¡Quién diría que el café y «Moby-Dick» podrían tener tanto en común! Embárcate en un viaje que va desde la profundidad de los océanos hasta la riqueza de una taza de café. Así que la próxima vez que disfrutes de un «Mocha», recuerda que puedes estar sorbiendo un poco de historia literaria.
Crédito: History Facts y Organización Internacional del Café (OIC)
Es poco probable que a primera vista, encuentres alguna relación entre el café y «Moby-Dick» , la famosa novela del escritor neoyorquino Herman Melville. Sin embargo tienen más similitudes de lo que crees. Continúa leyendo para descubrirlas.
Antes que nada es importante saber que el café proviene de diversas regiones del mundo, cada una con su propio perfil único de sabor y aroma en taza. Así que para los amantes del café y el barismo, la exploración de diferentes tipos de café puede ser vista como una gran aventura culinaria y cultural. De la misma manera, una novela como “Moby-Dick” es una gran aventura en alta mar, donde el capitán Ahab y su tripulación navegan por el océano en busca de la gran ballena blanca, “Moby-Dick”.
Y es que Herman Melville, antes de convertirse en escritor, trabajó en barcos mercantes. Fue marinero, viajó por el mundo e interactuó con otras culturas, para finalmente plasmar sus “experiencias de mar” su obra más famosa, «Moby-Dick», escrita en 1851.
“Mocha Dick”, “Moby-Dick”
De hecho, el nombre de la ballena, «Moby-Dick», fue inspirado a partir de una ballena esperma albina bastante real, llamada “Mocha Dick”. Así es, «mocha», como la famosa bebida de café a base de espresso, leche al vapor y jarabe de chocolate, terminada con una exquisita capa de crema batida, y a veces, toquecitos de polvo de cacao o chocolate rallado. ¿Se te antoja uno bien frío para continuar leyendo?
De acuerdo con History Facts, Mocha la ballena, “destruyó más de 20 barcos balleneros además de escapar de unos 80, aproximadamente en1838”. Esta historia trascendió a través de los años gracias al explorador y editor de periódicos Jeremiah N. Reynolds, quien escribió un artículo titulado «Mocha Dick: O la Ballena Blanca del Pacífico» en una reconocida revista literaria y cultural del siglo XIX que se publicaba en Nueva York llamada The Knickerbocker.
En su manuscrito, Reynolds describe a Mocha como «una vieja ballena macho, de tamaño y fuerza prodigiosos», cuyo albinismo lo describía como «blanco como la lana», y que se volvía más temible por el hecho de que su cabeza estaba cubierta de crustáceos. ¡Medía 70 pies de largo!
Y aunque es un misterio el por qué Melville cambió el nombre de la ballena “Mocha” a “Moby” cuando escribió su novela, te contamos que el músico, DJ, productor, fotógrafo y activista neoyorquino Richard Melville Hall, conocido como “Moby”, escogió su seudónimo a partir de un apodo familiar, y que viene todo que ver con “Moby-Dick”, ¡escrita por Herman Melville, su tatara-tatara tío abuelo!
Starbucks: el capitán y la cafetería
La siguiente similitud que existe entre “Moby-Dick” y el café “ni se te pasa por la cabeza”, y tiene que ver directamente con la cadena de cafeterías más grande del mundo: Starbucks.
Starbucks fue fundada en 1971 por tres socios: Jerry Baldwin, Zev Siegl y Gordon Bowker en la ciudad de Seattle, Washington. En su primer tienda, vendían granos de café enteros y equipos para preparar café.
Una década después, tras un viaje a Italia, quedaron maravillados con su cultura cafetera y la experiencia que se vivía en las cafeterías de este país.
Y es que según datos de la Organización Internacional del Café (OIC), en Italia, se consumen aproximadamente 8,1 millones de litros de café al año, una cifra que refleja la importancia cultural y social del café en la vida cotidiana de sus habitantes y visitantes.
No obstante, a pesar de ser una cadena de café globalmente reconocida, Starbucks abrió su primera tienda en Italia en 2018, en la ciudad de Milán, con un enfoque respetuoso hacia las tradiciones locales.
De Pequod a Starbuck
Volviendo a la estrecha relación de Moby-Dick y el café, ¿sabías que el primer nombre de Starbucks iba a ser Pequod?
De nuevo, encontramos más similitudes con “Moby-Dick” porque Pequod es el nombre del barco en donde se desarrolla la mayor parte de la novela. Lastimosamente, fue descartado enseguida por no ser un nombre “apetitoso”.
La búsqueda del nombre, continuaba. Artistas expertos en branding aconsejaron a los tres socios buscar nombres que comenzaran con»St». Consideraban esta combinación de letras era bastante poderosa. Así nació el nombre “Starbo”, que hacía referencia a un campamento minero en el Monte Rainier.
Sin saberlo, la palabra “Starbo” los remitió de nuevo a “Moby-Dick”, en esta oportunidad, al primer oficial del barco, llamado Starbuck.
Pronto, la palabra Starbuck se convirtió en Starbucks cuyo concepto evoca, de acuerdo con History Facts, «el romance de los altos mares y la tradición marinera de los primeros comerciantes de café».
Por otra parte, el logotipo de Starbucks representa a una sirena de dos colas, inspirada en una figura mitológica llamada melusina: mitad mujer y mitad pez con dos colas. Y aunque este dato no remite directamente a la novela, sí nos transporta a la vida del mar narrada por hombres de la época de Meville, entre barcos y seres fantásticos, letras y mareas ondulantes.
Así que ya sabes: un viaje por el océano y una taza de café tienen mucho en común. Desde la ballena Mocha hasta los fundadores de Starbucks navegando por la cultura cafetera, ambos mundos están llenos de aventuras y descubrimientos. ¡A su salud, marineros del café!
