Paulina Vélez es sommelier y experta conocedora de vinos franceses. Recientemente realizó un recorrido maravilloso por varias bodegas de Francia y se trajo unos vinos espectaculares. Estuvimos platicando sobre denominaciones como Bourdeaux, Champagne (Reims), y de las vendimias de algunos ejemplares que tuvimos el placer de degustar.
Paulina, fue invitada por la comandería de Burdeos, es miembro desde hace poco tiempo. Realizan un viaje al año para visitar bodegas y probar todo tipo de estilos de vino, desde los más clásicos hasta las nuevas tendencias. Sin embargo, en esta ocasión hizo una parada en Reims, corazón del Champagne; y en otras regiones en donde se elaboran espumosos apoteósicos.
Te invito a ver este programa inolvidable:
Secretos subterráneos de Champagne revelados por una sommelier
La región de Champagne sorprende, en especial las cavas subterráneas. Además de servir de hogar para las botellas, sirvieron de refugio a los habitantes de la zona durante la Segunda Guerra Mundial. Allí también se escondieron cientos de obras de arte, para evitar que Hitler se apoderara de ellas.
La ciudad de Reims está interconectada por túneles. Muchos de ellos fueron cerrados mediante la construcción de falsos muros, y así separar una bodega de la otra. Sin embargo, en algún momento estuvieron abiertos a todos, y cada quien sabía y respetaba el túnel que correspondía a su propiedad.
Lo que sucedió es que muchos refugiados vivieron bajo tierra, ¡y se tomaron algunas botellas en el intermedio! Aún muestran recovecos en donde guardaban el Champagne, pero también guardaban a sus personas, a todos los humanos que tenían ahí y rescataron muchas vidas y rescataron mucha Champagne, afortunadamente por los dos lados.
Entre las curiosidades de Champagne está la figura del “vigneron”, que ha tomado mucha importancia últimamente. En París, por ejemplo, lo ves en las paradas de camiones y en el metro.
El “vigneron” es el propietario de la tierra. Además, se dedica a realizar todas las actividades para la elaboración de su vino, en este caso, su Champagne. Cultiva la tierra, prensa el vino, lo fermenta, lo cuida en barrica; es enólogo, vendedor, agricultor. El resultado: champagnes increíbles y maravillosos de Primer Cru, de Gran Cru, y fechados.
Paulina visito David Leclapart, un viñedo biodinámico, que tiene “una forma de ver la vida” diferente, y lo refleja totalmente en el estilo de sus Champagnes. Tiene botellas de Primer Cru fechadas, se llama Aphrodisiac, y en el corcho, tiene todos los signos del Zodiaco. Cuando abres su cápsula roja y la desenvuelves puedes leer la frase: “haz el amor bebiendo Champagne.”
Sueño vinícola en Saint-Émilion: explorando bodegas emblemáticas

Saint-Émilion, en Burdeos, fue su segundo destino. Un sueño hecho realidad. Allí la recibieron directores y propietarios de varias bodegas emblemáticas, como la bodega Lafite, en donde probó diferentes cosechas del vino de Lafite Rothschild. De hecho, las bodegas aprovechan este tipo de visitas para dar a probar cosechas que no dan en cualquier visita o a principiantes.
Después visitó la bodegas Léoville Barton y Château d’Yquem, en donde compartió la mesa con su director, Pierre Lurton, quien también dirige Cheval Blanc. Es un personaje muy especial, risueño y que te hace sentir feliz. Además, invitó al grupo a cenar en su chateau (no estaba en la agenda del viaje) y probaron sus vinos alucinantes.
De hecho, la familia Lurton ahora es muy conocida en México, porque invirtió en Valle de Guadalupe, y está haciendo un rosado muy bueno en la Bodega Henri Lurton, en donde trabajan de la mano de la enóloga mexicana Lourdes Martínez Ojeda; quien trabajó con la familia también en Burdeos. En total, la familia tiene 17 bodegas. Cada año se juntan, prueban los vinos de todos y terminan con una gran fiesta. También visitó Château Palmer entre otros Châteaux “de película”, elegantes, esplendorosos, con sus cavas subterráneas, con sus colecciones de vino.

