El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha salido en defensa de su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), denunciando una campaña difamatoria proveniente de los medios de comunicación de Estados Unidos.
Créditos: Sipse
Durante su programa de televisión del pasado lunes 26 de febrero, Maduro expresó su respaldo a López Obrador, afirmando que este enfrenta una intensa campaña de desprestigio por parte de medios estadounidenses como el New York Times.
«Desde Estados Unidos hay una campaña tremenda contra el Presidente López Obrador de los medios de comunicación del sistema, el New York Times, todos esos medios son del sistema estadounidense, que han hecho una campaña brutal contra un hombre honesto, honorable, un hombre valiente», declaró Maduro en su programa televisivo.
El mandatario venezolano Nicolás Maduro elogió las acciones de López Obrador, destacando su defensa de la verdad y los intereses de México. «El mandatario López Obrador lo que ha hecho es defenderse, defender a México, decir la verdad. Entonces, por decir la verdad, por defender a México, ahora lo censuran en las redes sociales, en YouTube. Ellos censuran, ponen, quitan, hacen campaña, ¿y quieren que la gente no se defienda?», añadió Maduro.
Maduro también se refirió a la reciente censura en las redes sociales, mencionando el retiro por parte de YouTube de un video de una conferencia de López Obrador, en la que este habría expuesto el número telefónico de una periodista, violando supuestamente las políticas de acoso y ciberacoso de la plataforma.
El escandalo que desató la solidaridad de Maduro
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se vio envuelto en una acalorada disputa con el renombrado diario The New York Times, luego de que el mandatario rechazara de manera contundente las acusaciones de financiamiento del narcotráfico a su campaña presidencial de 2018, calificándolas de «infundadas» y «amenazantes».
En una conferencia de prensa, López Obrador arremetió contra el diario estadounidense, denunciando un cuestionario enviado por su corresponsal en México, Natalie Kitroeff, como un acto de «falsedad» por parte del New York Times y sus superiores. El presidente aseguró que el cuestionario, enviado al vocero de la presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, se refería a una investigación diferente a la divulgada previamente por la DEA sobre su campaña de 2006.
«Ustedes son unos falsarios, los del New York Times y quienes los mandaron a hacer el reportaje», expresó con indignación López Obrador, mientras desacreditaba uno a uno los seis cuestionamientos planteados en el cuestionario.
El mandatario mexicano reveló que The New York Times había otorgado un plazo hasta las 5:00 pm del miércoles 21 de febrero para que él respondiera al cuestionario, sin embargo, prefirió abordar las preguntas durante su habitual comparecencia matutina.
En respuesta a las acusaciones de López Obrador, The New York Times publicó un comunicado lamentando la reacción del presidente mexicano, calificando su comportamiento de «táctica preocupante e inaceptable» por parte de un líder mundial. Además, el diario respaldó su trabajo periodístico y a sus reporteros, enfatizando en el compromiso con la búsqueda de la verdad.
«Esta es una táctica preocupante e inaceptable por parte de un líder mundial en un momento en que las amenazas contra los periodistas van en aumento», declaró el New York Times en su comunicado, refiriéndose a la acción de López Obrador de leer en público el número de teléfono de la corresponsal Natalie Kitroeff durante la conferencia.
La disputa entre López Obrador y The New York Times ha generado una gran atención internacional, con el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) anunciando una investigación sobre la divulgación del número telefónico de Kitroeff por parte del mandatario, en busca de determinar posibles violaciones a la ley de protección de datos personales.
En medio de la controversia, López Obrador negó vehementemente las acusaciones de su presunta relación con cárteles de la droga y financiamiento ilícito a su campaña. «Completamente falso», declaró el presidente mexicano, refutando los relatos de informantes de la DEA sobre reuniones con líderes del narcotráfico como «calumnias».
in embargo, expertos legales señalan que AMLO podría haber incurrido en una violación a la Ley de Transparencia, además de posiblemente haber cometido un acto de violencia conocido como «doxing».
El doxing se refiere a la práctica de buscar, recopilar y publicar información personal sobre un individuo sin su consentimiento, con el objetivo de exponer, avergonzar, acosar o causar daño a la persona afectada.
Esta práctica incluye la divulgación de datos como nombres completos, direcciones, números de teléfono y otros detalles privados, y es considerada una forma de violencia digital y una clara violación a la privacidad.