Desde las ollas de miel comestible de 3,000 años de antigüedad pasando por las alturas alucinógenas del Himalaya y las catas profesionales en México hasta la preferencia del oso que inspiró a Winnie-the-Pooh, sumérgete en el fascinante mundo de este dorado elixir. Acompáñanos en un viaje lleno de curiosidades sobre uno de los regalos más antiguos y apreciados de la naturaleza.
Créditos: History Facts, The British Beekeepers Association, Portafolio y 3Bee.
1. Arqueólogos han encontrado ollas de miel aún comestible, de 3,000 años de antigüedad

Podríamos suponer que cualquier alimento se descompone 3,000 años después de ser enterrado junto a algún miembro de la realeza del antiguo Egipto.
Sin embargo, arqueólogos han descubierto en el norte de Israel, ollas de miel de 3,000 años de antigüedad incluyendo restos de colmenas, cera de abejas sorprendentemente, intactas. Así lo manifestó el arqueólogo Amihai Mazar, de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
El hallazgo demuestra que los egipcios fueron algunos de los primeros apicultores organizados conocidos. Y que además de enviar miel a la vida después de la muerte con los difuntos, también ofrecían esta dulce sustancia a sus deidades.
¿Cómo puede durar tanto tiempo un alimento perecedero como la miel?
De acuerdo con History Facts, la durabilidad de la miel es el resultado de varios factores.
Su bajo contenido de agua y altos niveles de azúcar, crean un entorno inhóspito para el crecimiento bacteriano. También contiene pequeñas cantidades de peróxido de hidrógeno, que actúa como un inhibidor microbiano natural.
Mientras que otros alimentos con una composición de azúcar similar tienden a echarse a perder más rápido, la miel tiene que agradecer su resistencia a las abejas, alquimistas sofisticadas por naturaleza.
Estos insectos utilizan sus alas que aletean rápidamente para evaporar la mayor parte del agua de la miel, sumado a una enzima en sus estómagos que contribuye a la propiedad antibacteriana única de la miel.
2. ¿El oso que inspiró a Winnie-the-Pooh no comía miel?

Winnie-the-Pooh siempre aparece en libros o dibujos animados disfrutando de un suculento tarro de miel. Lo que pocos saben es que el oso en el que se basó el autor británico A.A. Milne para escribir el libro infantil, prefería la leche condensada y, a veces, el jarabe de maíz.
De hecho, se trataba de un oso negro canadiense cachorro que fue adoptado por un soldado llamado Harry Colebourn durante la Primera Guerra Mundial. El hombre le puso al oso el nombre de su ciudad natal, Winnipeg, llamándolo «Winnie»; y lo entrenó con recompensas a base de leche condensada y jarabe de maíz.
Finalmente Winnie encontró su hogar en el zoológico de Londres donde se convirtió en la atracción más popular del lugar.
Fue allí en donde el hijo de Milne, llamado Christopher Robin Milne, conoció a Winnie y quedó encantado con él, comenzó a pasar mucho tiempo en el zoológico, y le ofrecía uno de sus dulces favoritos: leche condensada.
3. La miel nepalí que hace que las personas alucinen

En las estribaciones del Himalaya, más exactamente en Nepal, una comunidad local cosecha miel en acantilados elevados ubicados a 91 metros de altura.
Recolectar este tesoro no es sencillo. Primero ubican a las colmenas que cuelgan mirando al vacío, y luego ascienden mediante una añeja escalera de bambú.
Se trata de uno de los métodos más antiguos de cosecha de miel en el mundo y conoce un fenómeno muy raro que ocurre en primavera. Este néctar rojo, de consistencia viscosa, surge a partir de las toxinas que poseen algunas flores de las zonas. Es así como la miel se enriquece con polen de rododendro que tiene efectos psicodélicos.
Sin embargo, a miel no se utiliza para obtener efectos psicotrópicos, sino que tiene funciones medicinales. Los locales utilizan pequeñas dosis a modo de antiséptico, como también para aliviar diferentes dolencia y, claro, como toda miel, como antitusivo.
4. Cata profesional de miel

En las catas oficiales, la miel se presenta en un vaso o cuchara especial, con una capacidad máxima de 150 ml. Estos recipientes permiten liberar los aromas de la miel y facilitan el examen olfativo. También se necesit de una espátula o cuchara de plástico para remover el producto y facilitar la liberación de los aromas. Si se van a catar varias mieles, puede ser útil tener a mano un vaso de agua, ya que permite limpiar la boca y no confundir los sabores.
Ahora bien, de acuerdo con Lucía Piana, ctadora italiana de miel, en la cata profesional encontramos las siete familias de aromas: floral, afrutado, cálido, aromático, químico, vegetal y animal. “A continuación, se identifican subcategorías para cada familia, cada una de las cuales tiene indicaciones específicas para dejar claro de qué estamos hablando realmente. Por ejemplo, una miel que se defina como tostada cálida tendrá un olor y un aroma que recuerden a las avellanas o a las almendras tostadas.”
En México, la bodega Monte Xanic, ubicada en el Valle de Guadalupe, ofrece sesiones de cata y maridaje de mieles de Ensenada con vinos de la bodega. Entre las mieles catadas están las producidas a partir de árboles de mezquite, de flor de aguacate, de flor de azahar y de flor de frambuesa. Sus tonos oscilan entre dorado y ámbar. Su apariencia es levemente satinada, y sus notas varían entre notas tostadas, a piloncillo, melaza,café tostado y ciruela pasa, dependiendo del tipo de árbol o flor al cual son direccionadas las abejas con ayuda del apicultor. Entre los vinos maridados con mieles se encuentran un chardonnay joven, un grenache rosado y un nebbiolo edición limitada.
5. La miel más costosa (y extraña) del mundo

La miel más cara del mundo, llamada Elvish Honey de Turquía, se vende por 5,000 euros ($6,800) por 1 kilogramo (aproximadamente 35 onzas). Pero ¿qué tiene de especial una miel que tiene el valor de un auto pequeño e Europa?
Para comenzar, se produce en colmenas establecidas por apicultores en lo profundo de una cueva donde las abejas crean una miel de alta calidad rica en minerales, producida en paredes esféricas en el noreste de Turquía, en un cueva ubicada en la ciudad de Artvin. De hecho, se requiere la ayuda de escaladores profesionales para poder extraerla.
Asimismo, se produce de manera natural y sin colmenas, en tanto la zona es rica en plantas endémicas y medicinales. En tanto las únicas que intervienen en su producción son las abejas, es decir, esta miel no está hecha en colmenas gestionadas por apicultores, sino que las abejas la hacen en lo profundo de la cueva, desde hace miles de años.
Las notas florales únicas de esta miel la convierten en un elíxir de dioses, proveniente de flores raras y exóticas de la región.