Un vuelo de Singapore Airlines que cubría la ruta de Londres a Singapur se vio sacudido por turbulencias severas, dejando como saldo una persona fallecida y 30 heridos, según informó la aerolínea.
Créditos: CNN
Después del incidente de turbulencia severa, el avión Boeing 777-300ER, que transportaba a 211 pasajeros y contaba con una tripulación de 18 miembros a bordo, se vio obligado a tomar una decisión crucial para garantizar la seguridad de todos a bordo: desviarse a Bangkok en medio del vuelo.
La medida de desviar la ruta hacia Bangkok fue tomada por el piloto y la tripulación en respuesta a la gravedad del incidente y la necesidad de proporcionar atención médica urgente a los pasajeros heridos. Bangkok, como una de las principales ciudades con instalaciones médicas de primer nivel en la región, ofrecía la infraestructura necesaria para atender adecuadamente a los heridos y proporcionarles la atención médica que requerían.
Trágicamente, entre los afectados por las turbulentas circunstancias del vuelo se encontraba un hombre británico de 73 años, quien lamentablemente perdió la vida. Las autoridades confirmaron su fallecimiento, añadiendo una nota de tragedia a este desafortunado incidente.
El presidente de Singapur, Tharman Shanmugaratnam, expresó sus condolencias a los familiares del fallecido y afirmó que las autoridades gubernamentales y la aerolínea están brindando apoyo a los afectados.
El ministro de Transporte de Singapur, Chee Hong Tat, se mostró profundamente entristecido por el incidente y aseguró que se está prestando apoyo a los pasajeros afectados y a sus familias.
¿Por qué se dan las turbulencias en los vuelos?
Las turbulencias, un fenómeno natural en la aviación, ocurren cuando hay cambios repentinos en las corrientes de aire durante el vuelo. Estos cambios pueden ser causados por una variedad de factores, como la convergencia de masas de aire de diferentes temperaturas o la influencia de fenómenos atmosféricos como frentes meteorológicos o turbulencias de montaña. Aunque las turbulencias son comunes y pueden esperarse durante un vuelo, su intensidad y duración pueden variar significativamente.
En la mayoría de los casos, las turbulencias leves y moderadas son manejables y no representan una amenaza seria para la seguridad de la aeronave o sus pasajeros. Los pilotos están entrenados para anticipar y navegar a través de estas condiciones, y las aeronaves están diseñadas para soportar este tipo de movimientos.
Sin embargo, en casos extremos, las turbulencias pueden volverse peligrosas e incluso mortales. Cuando las corrientes de aire se vuelven especialmente turbulentas, pueden causar movimientos bruscos e incontrolables en la aeronave, lo que resulta en sacudidas violentas que pueden lanzar objetos por la cabina y causar lesiones a los pasajeros y la tripulación. En situaciones extremas, como la que se experimentó en este trágico incidente de Singapore Airlines, las turbulencias pueden provocar la muerte de pasajeros y tripulantes.
Este incidente resalta la importancia de seguir los procedimientos de seguridad durante los vuelos y subraya los riesgos inherentes a la aviación, incluso en rutas comerciales aparentemente seguras.
Las investigaciones sobre las causas exactas de las turbulencias y el manejo de la situación por parte de la tripulación estarán en curso para determinar las medidas preventivas que se puedan implementar en el futuro y garantizar la seguridad de los pasajeros en el transporte aéreo.