El histórico velero neerlandés Oosterschelde, que recrea la legendaria expedición científica en la que Charles Darwin dio la vuelta al mundo, ha arribado a las Islas Galápagos, Ecuador. Este archipiélago, conocido como un laboratorio natural que inspiró las teorías de Darwin sobre la selección natural y la evolución, marca un hito en la ruta de dos años de duración de la embarcación.
Créditos: Forbes
A bordo del Oosterschelde se lleva a cabo la iniciativa Darwin200, un proyecto que busca formar a 200 jóvenes líderes en conservación ambiental de todo el mundo. En esta etapa en Galápagos, la expedición contará con la participación de Sarah C. Darwin, tataranieta de Charles Darwin, quien se unirá a los esfuerzos de investigación y conservación en las islas.
Durante su estancia de tres semanas en las Galápagos, el equipo de Darwin200 realizará una serie de proyectos de conservación, incluyendo la protección de las tortugas gigantes de la isla San Cristóbal, el seguimiento de las mantarrayas, y la investigación de especies como un escarabajo pelotero que se alimenta de excrementos de las tortugas gigantes y las iguanas terrestres.
Además, Sarah C. Darwin liderará un proyecto de investigación sobre una variedad endémica de tomates en la isla Santa Cruz, una investigación que se relaciona con su trabajo de doctorado hace muchos años. Esta expedición representa una oportunidad única para los jóvenes líderes de participar en proyectos de conservación de gran impacto y aprender de la rica biodiversidad de las Galápagos.
El Oosterschelde también se ha convertido en un espacio educativo, ofreciendo clases sobre naturaleza y conservación para escolares, además de llevar a cabo proyectos científicos sobre aves, mamíferos marinos, microplásticos en los océanos y condiciones ambientales.
Las Galápagos, reconocidas como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO desde 1978, continúan siendo un lugar crucial para la investigación científica y la conservación ambiental, y la llegada del Oosterschelde con la iniciativa Darwin200 destaca el papel crucial que estas islas desempeñan en la historia y el futuro de la ciencia y la conservación.
¿Por qué fueron importantes estas islas para Darwin?
Las Islas Galápagos fueron extremadamente importantes para Charles Darwin debido a la observación de su flora y fauna, que eventualmente contribuyó al desarrollo de su teoría de la evolución por selección natural. Durante su visita en 1835 a bordo del HMS Beagle, Darwin notó diferencias significativas entre las especies de las islas y las del continente, así como variaciones entre las islas mismas. Esto lo llevó a reflexionar sobre cómo las especies podrían cambiar con el tiempo y adaptarse a su entorno.
Específicamente, la diversidad de las especies de pinzones de las Galápagos llamó la atención de Darwin, ya que cada isla tenía una especie de pinzón ligeramente diferente, adaptada a su entorno particular. Esto le hizo considerar que las especies no eran fijas e inmutables, como se creía comúnmente en ese momento, sino que podían cambiar gradualmente a lo largo del tiempo en respuesta a presiones ambientales.
Las observaciones de Darwin en las Galápagos, junto con sus experiencias en otros lugares durante su viaje en el HMS Beagle, sentaron las bases de su revolucionaria teoría de la evolución por selección natural, que presentó en su obra seminal «El origen de las especies». Por lo tanto, las Islas Galápagos son reconocidas como un lugar crucial en la historia de la ciencia, ya que proporcionaron a Darwin la evidencia y la inspiración necesarias para desarrollar una de las teorías más influyentes en la biología moderna.
