En un giro sorprendente de los acontecimientos, el presidente de Argentina, Milei, y el Papa Francisco se reunieron en el Vaticano en los últimos dos días, marcando un hito en su relación que anteriormente había sido tensa debido a los comentarios provocativos del presidente hacia el pontífice argentino.
A pesar de sus diferencias ideológicas, el encuentro entre Milei y el Papa Francisco estuvo marcado por una actitud más conciliadora por parte del presidente. Durante su primera reunión oficial el lunes, ambos líderes sostuvieron una audiencia excepcionalmente larga de 70 minutos, según el comunicado del Vaticano, donde discutieron temas de importancia, incluyendo el programa del nuevo gobierno para abordar la crisis económica en Argentina.
La inflación récord y los niveles de pobreza extremos en Argentina fueron temas destacados en las conversaciones, reflejando la urgencia de abordar los desafíos económicos del país. Aunque el comunicado del Vaticano no mencionó una posible visita papal a Argentina, Francisco ha expresado su disposición a realizar su primer viaje oficial a su país natal desde que asumió el papado en 2013, posiblemente durante la segunda mitad del año.
El encuentro tuvo lugar en el majestuoso Palacio Apostólico del Vaticano, donde Milei y el Papa intercambiaron regalos al finalizar la reunión. Entre los obsequios de Milei se incluyeron una postal conmemorativa de una nueva santa argentina y algunos de los dulces favoritos del Papa Francisco. A su vez, el pontífice le obsequió al presidente un medallón de bronce inspirado en el baldaquino de San Pedro, además de escritos y rosarios.
Este encuentro histórico sigue a la primera visita al extranjero de Milei desde su elección como presidente, durante la cual también asistió a la canonización de la primera santa argentina, Mama Antula, en la Basílica de San Pedro. A pesar de sus profundas diferencias ideológicas, se observó un intercambio afectuoso entre Milei y el Papa Francisco, quien incluso bromeó con el presidente sobre su característica melena rebelde.
A pesar de las sonrisas y los gestos amistosos, las divergencias entre el presidente Milei y el Papa Francisco en cuanto a visiones del mundo siguen siendo evidentes. Milei, un populista libertario, ha prometido recortes económicos y cambios en la legislación laboral, lo que ha generado protestas en Argentina. Mientras tanto, el Papa Francisco ha criticado el sistema capitalista mundial y ha defendido repetidamente los derechos de los trabajadores.
Antes de su encuentro cara a cara, Francisco y Milei habían hablado por teléfono, donde el Papa felicitó al presidente por su victoria electoral y le deseó coraje y sabiduría. Por su parte, Milei se ha disculpado por sus insultos previos hacia el Papa Francisco y ha expresado su deseo de reconciliación.
El presidente Milei también ha extendido una invitación oficial al Papa Francisco para visitar Argentina en el futuro. Mientras tanto, tras su reunión en el Vaticano, Milei tiene previsto encontrarse con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, antes de regresar a Argentina, cerrando así una visita diplomática histórica que ha captado la atención internacional
Las diferencias entre Milei y el Papa Francisco
En un escenario marcado por la tensión política y social en Argentina, el presidente Javier Milei y el Papa Francisco se reunieron en el Vaticano, dejando a un lado las cordialidades para abordar sus conocidas diferencias de enfoque.
Milei, reconocido defensor del libre mercado, aboga por un recorte radical del gasto público, políticas de privatización y una mínima intervención estatal. Entre sus primeras medidas como presidente, llevó a cabo una devaluación del peso argentino en un 50%.
Por otro lado, Francisco ha centrado buena parte de su labor pastoral en criticar las derivas económicas y medioambientales del neoliberalismo, abogando constantemente por la protección de los más vulnerables por parte de los poderes públicos.
El naufragio en la Cámara Baja de la llamada ‘Ley Ómnibus’, un extenso paquete de reformas promovido por el equipo de Milei, ha llevado al gobierno a replantear su estrategia frente a una oposición fortalecida.
Desde Israel, donde se encontraba de visita, Milei reaccionó airadamente calificando a sus opositores de «corruptos» y «delincuentes», mientras que durante su estancia en el Vaticano, abordó detenidamente con Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, el programa del nuevo gobierno para enfrentar la crisis económica en Argentina.
A pesar de sus diferencias pasadas, Milei ha cambiado su tono hacia Francisco en los últimos meses, extendiéndole una invitación oficial para visitar Argentina, a lo que Francisco respondió con gestos de nueva sintonía durante su encuentro en el Vaticano.
Este segundo viaje al extranjero de Milei desde que asumió la presidencia en diciembre incluyó una comitiva que lo acompañó tanto en Italia como en el Vaticano, donde estaba previsto que también se reuniera con el presidente italiano Sergio Mattarella y la primera ministra Giorgia Meloni.