¿Te imaginas un menú maridaje inspirado en algunos de los colores del círculo cromático? Acompáñame de la mano de la chef Martha Ortiz, a descubrir sabores, aromas y texturas de este menú maridaje, entre tonos, matices y pigmentos.
ColorLife es el nuevo showroom de Comex, empresa destacada en el sector de pinturas y recubrimientos. En este espacio en Polanco, conocerás de primera mano las tendencias de colores para 2024, de una forma original e interactiva. ColorLife recopila experiencias, tradiciones y temas de actualidad. Realizarás un viaje sensorial a través de elementos, texturas, formas, acabados, colores, efectos. Revivirás recuerdos del pasado para descubrir el futuro. Les tengo una buena noticia a los apasionados y apasionadas del color rojo: ¡el Rojo Ardiente es el color del año en ColorLife! Tienes hasta noviembre para visitarlo.
Te invito a ver estos videos para que vivas de cerca la experiencia Dining in Colors:
Te comparto un dato curioso: ¿sabías que un informe realizado por el profesor de la Universidad de Harvard, Gerald Zaltman, revela que el 95% de las decisiones de compra nacen en el inconsciente y están vinculadas con las emociones? Así que la relación “color-emoción” es primordial.
Por otro lado, de acuerdo con la teoría de la psicología del color, que estudia los efectos de los colores en los humanos, el rojo provoca emociones como la valentía, el amor, la pasión, la fuerza, el crecimiento, la iniciativa… También se utiliza para llamar la atención, destacar y avisar sobre alguna situación.
De hecho, la chef Martha Ortiz, una figura destacada en el panorama cultural y gastronómico de México, presentó el menú Dining in Colors en el marco de ColorLife.
Entre los maravillosos platos que presentó, se destacó una preparación que correspondió al color rojo: un ceviche vampiro, con el esplendor del mango, sangrita y aguanieve de Chamoy. En palabras de la chef Martha: “este platillo insignia recibe su divertido nombre de la sangrita que se amalgama de forma pícara con el esmedregal, el mango manila y todos los demás tesoros gastronómicos que contiene, como el chile serrano, la naranja agria, la cebolla y el cilantro. Además, la nieve de chamoy, lo hace muy refrescante y novedoso.”
Martha personifica una visión excepcionalmente sensible de la vida, que se manifiesta a través de sus múltiples talentos, y platillos. Es una investigadora incansable, una creativa insaciable. No se conforma con lo establecido e inventa nuevos universos culinarios donde convergen la tradición y la innovación. De ahí que haya sido la chef escogida para presentar un menú elevado como el de Dining in Colors.
Además, no solo entiende las complejidades del país y su cultura, sino que las celebra apasionadamente en cada faceta de su trabajo; y esta habilidad la ha llevado a publicar varios libros de cocina que no solo son recetarios: son exploraciones profundas de la identidad y los sabores mexicanos. De ahí su evidente compromiso con compartir y enriquecer el legado culinario de nuestro país a nivel global.
El menú degustación, creado por la chef Martha, e inspirado en los colores, fue revelador. Comenzamos la experiencia con el color blanco: un pulque de guanábana con cordial de guayaba, tequila blanco, limón amarillo y tintura de habanero. Definitivamente, el aperitivo perfecto, perfumado, refrescante.
El siguiente color fue amarillo. Y qué mejor que una crema ligera y aterciopelada de flor de calabaza y carretes de chile poblano con almendras tostadas para representarlo. Un plato alegre, vivaz, que evoca creatividad.
Un mole rosado por supuesto representó el color rosado, que en la psicología del color, esta relacionado con la amabilidad. Iba escoltado de un pollo orgánico y su jardín secreto.
De postre, el naranja tomó forma a través de una nieve de naranja picante con chile güero y sal de insectos; y el negro se personificó en un cremoso de chocolate con chile ancho y jalea de cítricos con helado de chile ancho y naranja. Este plato transmite entusiasmo y confianza.
Un café mexicano selección superior o infusiones mágica y los dulces mexicanos trajeron alegría a la mesa y así finalizar la experiencia.
Dining in Colors: descubriendo el alma de Borgoña
En cuanto a los vinos escogidos para acompañar el menú Dining in Colores, comenzamos con los blancos, conun Chateau Demessey testigo de siglos de evolución vinícola en la región de Mâconnais, en la Borgoña. Este Chardonnay que se destaca por su frescura, mineralidad y complejidad gracias a los suelos de arcilla roja sobre caliza compacta de donde proviene. Premiado por su calidad, y accesible tanto en tiendas especializadas como en línea, representa no solo una tradición arraigada, sino también un compromiso con la excelencia enológica.
Le siguió Rully La Crée 2021 domaine de Belleville fue otro de los vinos invitados a la mesa. Este Chardonnay, de la Denominación Rully, en Borgoña, presenta un color dorado claro, y en nariz, notas vivas, especiadas y minerales, de cítricos y frutas exóticas, a tostado y mantequilla. En boca es vivo, tenso, perfectamente equilibrado con sus notas de fruta tras un extenso retrogusto que recuerda al hinojo y a roble mantecoso.
También disfrutamos de un Aloxe Corton Rouge 2021 elaborado con Pinot Noir y pequeñas cantidades de Pinot Liébault y Pinot Beurot (Pinot Gris), que proviene de la Denominación Aloxe-Corton, en el extremo norte de la Côte de Beaune, en la Côte D’or de Borgoña. Es un vino de color rubí oscuro con aromas intensos a regaliz, cereza, anís estrellado, pólvora, frambuesas, cuero y heno. En boca es rico en sabores a frutos rojos y con taninos agradables, propios de un roble muy bien equilibrado.
Cerramos con un espumoso, Crémant de Bourgogne, producido también en la región de Borgoña, Francia, siguiendo el método tradicional Champenoise. Fue elaborado a partir de Chardonnay (mínimo 30%), Pinot Noir, con un máximo de 20%, además de Gamay, Aligoté, Merlot y Sacy. El vino base se fermenta en tanques de acero inoxidable para preservar su frescura y vivacidad y luego se realiza una segunda fermentación en botella, y un mínimo de 15 meses de crianza sobre lías. A la vista, ostenta un bonito color dorado, burbuja chispeante, numerosa y fina. Tiene notas a manzana, ligeramente avainilladas, con aromas a flores blancas y maracuyá. Su burbuja, muy fina y vivaz, ofrece un equilibrio sutil entre frescura y suavidad. Puede ser descrito como «un toque de flor de sal, acompañado de aromas exóticos.» De ahí que maride de manera perfecta con postres gourmet como la nieve de naranja.
Dining in Colors, al igual que ColorLife de Comex, no solo mostró las tendencias de colores para 2024, sino también celebra la conexión entre el color y la emoción. La chef Martha Ortiz, con su visión creativa, presentó un menú maridaje inspirado en los colores, destacó la rica tradición y la innovación culinaria mexicana. Cada platillo y vino, cuidadosamente seleccionados, ofreció una experiencia sensorial única, mostrando cómo el color puede influir en nuestras percepciones y emociones.