El presidente Joe Biden lanzó una propuesta de debate el 15 de mayo a través de un video en X, que fue aceptada en menos de una hora por una respuesta en Truth Social del expresidente Donald Trump.
Créditos: The Epoch Times
En un breve video de tan solo 15 segundos, el presidente Biden hizo una afirmación contundente: declaró haber salido victorioso en dos debates contra Trump durante el año 2020, y además, manifestó abiertamente su voluntad de participar en más debates en el futuro.
Con una actitud desafiante, Biden extendió la invitación al expresidente Trump para debatir nuevamente, incluso sugiriendo la posibilidad de hacerlo en dos ocasiones. «Incluso lo haré dos veces», expresó Biden con firmeza, antes de agregar: «Así que elijamos las fechas, Donald. He escuchado que estás libre los miércoles».
Con estas palabras, el presidente Biden no solo dejó en claro su disposición para enfrentar el desafío de debatir nuevamente, sino que también estableció un tono de confrontación constructiva para el diálogo político en el futuro inmediato.
La respuesta de Trump fue inmediata y contundente, no tardó en expresar su opinión sobre Biden como polemista y en criticar abiertamente sus políticas. Calificando a Biden como el «peor» contrincante al que se había enfrentado, Trump no dudó en lanzar un desafío directo al aceptar participar en los debates propuestos para junio y septiembre.
Con una retórica característica, Trump empleó el apodo «Corrupto Joe» para referirse al presidente Biden, resaltando así su visión negativa sobre su adversario político. Al afirmar su disposición para debatir en las fechas sugeridas, Trump dejó claro que estaba listo para enfrentar el intercambio de ideas y argumentos, mostrando una actitud de confianza y determinación ante el próximo enfrentamiento político.
La propuesta de Biden
La campaña de Biden había propuesto dos fechas para los debates en una carta enviada a la Comisión de Debates Presidenciales, argumentando que los debates programados de antemano comenzaban demasiado tarde en el proceso electoral.
La carta también detallaba la preferencia de la campaña de Biden por un formato de debate más estructurado y disciplinado, con límites de tiempo firmes y micrófonos controlados.
Por su parte, la campaña de Trump había solicitado debates presidenciales adicionales que comenzaran «mucho antes» de lo propuesto por la comisión de debates, argumentando que la votación anticipada estaba en marcha y que era necesario influir en los votantes lo antes posible.
Ambas campañas expresaron su disposición a participar en debates significativos e informativos para los votantes estadounidenses.
Se espera que estas negociaciones den lugar a debates presidenciales que aborden temas críticos y brinden a los ciudadanos la oportunidad de evaluar a los candidatos de manera exhaustiva antes de las elecciones
