En un desafortunado evento, Taiwán se vio sacudida por su terremoto más fuerte en 25 años, el cual dejó una estela de devastación y pérdida. Rescatistas se encuentran en una carrera contra el tiempo para liberar a docenas de personas atrapadas en túneles de carretera, mientras la isla lidia con las consecuencias de este fenómeno natural.
Créditos: CNN
El poderoso temblor de magnitud 7.4 sacudió la costa este de Taiwán a las 7:58 a.m. hora local, a una profundidad de 34.8 kilómetros, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Este evento sísmico, el más intenso en un cuarto de siglo en la región, ha dejado un saldo trágico: al menos nueve personas han perdido la vida y más de 900 han resultado heridas.
Desde el momento del terremoto inicial, la región ha sido sacudida por múltiples réplicas, algunas de las cuales han superado una magnitud de 6.0. Estas réplicas han agravado aún más la situación, dificultando las labores de rescate y aumentando la angustia entre los habitantes de la isla.
La Agencia Nacional de Bomberos (NFA) de Taiwán ha reportado que, hasta el momento, 75 personas han sido rescatadas de varios túneles en el condado de Hualien. Sin embargo, la cifra de personas atrapadas sigue siendo preocupantemente alta, con 137 individuos aún bajo escombros y esfuerzos de rescate en curso.
Entre los afectados se encuentran 50 empleados del Silk’s Place Hotel Taroko, quienes viajaban en cuatro minibuses y ahora se encuentran incomunicados. Las autoridades han intensificado los esfuerzos para establecer contacto con ellos y garantizar su seguridad.
El presidente electo de Taiwán, Lai Ching-te, inspecciona los daños causados por el terremoto en Hualien y ha instruido a las autoridades para brindar la asistencia necesaria y minimizar el impacto de la tragedia. La isla, hogar de aproximadamente 23 millones de personas, se encuentra en estado de alerta máxima mientras enfrenta esta crisis.
La región de Hualien, conocida por sus impresionantes paisajes montañosos y cañones, ha sido una de las más afectadas por el terremoto. Informes preliminares indican daños extensos, con edificios colapsados, miles de hogares sin electricidad y carreteras bloqueadas debido a deslizamientos de tierra y caídas de rocas.
A medida que los equipos de rescate continúan su labor en medio de condiciones adversas, se espera que la comunidad internacional brinde su apoyo y solidaridad a Taiwán en este momento de necesidad. La isla se enfrenta a un largo proceso de recuperación y reconstrucción, pero con la determinación y la resiliencia de su gente, Taiwán se recuperará de esta tragedia.
¿Por qué la cifra de muertes por el terremoto fue tan baja?
La cifra relativamente baja de muertes puede atribuirse a varios factores que influyeron en la respuesta y mitigación de los efectos del terremoto en Taiwán:
- Preparación y Respuesta Rápida: Taiwán es una región propensa a terremotos y ha implementado medidas de preparación y respuesta ante desastres. Esto incluye protocolos de seguridad en la construcción de edificios y estructuras para resistir terremotos, así como planes de emergencia y equipos de rescate capacitados.
- Infraestructura Resistente: A pesar de la intensidad del terremoto, muchas de las estructuras en Taiwán están diseñadas para resistir temblores. Esto puede haber contribuido a reducir el número de colapsos de edificios y, por lo tanto, de víctimas mortales.
- Evacuaciones y Advertencias Tempranas: Las autoridades taiwanesas emitieron advertencias de tsunami y evacuaciones en áreas vulnerables, lo que permitió a la población buscar refugio en zonas seguras antes de que llegaran las olas. Esto ayudó a prevenir pérdidas de vidas en las áreas costeras afectadas.
- Acceso a la Atención Médica: Taiwán cuenta con un sistema de salud robusto y acceso a atención médica de calidad, lo que permitió una respuesta rápida y eficiente para atender a los heridos y proporcionarles el tratamiento necesario para salvar vidas.
- Resiliencia Comunitaria: La respuesta ante desastres no solo proviene de las autoridades, sino también de la solidaridad y resiliencia de la comunidad. Vecinos, voluntarios y grupos de ayuda se unen para proporcionar asistencia inmediata y apoyo emocional a los afectados.