Hablando de colecciones, Pierre Lurton les presentó su repertorio de ejemplares, entre los que se encontraban varios Domaine de la Romanée-Conti: un estilo totalmente diferente de vinos, ya que son producidos en la Borgoña.
Aunque Lurton reconoce que la región de Borgoña es igual de importante a la región de Burdeos, existe un espíritu competitivo a lo largo de la historia. Sin embargo, que un dueño o director de una bodega de Burdeos reconozca que un Borgoña es bueno, es un gran avance, pero en el fondo, en su paladar, sí lo reconoce.
Además de aprender y degustar una infinidad de vinos, Paulina vio con sus propios ojos lo que está sucediendo en estas grandes bodegas, cómo manejan el negocio del vino, cómo están cambiando y cómo les afecta al sector el cambio climático.
Nos anticipó que pronto, veremos uvas desconocidas para nosotros, porque han estado olvidadas durante mucho tiempo; sobre todo uvas muy antiguas que estaban “en desuso”. Casi todas las bodegas se encuentran experimentando con estas uvas, dando vida a otros estilos de vino. Y España no se queda atrás. De hecho lo que está haciendo Bodegas Miguel Torres en Penedés, es traer de vuelta variedades que no se conocían, siembran parcelas de esas uvas y van observando cómo se comportan en el terroir.
Degustación de vinos excepcionales: explorando Burdeos y Languedoc

Ahora sí, vamos a lo mejor: la prueba de los vinos que Paulina muy amablemente, quiso compartir conmigo. El primero tiene que ver con Château Lafite Rothschild, pero de otra zona de Burdeos, ya que se han ido expandiendo a otras zonas.
Altan d’ Ausières 2020
Resulta que Lafite volteó a mirar al sur de Francia, una zona que resurge en los últimos años, y que se caracterizaba por producir más volumen que calidad, sobre todo las cooperativas. De hecho, muchos agricultores comenzaron a arranchar las vides porque decían que les convenía más sembrar papa que uva.
Así que surgieron varios personajes que empezaron a producir vinos de calidad, a invertir en la zona, a hacer sus propias bodegas y a elevar el nivel de los vinos de esta zona. Incluso, consiguen tener su Primer Cru, de la zona de La Livinière. De hecho hay varias bodegas en la zona que ya tienen su Primer Cru.
Es en ese instante en el Château Lafite voltea a ver a Languedoc y le apuesta a una zona que tiene un clima y un suelo muy propios para hacer buen vino. Ahora bien, con el tema del cambio climático, se están dando cuenta de que regiones como Languedoc son consideradas como “emergentes.”
Se trata de Château d’ Ausières, que está produciendo vinos a través de Château Lafite, con ese cuidado, con ese amor, con esa dedicación y ese “saber hacer” de antaño, propio de la zona de Corbières, en Languedoc. El vino degustado fue Altan d’ Ausières 2020, que proviene de la Cataluña francesa. Altan d’ Ausières es elaborado con uvas típicas de esta zona del sur, un blend de Syrah con Grenache Noir y Carignan, típica de esta región que está en Cataluña.
Es un vino con fuerza, poderoso, estructurado, bien hecho, con potencia, que habla mucho de la fruta roja, fresas, frambuesas; que se lleva a cabo a través de maceración carbónica, para conseguir un ejemplar muy aromático. De hecho, los lotes producidos por maceración carbónica confieren a esta mezcla una estructura cremosa, aterciopelada y firme, así como una paleta aromática de fruta fresca muy madura. Luego, pasa a barricas de 8 a 10 meses para añadirle cierta complejidad a esa fruta; seguido de una crianza de tiempo en botella, para que pueda adaptarse. Es un vino más poderoso en paladar que en nariz, con notas tostadas de la madera, muy elegante, de cuerpo medio, de sabores cálidos. Asimismo, presenta notas a arbusto y hierbas aromáticas como tomillo, salvia, enebro y romero.
Si te interesa probar esta maravilla de Altan d’ Ausières, lo consigues en las tiendas de vinos Acento.
Château Paradis Casseuil 2020
El segundo ejemplar, fue un Château Paradis Casseuil 2020, de la zona de Burdeos. Esta zona, abarca unos sesenta hectáreas al sureste de Burdeos ,en el corazón de la región de Entre-deux-Mers. El viñedo se extiende sobre tres comunas, cuya tierra se caracteriza por ser muy arcilloso y rico en calcio.
La maduración de las uvas de la vendimia, se produjo en condiciones óptimas, con temperaturas altas, períodos largos de sol y noches menos calurosas. Estas condiciones climáticas ideales, permitieron que las parcelas de Merlot y Cabernet Sauvignon, por ejemplo, se cosecharan con tranquilidad en el mes de octubre.
En cuanto a su elaboración, las variedades de uva se vinificaron por separado, lo que permitió una mezcla rica y suave.
De color rubí, es un vino delicado, frutado, que desarrolla un bouquet agradable con notas frutales e intensas a bayas negras y notas especiadas. Es suave en nariz, elegante, con cuerpo ligero pero con taninos potentes, bien integrados, con acidez agradable y una nota interesante a tostado.
El viaje que realizó Paulina fue inolvidable. Y nos permitió no solo probar vinos excepcionales, sino también comprender las innovaciones y desafíos actuales de la industria vinícola, incluyendo el impacto del cambio climático y la revalorización de variedades de uva olvidadas.