La segunda Guerra Mundial es el conflicto mundial más conocido que se desarrolló entre 1939 a 1945. Este enfrentamiento fue la más grande contienda bélica de toda la historia.
Se conoce que este conflicto dejó un saldo entre 50 y 70 millones de víctimas, que representaba el 2,5% de la población mundial. Pero este no es el dato más aterrador, también, se podría mencionar el uso de drogas en los soldados para crear máquinas de guerra.
El motor de la Segunda Guerra Mundial: el Pervitin
El Pervitin es una metanfetamina que había sido probada en estudiantes y fue aplicada a soldados y pilotos de la Luftwaffe durante toda la Segunda Guerra Mundial.
Las batallas, durante esta lucha internacional, eran largas, podían durar días, semanas o meses. Durante todo este tiempo los soldados debían permanecer alerta, lo que significaban que muchas veces no dormían e iban acumulando cansancio bajo condiciones precarias.
Ante el panorama anterior, se comenzó a idear una manera con la cual evitaran que los soldados cayeran rendidos. Y este misterio lo develó un documental que lleva por título: Secretos de la Muerte: drogas de la Segunda Guerra Mundial. En el cual se desarrollará información que hasta ahora había sido desconocida.
Las metanfetaminas se distribuyeron por el capo de guerra.Los productores del documental dieron a conocer que el uso de sustancias ilícitas estaban sistematizadas en la guerra con el nombre de: carrera de armamentos farmacéuticos. Con estos medicamentos se buscaba conseguir que los soldados un rendimiento mayor, que alcanzaran un límite fuera de lo normal.
Pero no midieron las consecuencias que esto tendría en los soldados al terminar con la Segunda Guerra Mundial.
Las drogas nazis
Las armadas alemanas consumieron considerables cantidades de metanfetamina durante las primeras fases de la Segunda Guerra Mundial, pues con esto lograron moverse con rapidez y contundencia durante los enfrentamientos.
¿Su secreto? una nueva droga a base de metanfetamina: la pervitina. Este era un medicamento nuevo que fungía como estimulante para combatir la fatiga y disminuir el apetito. La sustancia fue producida por los laboratorios Temmler desde principios de 1938.
La pervitina era vendida durante la Segunda Guerra Mundial sin receta en cualquier farmacia, incluso, se promovía en la prensa con la forma de bombones, diciendo que: elevaba el ánimo. Y fue para las Navidades de 1938, que muchas amas de casa ya eran adictas, sin saberlo, a la meta de chocolate relleno.
La pervitina se hizo indispensable para los soldados.De acuerdo con el libro: el gran delirio, Hitler, drogas y el Tercer Reich, se desarrolla que en los dos primeros años en los que se desenvolvió la guerra los hombres de las fuerzas armadas alemanas recibían, alrededor de 30 millones de tabletas de Pervitín. Así mismo, se mencionan los efectos secundarios, entre los que se podían enlistar:
- ansiedad
- confusión
- insomnio
- trastornos de carácter
- comportamiento agresivo
- alucinaciones auditivas y visuales
La contradicción de la ideología nazi y el uso de Pervitín
La ideología nazi penaba el uso de drogas.Las drogas fueron perseguidas durante la Segunda Guerra Mundial, en el régimen hitleriano, debido a que la ideología nazi siempre había sido seguidora del culto al cuerpo y penaba el uso de sustancias que pudieran cambiar los sentidos del humano.
Hitler seguía al pie de la letra un régimen para mantenerse sano, es decir, solo consumía comida sana y no probaba, en absoluto, el alcohol. Aunque, como dato curioso, se puede mencionar que el fuhrer terminó sus días siendo un adicto a las drogas. Así mismo, Herman Goring, elemento esencia de la ideología nazi, era devoto de la morfina.
Datos curiosos de la Segunda Guerra Mundial
- Según reportes, fue Rusia quien más registró bajas en este conflicto
- Se probaron, aproximadamente, 3.700 bombas tsunamis
- La SS alemanas usaron prostitutas como espías
- Japón usó bombas con pulgas infectadas con la peste bubónica
