En los primeros compases de 2020, cuando la ciencia buscaba respuestas sobre un brote vírico en China, el virólogo chino Zhang Yongzhen dio un paso adelante y compartió datos fundamentales con el mundo. Su revelación del genoma del virus causante del covid-19 fue crucial en la lucha contra la pandemia, facilitando a investigadores de todo el mundo identificar el patógeno y desarrollar vacunas.
Créditos: CNN
A pesar de los elogios de la comunidad científica por su integridad, Zhang ha enfrentado una serie de obstáculos sin precedentes en su carrera en China desde entonces, con otro obstáculo más reciente en su investigación.
El domingo y lunes pasados, Zhang, de 59 años, durmió toda la noche frente a su laboratorio en el Centro Clínico de Salud Pública de Shanghái en protesta después de que los administradores cerraran bruscamente las instalaciones por reformas, según relatos publicados en su página de Weibo en las redes sociales.
Un mensaje publicado en su página este miércoles indicaba que se había llegado a un «acuerdo provisional» para que su equipo reanudara su trabajo científico en el laboratorio, parte del cual está relacionado con el rastreo de los orígenes del covid-19.
Desde 2020, Zhang ha enfrentado una serie de desafíos en su investigación, según sus colegas. Su antiguo colaborador Edward Holmes, profesor de la Universidad de Sydney, señaló que tras compartir la secuencia genómica del covid-19, se impusieron limitaciones a su laboratorio, lo que le impidió aislar el virus. Además, en septiembre de 2020 fue obligado a abandonar la agencia gubernamental china donde trabajaba desde 2001.
Aunque las autoridades del Centro Clínico de Salud Pública de Shanghái han afirmado que el cierre de algunos laboratorios fue por renovaciones de seguridad, Zhang y sus estudiantes han expresado que las dos semanas que les concedieron para trasladar su trabajo científico son insuficientes.
Zhang, en un post reciente, dijo que discutiría con el centro el plan de reubicación del laboratorio y la garantía de la vida normal y el trabajo de investigación para los estudiantes durante el período de transición.
A pesar de los desafíos, Zhang ha continuado su trabajo científico, publicando en revistas internacionales sobre virus en animales y la naturaleza en China, y recibiendo premios por su contribución científica. En un post reciente en Weibo, Zhang escribió: «A pesar de pasar por continuos altibajos… no nos arrepentimos».
El caso de Zhang refleja las tensiones y desafíos a los que se enfrentan los científicos en China y en todo el mundo al intentar llevar a cabo investigaciones cruciales en un entorno a menudo políticamente cargado y con restricciones gubernamentales.
