El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha anunciado la desarticulación de un plan perpetrado por agentes rusos para llevar a cabo el asesinato del presidente Volodymyr Zelensky, así como de otros altos funcionarios del gobierno ucraniano.
Créditos: The New York Times
Según el informe emitido por el SBU, dos coroneles pertenecientes a la unidad de protección del gobierno ucraniano han sido detenidos en relación con este complot.
Estos coroneles, según las autoridades ucranianas, formaban parte de una red de agentes vinculados al Servicio de Seguridad estatal de Rusia (FSB). Su objetivo era reclutar ejecutores entre los guardaespaldas del presidente Zelensky con el fin de secuestrarlo y acabar con su vida. Además del presidente, también estaban en la mira el jefe de inteligencia militar, Kyrylo Budanov, y el jefe del SBU, Vasyl Malyuk.
Según el informe del SBU, el grupo planeaba llevar a cabo el ataque antes de la celebración de la Pascua ortodoxa, que este año tuvo lugar el 5 de mayo. Se cree que los conspiradores tenían la intención de utilizar espías para obtener información sobre la ubicación de los objetivos, los cuales serían atacados con cohetes y drones. Se ha revelado que uno de los agentes detenidos ya había adquirido drones y minas antipersonales para este propósito.
El presidente del SBU, Vasyl Malyuk, ha afirmado que este supuesto ataque era un «regalo para Putin antes de la toma de posesión», refiriéndose al presidente ruso, Vladimir Putin, quien asumió su quinto mandato en el Kremlin el martes 7 de mayo. Malyuk destacó que, si bien la operación resultó en un fracaso para los servicios especiales rusos, no se debe subestimar al enemigo, ya que es fuerte y experimentado.
Los dos funcionarios ucranianos detenidos están bajo sospecha de traición y preparación de un acto terrorista. Se ha informado que tres empleados del FSB supervisaron la organización y ejecución del ataque. Uno de ellos, Dmytro Perlin, se cree que ha estado reclutando agentes desde antes de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Además, otro empleado del FSB, Oleksiy Kornev, habría mantenido reuniones conspirativas en países europeos vecinos antes de la invasión con uno de los coroneles ucranianos detenidos.
Este no es el primer intento de atentar contra la vida del presidente Zelensky por parte de fuerzas rusas. El mes pasado, un ciudadano polaco fue arrestado y acusado de colaborar con los servicios de inteligencia rusos en un posible plan para asesinar al presidente ucraniano.
Este último intento de ataque pone de relieve la constante amenaza que enfrenta Ucrania por parte de fuerzas hostiles, y subraya la necesidad de una estrecha vigilancia y cooperación internacional para garantizar la seguridad y estabilidad en la región.