La participación de los países árabes durante el Holocausto transcurrió entre medidas discriminatorias y abusos, y colaboradores y héroes que arriesgaron sus vidas para salvar judíos. Para complementar este tema, en Eddy Warman de Noche conversamos con Andrés Spokoiny, activista judío y escritor.
Antes de continuar leyendo este artículo, te dejo este interesante video que contextualiza este tema. Podrás conocer de primera mano la historia del pueblo judío, entre sus orígenes, reinos establecidos, conquistas de Judea, y persecuciones, para poder comprender de una mejor manera, el actual conflicto que vivimos:
En el amplio espectro de opiniones dentro del mundo árabe, la visión sobre el Holocausto es tan diversa como las experiencias individuales y las complejidades políticas de la región.
Este tema histórico, que ha dejado una profunda huella en la sociedad, se aborda de manera variada en diferentes comunidades árabes.
Algunos sectores enfrentaron críticas debido a la negación del Holocausto, a menudo vinculadas con la hostilidad hacia Israel y el conflicto entre Israel y Palestina.
Sin embargo, estas perspectivas no representan a la totalidad el pensamiento del mundo árabe, ya que existen individuos y académicos que reconocen y condenan este genocidio como el capítulo más oscuro en la historia de la humanidad.
El activista judío y escritor Andrés Spokoiny, aborda la diversidad de opiniones sobre cómo se vivió el Holocausto en el mundo árabe; y resalta la iniciativa de los Emiratos Árabes Unidos de incluir la enseñanza sobre el Holocausto en sus escuelas: una medida histórica que busca fomentar el conocimiento y el diálogo.
El Holocausto y los países árabes

Tras la persecución y el asesinato sistemático de aproximadamente seis millones de judíos europeos, organizado y auspiciado por el régimen alemán nazi y sus colaboradores, fue el antisemitismo fue la base del holocausto.
Hay que recordar que el odio sumado a los prejuicios contra los judíos, fueron los principios básicos de la ideología nazi, que se encargó de esparcir por todo Europa.
Ya desde el inicio de la Segunda Guerra Mundial, los planes de los nazis, enfocados en la persecución y ejecución de judíos, se expandieron a los territorios árabes conquistados por Alemania y sus aliados.
Aunque la región fue controlada por un corto tiempo, el impacto en la población judía fue significativo.
Medidas discriminatorias y abusos contra los judíos en tierras árabes

Durante el período comprendido entre 1940 y 1943, los nazis, junto con colaboradores italianos y franceses, implementaron medidas discriminatorias y abusos contra los judíos en tierras árabes.
Estas incluían confiscación de propiedades, prohibiciones educativas y de movimiento; sumadas a torturas, trabajo forzado, deportación, e incluso, ejecuciones.
Aunque no hubo campos de exterminio en la región, miles de judíos fueron confinados en más de cien campos de trabajo.
Alrededor del 1% de la población judía de África del norte -entre 4.000 y 5.000 personas- perecieron bajo el régimen del eje en los países árabes.
Por su parte, los judíos que se encontraban en la parte sur del mediterráneo corrieron con buena suerte, puesto que la lucha en la zona terminó relativamente pronto. De lo contrario, se hubiesen necesitado botes, no solo automóviles, para trasladarlos de vuelta a Europa.
Sin embargo, si las tropas británicas y estadounidenses no hubiesen expulsado a las tropas del eje del continente africano para mayo de 1943, los judíos que habitaban en Algeria, Libia, Marruecos, Túnez e incluso Egipto y Palestina, hubieran terminado sus vidas como que los judíos asesinados en Europa.
Participación árabe: colaboradores, perseguidores y héroes
La participación árabe fue diversa, desde colaboradores que facilitaron la persecución, hasta héroes que arriesgaron sus vidas para proteger a los judíos.
Algunos colaboradores llegaron a manipular jueces, ser guardias en los campos de trabajo, y incluso, espías para la SS (Schutzstaffel o “escuadras de protección”). Lo cierto es que sin la ayuda de estos locales, la persecución de judíos hubiera sido casi imposible.
Incluso, algunos árabes valientes abrieron las pueras de sus hogares a los judíos, protegieron sus bienes y advirtieron sobre la presencia de la SS.
Árabes que brindaron apoyo a los judíos: sultanes y gobernantes

Líderes como el sultán de Marruecos y el gobernante de Túnez, brindaron apoyo moral a muchos judíos.
Incluso en mezquitas, predicadores rezaban en contra de colaborar con quienes confiscaban bienes judíos.
También se destacaban individuos como Si Kaddour Benghabrit, rector de la gran mezquita de París, quien salvó a cien judíos, proporcionándoles documentos de identidad musulmana.
Es esencial que el pueblo árabe conozca estas historias, tanto las de héroes como las de villanos, para aprender de su pasado y trabajar hacia un futuro de bondad, amor y paz.
Emiratos Árabes Unidos incluye la enseñanza sobre el Holocausto nazi en sus escuelas

Los Emiratos Árabes Unidos (EAU), están a punto de convertirse en la primera nación árabe en incluir la enseñanza sobre el Holocausto nazi en sus escuelas.
Esta medida histórica, anunciada por la embajada del país en Estados Unidos, busca incorporar el estudio del Holocausto en los programas de primaria y secundaria.
La colaboración con el Instituto para el Seguimiento de la Paz y la Tolerancia Cultural en la Educación Escolar, y el Museo Conmemorativo del Holocausto en Jerusalén, ayudarán a desarrollar este nuevo plan de estudios.
La iniciativa surge tras la normalización de relaciones entre EAU e Israel en 2020, conocida como Los acuerdos de Abraham.
La falta de inclusión del Holocausto en los programas educativos de los países árabes ha sido una preocupación, y los EAU buscan superar esta omisión.
Es por esta razón que el compromiso con la diversidad étnica y el diálogo interreligioso, se presenta como una consecuencia natural de estos acuerdos.
Aunque no está claro si la medida se aplicará solo en colegios públicos o también en privados -que son mayoritarios debido a la alta proporción de expatriados en la población- la iniciativa ha generado debate y opiniones divididas.
Lo que no se puede negar es que la comprensión de los hechos históricos, aunque pueda generar incomodidad, se presenta como un paso importante para combatir la desinformación y fomentar el conocimiento en la región.