Me cuentan que en las oficinas de Stephen J. Squeri, CEO de American Express en EE.UU., empezaron a sonar alarmas de quejas o «complaints» anónimos por parte de Amex México.
Parece que recién terminaban las vacaciones cuando, de manera repentina y sorpresiva, Santiago Fernández Vidal fue despedido de su puesto como presidente de American Express México. Como la empresa no ha proporcionado información oficial sobre los motivos detrás de esta decisión, esto ha generado especulaciones y rumores en el sector financiero.
No les puedo negar que me sorprendió mucho la salida de Santiago, porque lo conocí desde que llegó a México y porque apenas tomaba el puesto de director de marketing. Recuerdo que fuimos a comer al restaurante La Gloutonerie, de Miguel Ángel Coolley, en Polanco, y sabía de primera mano que tenía muchos proyectos y gran entusiasmo. Por eso, cuando me avisaron de su salida, hablé con algunos amigos del ámbito bancario y de American Express en EE.UU. pues en Amex México, nadie me decía nada. ¡Me sorprendí por sobremanera!
En este orden de ideas, le cuento que nuevo presidente y director general de American Express México es Patricio Mendoza. Su nombramiento se hizo efectivo inmediatamente, tras la salida de Santiago Fernández Vidal. Mendoza, ha sido parte de American Express desde 2005 y, antes de asumir su nuevo cargo, se desempeñó como vicepresidente y gerente general del área de Establecimientos Afiliados para América Latina y el Caribe. En este rol, logró incrementar significativamente la aceptación de las tarjetas American Express en mercados clave como México y Argentina.
Ahora, la misión de Mendoza es «limpiar la casa», incrementar ventas y dar entrada a ejecutivos mexicanos y nuevos socios, desde restaurantes y comercios hasta proveedores; desde servicios “outsourcing” hasta publicidad. Además de corregir los fraudes en tarjetas desde el Off Trade (comercios como bares y restaurantes). Incluso, se habla de un cambio total en marketing y relaciones públicas, departamento oxidados y anquilosados.
Por otro lado, desde Brasil, Andreia Morelli, la ejecutiva más cercana a Santiago Fernández en el ámbito de marketing y publicidad autorizaba o no las contrataciones, dependiendo de si eras de su grupo cercano o de medios “preferidos” por Santiago y por ella. ¿Acaso esta práctica se mantendrá? Es decir, había demasiadas inversiones en un círculo pequeño, íntimo y poco redituable; además de inversión excesiva en demasiados torneos de golf y eventos en resorts muy exclusivos, donde Fernández vacacionaba.
Asimismo, Santiago se había convertido en el personaje favorito de las revistas de estilo de vida y sociales. De ahí que su «sobreexposición personal», haya hecho ruido en los “Headquarters” en EE.UU.
Y esas no eran solamente las quejas. Además, las metas en el área de viajes de American Express tampoco se alcanzaban. Esto sumado a que las tarjetas corporativas se habían convertido en un área que gastaba mucho en publicidad dudosa, en tanto los ingresos a la división eran bajos, hasta terminar con otro caso de corrupción interna.
El “clan argentino” en American Express
Ejecutivos de este país, muy preparados, sobre todo en el área de mercadotecnia y publicidad, habían hecho una alianza, pero a la vez, hicieron a un lado a los mexicanos.
Se sabe que directores de agencias de publicidad y directores de agencias de medios, cerraban filas con altos directivos de American Express. Sin embargo, no era la primera vez que los cuarteles generales de Amex en EE.UU. enfrentaban un problema de corrupción en América Latina.
¿Será que en el salón Centurión se cerraban las negociaciones privadas y por eso le llamaron “El “salón Corrupción”? Si no, ¿de dónde salió ese apodo?
Lo cierto es que, a pesar de que la imagen y el posicionamiento de la marca eran buenos, las ventas de servicios y utilidades no alcanzaban las expectativas indicadas por AMEX EE.UU.
No hay que olvidar que, recientemente, American Express México realizó cambios importantes en su estructura operativa. Uno de los más significativos es que la compañía ha dejado de ser un banco en México. American Express decidió finalizar su licencia bancaria y ahora opera exclusivamente bajo la entidad legal American Express Company México, S.A. de C.V.También se abrió a la inclusión y generó mucho movimiento con la economía rosa.
Por otro lado, no se han interesado en tarjeta habientes más jóvenes, mientras que en Amex EE.UU. han dado fuerte impulso a esa economía y generación; así como en México lo han hecho las tarjetas bancarias, abriendo su campo de acción.
Además, entre los gastos, quizás no tan necesarios, American Express ha renovado sus oficinas corporativas en Polanco y reabierto su icónico edificio en la calle de Patriotismo en la Ciudad de México.
La salida de Santiago Fernández Vidal de American Express México ha generado incertidumbre debido a la falta de explicaciones oficiales. Las posibles alianzas exclusivas, casos de corrupción y resultados financieros insuficientes parecen haber sido factores decisivos. Con Patricio Mendoza al mando, la empresa busca reorganizarse, corregir prácticas cuestionables y «reconectar» con el mercado, en un momento crítico para su operación en México.