Cortesía: Concha y Toro y Don Melchor
Escuchar a Enrique Tirado describir sus emociones al momento de degustar el vino que hace con sus propias manos, es una experiencia inolvidable.
“Al probar Don Melchor 2020, me imagino navegando en un barco de vela en alta mar. Me transmite esa energía cuando rompes las olas. Y mientras vas avanzando, sientes esa tranquilidad que te produce escuchar el viento y las olas. Es una mezcla entre avance, energía y plenitud.”
He probado muchos vinos de diversos países y denominaciones de origen. Y lo que más me causa curiosidad en el caso de los vinos provenientes del Valle del Maipo, más exactamente de Puente Alto, es comprender cómo un terroir tan especial, con suelos pedregosos y complejos, y un clima frío incluso en verano, se expresa de una manera tan fina y balanceada en el resultado final.
2020 fue un año desafiante para Don Melchor. Pero hace un mes fue elegido como el vino best of the best en la revista de Robb Report. También seleccionado dentro de 17 vinos que ellos escogieron de distintos orígenes y regiones; y es el único vino chileno que fue nominado en esta selección. Definitivamente es un reconocimiento a la historia, calidad, y búsqueda de la excelencia de los hijos de Puente Alto.
Por otro lado, James Rochlin, ha incluido siete añadas de Don Melchor en su lista de los cien mejores vinos del mundo. Wine Espectator ha reconocido tres de las añadas de Don Melchor en la lista de los 10 mejores vinos del mundo, y 9 en la lista de los 100 mejores vinos del mundo. Wine Enthusiast tampoco se queda atrás: ha destacado 6 veces a Don Melchor en los mejores vinos del año.
Le pregunto a Enrique si gana comisión por cada premio que Don Melchor gana alrededor del mundo. Él me mira con humildad y dice: “tenemos un gran terroir y un gran equipo. Es una alegría, una satisfacción lograr esa calidad, año tras año.”
Pero, ¿cuáles son esas características que hacen a Puente Alto un terroir tan único y especial para Don Melchor?
No te pierdas la entrevista completa:
Ubicación privilegiada
Enrique nos explica que los viñedos de Don Melchor, están ubicados en la denominación de origen Puente Alto, en la terraza norte del río Maipo, a los pies de la cordillera de los Andes, en Chile.
Esa cualidad es determinante para la expresión de Don Melchor. Le aporta una expresión de energía, fineza, elegancia y armonía que se puede encontrar en la copa. Solo en esta zona, se puede producir un Don Melchor con ese equilibrio.
Suelo
El suelo es pedregoso, aluvial. Los primero 30 centímetros son de suelo franco y después, comienzas a encontrar las gravas y las piedras. Y aunque se considera un suelo “pobre”, es también es un suelo complejo. Debajo de las piedras hay nutrientes y minerales que determinan una complejidad en la expresión del vino, en sus texturas y aromas.
Amplitud térmica
Todas las noches, bajan vientos fríos que bajan de la cordillera de los Andes que refrescan las vides. Esto ayuda a que las vides guarden y conserven la frescura, y permite una madurez lenta de la fruta, de los taninos y de los sabores que podemos probar en Don Melchor 2020.
Un tipo de acidez y frescura diferentes
Al meter mi nariz en la copa, es inevitable no percibir un tipo acidez diferente al momento de probar Don Melchor 2020. Esto se debe a los vientos fríos que bajan de la cordillera de los Andes durante las noches, como lo mencionábamos anteriormente.
Sin embargo, Enrique también los explica que este fenómeno también aporta una frescura controlada y equilibrada en los sabores del vino. Durante las noches, la planta va produciendo y guardando ácidos, sabores, aromas y colores. Y la frescura de los vientos, ayuda a concentrar en los racimos estas cualidades y permiten que vayan madurando.
Por el contrario, en el caso de un clima cálido, todo lo que menciomamos que produce la planta se van a quemar a “quemar”, haciendo que el producto final pierda acidez y frescura.
Ahora bien, cuando percibimos en un vino como Don Melchor aromas balsámicos, de menta, herbales y a eucalipto, los relacionamos con frescura. Pero en realidad, la frescura la aportan los ácidos presentes en la uva de manera natural, y que están en equilibrio con el alcohol.
En Don Melchor, Enrique siempre busca el equilibrio entre el alcohol y esos ácidos naturales de la uva. “Esos son los que la planta va guardando, para que cuando se transforme en vino, tenga ese equilibrio que queremos lograr no solo de acidez sino también de textura, sabor y alcohol”.
Descrifrando Don Melchor 2020
Notas a frutos negros y minerales
Cierro los ojos y vuelvo a introducir mi nariz en la copa. Se viene a mi mente una analogía: percibo “un coro” de frutas negras, moras, ciruelas y cereza negra, cantando al unísono.
Son las notas de frutos rojos de Don Melchor que son muy marcados en el Cabernet Sauvignon chileno y que en Puente Alto se expresan demasiado bien. Y es que este vino dominado por frutas rojas y frutos negros, con el tiempo comienza a tomar notas más minerales, “de ceniza fría, como dice Enrique. Y aunque ya comienza a mostrar “algo” de estos rasgos, la cosecha 2020 va a evolucionar con el tiempo y desarrollará cada vez más sus notas minerales.
