Me choca Elvis. Tal vez me gustaba en su primera época de Rock and Roll, twist y de El rock de la cárcel. Pero cuando comenzó a hacer baladas, pues ya no…
Pero más allá de mis gustos musicales, no se le puede negar que junto con Bill Halley, Presley fue uno de los genios creadores del Rock and Roll. Su ritmo enloqueció a una nación entera en la década de los 50. Además, ha sido el solista con más ventas en la historia del Rock and Roll: ¡1.000 millones de discos vendidos en todo el mundo!
A propósito, ayer se celebró el Día Mundial del Rock, un día en el que recordamos bandas míticas y legendarias que hacen latir más fuerte nuestro corazón. ¿Pero por qué el 13 de julio? Déjame decirte que fecha no fue al azar. Tiene que ver precisamente con lo todo que sucedió aquel 13 de julio de 1985: el inolvidable concierto “Live Aid”, que se llevó a cabo en simultánea en dos escenarios: el estadio Wembley de Londres y el estadio John F. Kenedy en Filadelfia.
Ese día tocaron Queen (jamás olvidaremos el EEEEEOOOOOO de Freddy Mercury), Paul McCartney, U2, The Who, Bob Dilan, Eric Clapton, Phil Collins, David Bowie… Los gigantes del rock. Por primera vez en la historia, un género musical se unió alrededor de una causa humanitaria: recolectar fondos para aliviar la terrible hambruna por la que pasaban hombres, mujeres y niños en Somalia y Etiopía.
En total, “Live Aid” reunió a 170 mil rockeros en ambos estadios. 3.000 millones de personas alrededor del mundo lo vieron en sus casas vía satélite, y se recaudaron más de 100 millones de dólares.
Anécdota muy especial con The Rolling Stones
No puedo dejar pasar el Día Mundial del Rock sin compartirles una anécdota muy especial, que viví muy de cerca con una de las bandas más reconocidas de todos los tiempos; no solo porque cambiaron el Rock and Roll, sino porque son super estrellas mundiales, son una de las bandas más importantes de la historia de la música, que continúa llenando los estadios más grandes del mundo: The Rolling Stones, a quienes llamo con cariño, Los Rolling.
Entrevisté en dos ocasiones a Mick Jagger y a Keith Richards, guitarrista de la banda, más o menos entre 1986 y 1987.
La primera de ellas fue en el marco de la grabación de un video, que el productor musical mexicano Luis de Llano Macedo hizo con Los Rolling en las grutas del Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa, al norte del estado de Guerrero.
Puedo decir que Mick y yo nos hicimos cuates. Lo invité a mi casa, que es en donde nos tomamos la foto, e hice una fiesta para él. La condición para que asistieran a la fiesta, era que vinieran al menos cuatro modelos por cada uno de ellos, es decir, 16 modelos, porque querían que se viera “bonito”.
Cuando corrí la voz entre mis amigas modelos y amigas dueñas de agendas de modelos, terminaron llegaron a mi casa como 40 modelos y actrices. Recuerdo que éramos Los Rollings, tres amigos míos, entre ellos Víctor Juárez, editor de una revista muy importante, y yo.
Afuera de mi casa había unas 200 personas esperando entrar, porque se había corrido la voz de que ahí era la fiesta con Los Rolling. Fue una celebración muy privada, muy buena onda, divertida y light.
Años después, volví a encontrarme con Mick Jagger para nuestra segunda entrevista. Compartió conmigo algunas curiosidades. Por ejemplo, que hace una hora de spinning antes de cada concierto. En aquel entonces, no tomaba más que agua y tequila, y se tomó uno o dos tequilas durante la sesión. Eso de que “se metían hasta la alfombra” no lo vi, no hubo droga ni nada de eso. Son muy cuates muy divertidos. El carisma y talento de Mick es evidente, sumado a la seguridad en sí mismo que proyecta.
Y qué decir de Richards, comenzando por su actitud, estilo y autenticidad, un músico que toda la guitarra de la misma manera que vive su vida. En aquel entonces, en la primera entrevista Keith ya se veía viejo. Es más, pienso que nació viejo como Benjamin Button, pero en lugar de hacerse niño, simplemente se hizo un poco más viejo. Pero nació con tanto talento, que el look viejo, le da carácter.
Dejando a un lado a Los Rolling, y aprovechando el Día Mundial del Rock, les dejo una reflexión: me preocupa el futuro de este género. Poco a poco, ha sido arrancado de la cultura popular actual, del colectivo social. Digamos que se ha convertido en «un género que se hereda de una generación a la otra», dependiendo del nivel de fanatismo que haya tenido quien lo hereda, pero que cada vez, tiene menos seguidores.
Hagan el ejercicio y pregunten a sus hijos pequeños o nietos, el nombre de una canción de Los Rolling. Puede que reconozcan el logo de la lengua afuera que los caracteriza, pero no pasará de ahí. Lo mismo sucede con Led Zepellin, y hubiese sucedido lo mismo con Queen si no hubiera sido por la película Bohemian Rhapsody, lanzada en 2018 y el papelazo de Rami Malek interpretando a Freddy Mercury. Ahora, pregúntenles cuál es el último lanzamiento de Peso Pluma, o cuáles son las ediciones especiales de Adidas que lanzó Bad Bunny. Eso sí lo saben.
El rock es un género demasiado rico culturalmente hablando, como para extinguirse por culpa de una moda como el reggaeton. El rock hereda el ritmo de sus ancestros: country, gospel, rhythim & blues y hasta música clásica. Bandas de metal como Metallica aceptan que incluyen elementos de la música clásica en sus composiciones; grandes rockeros como el argentino Charlie García, precursor del rock en español, estudiaron música clásica en el Conservatorio. En el caso de García fue en el Thibaud Piazzini de Buenos Aires.
Por otro lado, está el reggaeton y sus representantes, influenciados por el hip hop, el rap, el reggae (dejemos a un lado al gran Bob Marley, por favor) y el folclore caribeño. Un género que enaltece la cultura del dinero fácil, del narco, de la violencia, de la trasgresión de códigos sociales que incitan al sexo y convierten a la mujer en instrumento sexual. No sé cómo lo han logrado, pero parece que el reggaeton ya viene insertado en el cerebro de los bebés. Nacen oyendo Maluma y con un smartphone en la mano.
No dejemos morir el rock en las nuevas generaciones. Póngales desde chicos rolas como Stairway to Heaven, Satisfaction, Painted in Black… La formación musical viene de la familia y desde la infancia.
