y brandis”, recuerda don Miguel.

América no se quedó atrás. Miguel padre viajaba a Cuba, a México, a Estados Unidos para conseguir clientes. En 1941, viajó a Nueva York. Iba a vender sus vinos y sus brandis a granel, porque la Casa Torres no embotellaba todavía. Así que el primer importador al que le ofreció sus productos, le propuso hacer un chablis, un dulce, pero enbotellado en Estados Unidos. Aún en el museo de Vilafranca se conservan etiquetas de vinos producidos por la bodega y embotellados en Estados Unidos, solo para el mercado americano.  ¡Qué gran estrategia!

Aunque los vinos elaborados por Miguel padre eran muy correctos, él era negociante más que enólogo; se encargaba de venderlos. Así que con el fin de mejorar el nivel de los vinos, comenzó a comprar

uvas en la zona, de la mejor calidad y a elaborar los mejores vinos, cuando nadie más lo hacía en Cataluña.

Posteriormente, en las décadas de los 70 y los 80, comenzaron a comprar viñedos, no solo en Cataluña sino en otras regiones de España. Gracias a las viñas que adquirieron, pudieron llegar a hacer vinos de la talla de Mas La Plana.

Mientras tanto, durante todo este tiempo, España se recuperaba. Venía de mucha pobreza, lastimada emocional y físicamente. Había resiliencia, carencia de alimentos, tierras sin siembra y sin quien las cultivara. Don Miguel menciona que “además, había un gran contraste. Por un lado, teníamos lo maravilloso que nos regala el mar, y por otro lado, tierras abandonadas porque no había dinero, porque no había con qué.”

Don Miguel recuerda la dictadura post guerra, con todas las consecuencias terribles de corrupción. Aunque era un niño, tiene recuerdos. Vivió los años de Franco. También, cuando el Rey Juan Carlos abrió, e impulsó una nueva España; la incorporación del país a la Comunidad Económica Europea, y la llegada de Suárez. Volviendo al rey Juan Carlos, visitó la bodega en 1995 para celebrar el 125 aniversario. Este año, bodegas Torres cumple 153 años.

La historia de Don Miguel Torres, el caballero del brandy, es un relato de resiliencia, coraje y pasión por la vitivinicultura en Cataluña. Desde los desafíos que su padre tuvo que asumir durante  la Guerra Civil hasta la reconstrucción de su bodega y de la propia industria vitivinícola, su legado perdura como un ejemplo inspirador de determinación y éxito en medio de la adversidad. Su contribución ha dejado una huella imborrable en el mundo del vino, del brandy, y en la historia de España.

Suscríbete a nuestra lista de envíos
Recibe en tu casilla de correo las últimas noticias y novedades de nuestro portal.

Compartí esta noticia

Artículos relacionados

Últimas noticias

También puede interesarte

Imagina esto: vas a cocinar, pones a hervir agua, echas la pasta… y en lugar de poner una alarma ...

¡Te invito a suscribirte a mi Newsletter!

Recibe noticias y artículos exclusivos sobre todo lo que te interesa: tecnología, estilo de vida, ciencia, automovilismo, vinos, y por supuesto, ¡gastronomía deliciosa!