¡Desgarradora cifra! Más de 550 niños han perdido la vida en Ucrania desde el inicio de la invasión rusa

¡Desgarradora cifra! Más de 550 niños han perdido la vida en Ucrania desde el inicio de la invasión rusa

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NIÑOS

Según informes de la Fiscalía General de Ucrania, hasta la mañana del 30 de mayo de 2024, al menos 550 niños han perdido la vida a causa de los ataques rusos, mientras que más de 1.354 han resultado heridos, algunos de gravedad.

Créditos: SWI

Desde el inicio de la invasión rusa en el territorio ucraniano el 24 de febrero de 2022, el conflicto ha cobrado un devastador precio entre los más vulnerables: los niños.

“Hasta la mañana del 30 de mayo de 2024, según la información oficial de los fiscales de menores, 550 niños murieron y más de 1.354 resultaron heridos de diversa gravedad”, escribió en su canal de Telegram la Fiscalía General de Ucrania.

Las regiones más afectadas por estas tragedias infantiles han sido Donetsk en el este, con 534 niños muertos o heridos, seguida por Jersón en el sur con 379, Dnipró y sus alrededores en el centro con 152, y Kiev y sus alrededores con 139 víctimas infantiles.

Entre las últimas víctimas registradas se encuentran dos niños: un adolescente de trece años falleció tras un bombardeo en la ciudad de Selidove, en la región de Donetsk, mientras que otro niño de cuatro años perdió la vida en un ataque con bombas en el pueblo de Oleksievo-Druzkuvka, cerca de la ciudad de Kramatorsk, también en Donetsk.

Estas cifras reflejan la cruda realidad de un conflicto que continúa cobrando vidas inocentes, generando una profunda preocupación y llamados a la comunidad internacional para detener la violencia y proteger a los más vulnerables.

¿Por qué tantos niños han sido victimas en este conflicto?

ChatGPT

El uso de armamento pesado en zonas civiles durante conflictos armados es una de las principales razones por las cuales los niños corren un alto riesgo de resultar heridos o muertos. Este tipo de armas, como bombas, misiles y proyectiles de artillería, pueden causar explosiones devastadoras que afectan indiscriminadamente a quienes se encuentren en su radio de acción.

En primer lugar, las explosiones directas pueden provocar lesiones graves e incluso la muerte instantánea de los niños que se encuentren en el área afectada. Las ondas de choque generadas por la detonación pueden causar daños físicos como quemaduras, fracturas, amputaciones e incluso lesiones cerebrales traumáticas, que pueden tener consecuencias a largo plazo en el desarrollo y la salud de los niños.

Además de las explosiones directas, el uso de armamento pesado también aumenta el riesgo de que los niños encuentren minas terrestres y restos de municiones sin explotar en sus entornos. Estos artefactos explosivos remanentes representan una amenaza persistente incluso después de que los combates hayan cesado, ya que pueden detonar accidentalmente al ser manipulados o pisados por personas, incluyendo a los niños que juegan o exploran áreas afectadas por el conflicto.

Por otro lado, desde el inicio del conflicto en Ucrania, se ha observado un preocupante patrón de ataques deliberados contra instituciones educativas y de salud. Estos ataques son violaciones flagrantes del derecho internacional humanitario, que protege a los civiles y a las infraestructuras civiles en tiempos de guerra. Sin embargo, las escuelas y los hospitales se han convertido en blancos estratégicos en algunos conflictos, lo que aumenta el riesgo para los niños que acuden a estos lugares en busca de educación y atención médica.

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