Don Melchor 2020 está compuesto de un 92% de Cabernet Sauvignon, 6% de Cabernet Franc, 1% de Merlot y 1% de Petit Verdot.
Enrique utiliza estas últimas variedades en su fórmula, para aumentar la expresión del Cabernet Sauvignon. Porque Don Melchor es la expresión del Cabernet Sauvignon en su máximo esplendor, producto de la combinacion de las mejores parcelas que explicaré más adelante.
Por otro lado, los taninos los describo como muy sedosos. No pelean ni con la acidez ni con la fruta, porque existe el balance. Ese balance que viene de la mano de Enrique Tirado.
Las cepas que componen Don Melchor 2020 se cosecharon en marzo de 2020, cuatro semanas antes de lo que normalmente lo hacen, ya que este anó fue más cálido. Luego se guardó en barricas de roble francés durante 15 meses y se embotelló a finales de 2021.
Cata de emociones
Realizamos un ejercicio en la cabina. Tomamos un sorbo, cerramos los ojos, paseamos por la boca el vino y pusimos sobre la mesa aquellas emociones que nos generó Don Melchor 2020. Cuando hablamos de emociones nos referimos a qué momentos nos lleva, a qué nos recuerda.
Palabras como tranquilidad, paz pero también fiesta, fueron algunas de las emociones que salieron a relucir. También alegría, emoción y entusiasmo.
Enrique está de acuerdo de que Don Melchor 2020 produce una expresión de energía, de fiesta, pero por otro lado de fineza y balance.
Comencé este artículo citando las emociones que Don Melchor 2020 produjo en Enrique: esa gran sensación que produce cuando vas navegando en alta mar.
Ahora quiero continuar hablando de la reflexión de nuestro invitado. La primera vez que Enrique fue al viñedo de Don Melchor en 1996, se tomó el tiempo de contemplar los colores y los diferentes tipos de crecimientos de las vides. Enseguida lo relacionó con los distintos caminos que podía tomar para cosechar.
Y cuando vas navegando sucede lo mismo: miras el mar, las corrientes, el viento, el color y la texturas sobre el agua, que te indican distintos caminos. Recuerda que fue la misma sensación que tuvo al mirar el viñedo. De ahí comenzó su obsesión por dividir el viñedo en parcelas, para entender qué sucede en cada una de ellas, y lo que aportan al producto final.
Diversidad de las parcelas: la fórmula del éxito de Don Melchor
En Puente Alto se ha forjado la historia de Don Melchor. El viñedo mide 127 hectáreas, divididas en 151 parcelas. Desde que Enrique llegó, en 1997, decidió dividir el área en
base al suelo, al crecimiento de las plantas y lo más importante: en base a la expresión de Don Melchor.
Una parcela entrega las notas florales, los frutos rojos y la fineza que necesita. Otra, le dará más cuerpo y concentración al resultado final; mientras que una tercera, aportará más frescura.
Después de la cosecha manual, un trabajo cuidadoso de cada detalle en el proceso de la vendimia, y la vinificación, obtienen entre 150 y 200 vinos que provienen del viñedo de Don Melchor. Luego eligen los mejores, los mezclan, los añejan en barricas de roble francés durante 15 meses y los embotellan.
“Esa diversidad de las parcelas ha sido muy clave. Es lo que no ha permitido la personalidad, calidad y consistencia, año tras año. Esa personalidad muy única de Don Melchor.” Afirma Enrique.
Es importante aclarar que cuando realizan esta mezcla final, proveniente de diferentes parcelas, prueban entre 10 y 30 alternativas, para escoger aquella que exprese de mejor manera el espíritu de Puente Alto.
“Siempre supe que para aumentar la calidad de la expresión de Don Melchor, había que afinar las piezas que van a armar la gran pieza final. Es más complicado trabajar todo el vino que entrar a trabajar las distinas parcelas que iban a componer el Don Melchor final.” Asegura.
La filosofía del enólogo del gran Don Melchor siempre ha sido hacer un vino que exprese y respete su lugar de origen. Confía en que esta cosecha 2020 tiene un gran futuro. Considera que es un vino que te puedes tomar hoy mismo, o también lo puedes guardar por 10, 20 y hasta 30 años.
Como decía al principio, lo define como un vino transparente que muestra inmediatamente sus aromas y sabores. Es un vino directo, atractivo e interesante. Esperemos que continúe su evolución.
Queda pendiente una cata vertical de añadas desde 1987, en Concha y Toro. Por ahora me quedo con la sensación de un vino suculento, con taninos muy sedosos como caricias; con notas a café y chocolate. Hay que ver cómo evolucionan a lo largo de los años.
Te invito a probar Don Melchor 2020 y a compartirme las emociones que sentiste cuando lo probaste. Lo puedes conseguir en estas prestigiosas tiendas que tienen el honor de exhibirlo en sus estanterías: Chedraui Selecto, City Market y Costco. Esperamos encontrarlo muy pronto en otros lugares.