El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este miércoles la suspensión de sus actividades públicas para reflexionar sobre su posible renuncia al cargo después de que un juzgado de Madrid admitiera a trámite una denuncia contra su esposa, Begoña Gómez, por un posible delito de tráfico de influencias.
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En una carta abierta a la ciudadanía, Sánchez afirmó: «Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, si debo continuar al frente del gobierno o renunciar a este honor».
El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) atribuye la denuncia contra su esposa a «una operación de acoso y derribo» de la «derecha y la ultraderecha» con el objetivo de hacerle «desfallecer en lo político y en lo personal atacando» a su esposa.
Sánchez aseguró en la carta que publicó en su cuenta de la red social X que «vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también» y anunció que comparecerá el próximo lunes para dar a conocer su decisión sobre su continuidad en el cargo.
La denuncia contra Begoña Gómez, presentada por el Colectivo de Funcionarios Públicos Manos Limpias, afirma que, «prevaliéndose de su relación con el presidente del gobierno, habría recomendado o avalado por carta de recomendación con su firma a empresarios que se presentan a licitaciones públicas».
El escrito señala también que una de las empresas que obtuvo fondos públicos organizó años después una maestría en un programa universitario que ella dirigía y que otra de ellas, la aerolínea Air Europa, aceptó destinar fondos para un centro de innovación en África que también estuvo a cargo de la esposa de Sánchez.
El presidente del gobierno español aseguró que su esposa se defenderá en los tribunales de unos «hechos tan aparentemente escandalosos como inconsistentes».
La denuncia fue admitida por el Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid, y el juez de instrucción Juan Carlos Peinado ordenó la apertura de diligencias y citó como testigos a los directores de los medios de comunicación que han difundido las publicaciones periodísticas en las que se sustenta la denuncia.
Sánchez enfrenta esta situación en un momento tenso para el PSOE, antes de las elecciones al Parlamento Europeo de junio y de los comicios en la región de Cataluña del mes que viene, en los que el apoyo de partidos separatistas catalanes fue crucial para su investidura.
Los partidos de la oposición están indignados por la amnistía acordada con los partidos separatistas, que también implica que el expresidente catalán Carles Puigdemont pueda presentarse a las elecciones del 12 de mayo, siete años después de haberse fugado de la justicia trasladándose a Bélgica.
Puigdemont todavía enfrenta un caso de terrorismo, pero cree que la amnistía le permitirá regresar a España.
¿Qué pasaría si Sánchez dimite?
Si Pedro Sánchez dimitiera como presidente del gobierno español, la situación política en España se vería afectada significativamente. En primer lugar, el gobierno tendría que buscar un reemplazo para ocupar la presidencia. Esto podría implicar la convocatoria de elecciones anticipadas si ningún otro candidato obtiene el apoyo suficiente en el Parlamento para ser investido como presidente.
Además, la dimisión de Sánchez podría tener repercusiones en la estabilidad política del país, especialmente en un momento en el que se enfrenta a desafíos como la crisis económica, el desafío independentista en Cataluña y la polarización política. La salida de Sánchez también podría afectar las relaciones internacionales de España, especialmente si el nuevo gobierno tiene una agenda política diferente.