El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, lanzó una fuerte advertencia el domingo, declarando que su país «perderá la guerra» si el Congreso de Estados Unidos no aprueba un paquete de ayuda militar para ayudar a resistir la invasión rusa.
Créditos: El País
Este jueves, las autoridades ucranianas han denunciado una serie de ataques perpetrados por el Ejército de Rusia contra la infraestructura energética en al menos cuatro provincias del país, incluida la capital, Kiev. Estos ataques representan una escalada significativa en el conflicto en curso entre ambas naciones, aumentando la preocupación por la seguridad y el bienestar de los ciudadanos ucranianos.
Según los informes iniciales, los ataques se dirigieron de manera selectiva contra instalaciones clave, como centrales eléctricas y subestaciones, lo que ha resultado en interrupciones en el suministro de energía en varias áreas. Aunque hasta el momento no se han reportado víctimas, la magnitud total de los daños aún no ha sido completamente evaluada, lo que genera incertidumbre y temor entre la población local.
Estos ataques se producen en un contexto de alta tensión en la región, con enfrentamientos frecuentes entre las fuerzas ucranianas y rusas a lo largo de la línea del frente. Las autoridades ucranianas han condenado enérgicamente estos actos, calificándolos de «agresiones flagrantes» y han solicitado urgentemente el apoyo internacional para hacer frente a la situación.
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación ante estos acontecimientos, instando a ambas partes a buscar una solución pacífica y a respetar los principios del derecho internacional. Se espera que estos ataques aumenten la presión sobre la comunidad internacional para que tome medidas concretas y efectivas para detener la violencia y encontrar una solución duradera al conflicto en Ucrania.
Ucrania ha denunciado nuevos ataques
Las autoridades de Ucrania han denunciado este jueves una serie de ataques por parte del Ejército de Rusia contra la «infraestructura energética» en al menos cuatro provincias del país, incluida la capital, Kiev. Estos ataques representan una escalada significativa en el conflicto en curso entre ambas naciones.
Los informes iniciales indican que los ataques se dirigieron contra instalaciones clave, como centrales eléctricas y subestaciones, lo que ha provocado interrupciones en el suministro de energía en varias áreas. Hasta el momento, no se han reportado víctimas, pero la situación sigue siendo fluida y se desconoce la magnitud total de los daños.
Estos ataques se producen en un momento de alta tensión en la región, con enfrentamientos constantes entre las fuerzas ucranianas y rusas a lo largo de la línea del frente. Las autoridades ucranianas han condenado enérgicamente estos ataques, calificándolos de «actos de agresión flagrante» y han solicitado el apoyo internacional para hacer frente a la situación.